Marruecos, el nuevo ‘guardian’ global de los derechos humanos con un oscuro historial a sus espaldas : Internacional de
El representante de Marruecos detentara la Presidencia del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas durante este año tras una votacion secreta en la que resulto elegido Omar Zniber, diplomatico alaui y representante permanente de Marruecos ante la Oficina de la ONU en Ginebra y ante las organizaciones internacionales.
Es la segunda vez desde que se creo el Consejo que el presidente no es elegido por consenso. La principal oposicion venia por parte de Sudafrica, uno de los mayores defensores de la celebracion de un referendum de autodeterminacion en el Sahara Occidental, la excolonia española ocupada militarmente por Marruecos. Consideraba que el reino de Mohamed VI era un Estado “contradictorio” con los principios humanitarios de Naciones Unidas. De hecho, Sudafrica propuso a su embajador ante la ONU en Ginebra, Mxolisi Nkosi, pero solo logro 17 votos frente a los 30 del candidato marroqui.
El Consejo de Derechos Humanos es un organo intergubernamental de la ONU compuesto por 47 Estados. Es el responsable de la “promocion y proteccion de todos los derechos humanos en el mundo entero”. Segun sus estatutos, fue creado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 15 de marzo de 2006 con el objetivo principal de considerar las situaciones de violaciones de los derechos humanos y hacer recomendaciones al respecto. El Consejo se concibio como sustituto de la criticada Comision de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en el punto de mira por albergar miembros impasibles ante las vulneraciones de derechos humanos por parte de los gobiernos de sus propios paises.
La presidencia de Marruecos echa mas leña al fuego en ese sentido, sobre todo, por el largo y oscuro historial del pais en la vulneracion de derechos y libertades, tanto de sus propios ciudadanos, como de migrantes y refugiados que transitan por Marruecos.
Responsable de la masacre de Melilla
La mancha mas reciente y una de las mas sonadas fue la llamada tragedia o masacre de Melilla, el 24 de junio de 2022. Segun el balance marroqui, murieron al menos 23 refugiados –la mayoria sudaneses– cuando intentaron cruzar por la fuerza el paso fronterizo entre Marruecos y Melilla. Diversas organizaciones de derechos humanos, entre ellas Amnistia Internacional, elevaron a 37 las victimas mortales. La Asociacion Marroqui de Derechos Humanos cuenta todavia cerca de 80 desaparecidos.
La brutalidad empleada por las fuerzas de seguridad marroquies –y españolas– con mas de mil migrantes que tratan de forzar las vallas fronterizas ocupo las portadas de todos los grandes medios de comunicacion. Tambien causaron impacto las imagenes de cientos de migrantes heridos, algunos inconscientes, maniatados y hacinados en el suelo tras la intervencion policial. Numerosos videos de aquel dia mostraban a los gendarmes marroquies golpeando a personas indefensas que pasaron horas expuestos a los gases lacrimogenos, a las pelotas de goma sin atencion medica.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expreso su “conmocion” y “tristeza” por los hechos, mientras que su portavoz, Stephane Dujarric, califico la actuacion policial de “inaceptable” y denuncio un “uso desproporcionado de la fuerza”.
Cientos de ciudadanos sudaneses fueron detenidos y encarcelados tras la tragedia, y mas de cien han sido condenados a penas de varios años de prision como supuestos organizadores o participantes en el intento de cruce. Las familias de los desaparecidos y los fallecidos apenas han recibido informacion o siquiera visados para ir a identificar los cuerpos.
El trato de las autoridades marroquies a los migrantes que esperan cruzar a España se resume en crueles practicas como redadas policiales en los asentamientos o en las viviendas, detenciones y expulsiones forzosas a territorios deserticos sin agua ni comida y otras formas de violencia documentadas por ONG y medios de comunicacion.
Brutal represion de activistas saharauis

Otra de las voces mas criticas ante la eleccion de Zniber es la del Frente Polisario. La represion contra activistas por la independencia del Sahara ha sido constante desde la ocupacion de la excolonia española en 1975. Sin embargo, la persecucion ha despuntado tras la reactivacion del conflicto armado en 2020.
Organismos de Naciones Unidas como el Grupo de Trabajo sobre Detencion Arbitraria (GTDA) y el Comite contra la Tortura, han emitido dictamenes que “evidencian que los activistas saharauis son objeto de detencion arbitraria en respuesta a sus opiniones sobre el derecho de autodeterminacion”. Las fuerzas de seguridad marroquies han disuelto con violencia innumerables protestas en ciudades ocupada como El Aaiun.
Actualmente hay mas de 40 activistas saharauis presos en diferentes carceles de Marruecos, algunos con condenas de 20 años de prision. Las condiciones de detencion, segun numerosas denuncias, son inhumanas. Sin atencion medica, sometidos a torturas e incomunicacion y alejados a cientos de kilometros de sus ciudades.
Otros no han necesitado ser encarcelados para sufrir privacion de libertad, tortura fisica y psicologica o incluso violencia sexual. Uno de los casos mas mediaticos es el de Sultana Jaya, activista saharaui que permanecio en arresto domiciliario durante mas de año y medio sin justificacion legal. “Usaron el palo de nuestra bandera para violarnos a mi madre, a mi hermana y a mi“, denunciaba en una entrevista con Publico en 2022.
En octubre se renovo la Mision de las Naciones Unidas para el Referendum del Sahara Occidental, pero sigue sin tener un mandato de derechos humanos, denuncia Amnistia Internacional. “Las organizaciones de derechos humanos continuaron sin poder acceder al Sahara Occidental”, apunta la organizacion. Y la presidencia marroqui del Consejo de Derechos Humanos no parece que vaya ayudar en ese sentido.
Persecucion de periodistas criticos

La libertad de prensa y de expresion brillan por su ausencia en Marruecos, donde se ha enjuiciado y encarcelado a decenas de periodistas independientes, blogueros o activistas en los ultimos años. Naciones Unidas no es indiferente a esta practica, que persigue a las voces criticas levantando acusaciones por delitos sexuales o fraude fiscal.
El 21 de julio, el Grupo de Trabajo de la ONU sobre la Detencion Arbitraria aseguro que Marruecos vulnero el derecho del periodista Suleiman Raissouni a un juicio justo de forma tan flagrante que su detencion era arbitraria. Raissouni era director del diario Akhbar Al Youm, ya desaparecido por insostenibilidad financiera, muy critico con el Gobierno de Marruecos.
Fue detenido en 2020 y acusado de violacion y retencion con violencia de un joven. Ha sido condenado a cinco años de carcel tras permanecer 92 dias en huelga de hambre en la que exigia un juicio justo y con garantias. El anterior editor de su periodico, Taoufik Bouachrine, tambien fue condenado a 15 años de carcel por violacion, intento de violacion y trata de personas.
Otro caso similar es el de Omar Radi, periodista independiente encarcelado tras numerosas citaciones para ser interrogado. Esta condenado a seis años de carcel por “violacion” y “espionaje”, cargos instruidos y juzgados en la misma causa judicial. Amnistia Internacional denuncia que tuvo acceso limitado a sus representantes legales, se nego a su equipo de defensa el derecho a interrogar a los testigos de la acusacion y se excluyo a varios testigos de la defensa.
Su cruzada contra la prensa traspasa las fronteras. El periodista español Ignacio Cembrero tambien ha sido denunciado por Marruecos tras denunciar que fue victima de espionaje con el software Pegasus. Era la cuarta vez que el Reino de Marruecos sentaba al periodista en el banquillo de los acusados.

