‘La ultima funcion’, una carta de amor al teatro en la nueva novela de Luis Landero : Entretenimiento de España
Luis Landero
Editorial: Tusquets
Año de publicacion: 2024
Desde el interior de un coche nos observan dos personas, preparadas para la huida. El hombro en actitud predispuesta para la velocidad y el rostro adusto, con el aplomo de quien persigue una premonicion. Los enseres sobre el vehiculo, en un orden geometrico que anuncia un destino fatal. Nada sujeta las pertenencias de sus ocupantes. Casi se puede sentir el aceleron inmediato tras el clic de la camara y las maletas volando por los aires, dejando un reguero de prisas. En la huida no puede quedar nada detras y eso es algo que conocen bien los personajes de La ultima funcion.
Es el publico quien empieza a componer la vida del eterno aspirante a actor, Tito Gil. Una noche a mediados de los años 90 reaparece en el bar de su pueblo con los bazos en ristre frente a su propia imagen en la pared: la de un niño, en la misma posicion que el adulto, declamando como pensaba que haria el resto de sus dias frente a nosotros, sus espectadores.
Vocaciones vacias
Landero, premio Nacional de las Letras en 2022 por Lluvia fina , hace desfilar a personajes a los que le une una vocacion vaciada por las circunstancias, dejando solo una cascara extraña de aspiraciones que poder mordisquear en sus dias mas tristes. De la de ser actor de Gil, a la de Paula quien desearia haber podido ser algo mas que “la mujer de”, haber estudiado Veterinaria o Bellas Artes. Relatos inspirados por sueños, a veces implantados por otros, apendices que acabaron inflamando sus propias aspiraciones. Desde la de un maestro de escuela que fantaseaba con poder inspirar a alguien grande, quien descubrio a Tito la vocacion de los focos y las tablas; hasta la de su propio padre, quien tenia otros planes para su talento y le acabo relegando a una oscura gestoria en Madrid.
Landero reflexiona sobre las Ideas ajenas a los cuerpos de sus protagonistas, inoculadas a traves del veneno fatal de la premonicion
Ideas ajenas a los cuerpos de sus protagonistas, inoculadas a traves del veneno fatal de la premonicion, de ese elixir extraño que pretende ponernos en camino de nuestros anhelos, anunciandolos antes de que empiece realmente a sucederse nuestra propia vida.
Los caminos de todos ellos acabaran llegando a la Sierra de Madrid, la Sierra Pobre, vacia o vaciada por la proximidad de la capital. El monstruo Moloch devorador de todo. Alli, en San Albin, Tito sera invitado a organizar una ultima representacion. La oportunidad de reunir el desdichado destino de sus protagonistas, ofreciendoles un papel que interpretar para alejarles de sus propias vidas. Asi Paula aparecera casi por arte de magia en aquel escenario dejado de la mano de Dios. Un ultimo tren que sale desde Atocha y que el azar hara que la lleve hasta el pueblo de la infancia de Tito.
Una exposicion de lamentos
Tras su ultima novela, Una historia ridicula, Landero recorre un camino que instantaneamente evoca los ecos de la mejor literatura nacional. El Chirbes mas coral tiene cabida entre las paginas de La ultima funcion, galopando entre narradores a cada capitulo, aventurando su reunion inminente. Si La larga marcha servia como caleidoscopio de la historia reciente de España, Luis Landero no apunta hacia el exterior, preocupandose mas por dibujar destellos de vida en las historias de sus protagonistas.
Gil recuerda en uno de sus capitulos una de sus obras publicadas durante su febril carrera como dramaturgo: Exposicion general de lamentos. Un nombre tan premonitorio como capaz de sostener las paginas de la novela que lo contiene. Asistimos a un desfile de lamentaciones que tratan de construir historias mucho mas grandes que las de las vidas que las persiguen.

