West Side Story, una puesta escenica elegante con exquisitos elementos de produccion : Entretenimiento de Puerto Rico
El regreso de “West Side Story” a las tablas locales es una muestra de la capacidad de reinvencion que tienen las obras clasicas. El director Marcos Santana, puertorriqueño con base en Nueva York, logra una puesta escenica refrescada, unica, sin afectar el marco historico del texto original de Arthur Laurents.
Es una vuelta a escena fresca, elegante, con unos exquisitos elementos de produccion -actuaciones, escenografia, vestuario, coreografia, iluminacion-, que acentuan los valores mas reconocidos de esta pieza a traves del tiempo: la musica de Leonard Bernstein y las letras de Stephen Sondheim. Esta vez con una esplendida ejecucion de una orquesta de 17 musicos liderada por el maestro Ángel “Cucco” Peña.
Las actuaciones e interpretaciones vocales de un amplio elenco, en su mayoria, talentos jovenes puertorriqueños, algunos parte de la diaspora, afianza el crecimiento y madurez que esta teniendo el teatro musical en la actividad artistica local, tanto asi que actualmente no falta una produccion de este genero en las principales salas del pais. La seleccion de Amanda Rivera y Kedward Aviles para encarnar a los estelares “Maria” y “Tony” no pudo ser mejor. Ambos elevaron el romance extraido de “Romeo y Julieta” (William Shakespeare) con unas ejecuciones vocales conmovedoras, sobre todo en los temas mas significativos, “Maria” y “Tonight”, con los que descargan las emociones por un amor desventurado desde el inicio.
La voz de Rivera merece un aplauso exclusivo. Es diafana, vibrante, permitiendole jugar con una personalidad de “Maria” igualmente fuerte y entusiasta. Aviles, asimismo, consigue transmitir desde su voz la ilusion y fuerza que le despierta una mujer que lo separa del ambiente de violencia callejera, racismo y xenofobia marcado por las gangas de estadounidenses blancos (‘Jets’) contra los puertorriqueños (‘Sharks’), en el Nueva York de la decada de 1950. Es un contexto social que visibiliza tanto como perpetua el prejuicio y estereotipo hacia los puertorriqueños en la diaspora en Estados Unidos.

Ana Isabelle como “Anita” es chispeante, picara. Su proyeccion y dominio en las coreografias inevitablemente hacen que la mirada se pose sobre ella mientras agita el vistoso vestuario (Alba Kercado). Vocalmente tuvo un buen momento con el tema “America” junto con otra voz privilegiada, Luz Marina (‘Rosalia’). Braulio Castillo cosio a su medida al oficial de seguridad publica, “Schrank”, con una gestualidad y movimientos corporales que complementaron sus lineas jaquetonas.
La obra a dos actos comprende un repertorio de unos 16 temas, que desde el bando de los “Sharks” como los “Jets” transportaron al publico a un intenso juego de sensaciones. La majuestuosa escenografia diseñada por Jose Manuel Diaz, conjuntamente con la labor de ambientacion y utileria de Greg Barreto y la iluminacion creada por Mextly Couzin, realzaron efectivamente el viaje de emociones que se da desde las calles, balcones, bares y habitaciones de la vieja Gran Manzana.
“West Side Story” lleno anoche la Sala de Festivales del Centro de Bellas Artes Luis A. Ferre, en Santurce, con una audiencia que aplaudio cada pieza musical, incluyendo a la actriz Rita Moreno, a quien se le dedica esta nueva puesta en escena. La presencia de la artista multiganadora de premios se hizo notar desde antes que subira el telon a las 7:23 p. m., porque ella se encargo de hacerse sentir, saludando desde el balcon de la segunda planta.
Finalizado el musical, todo el elenco salio de una vez al escenario para recibir la ovacion de pie por parte del publico, entre el que no falto quien se olvido de apagar el telefono celular. Braulio Castillo, hijo, hablo en representacion del elenco de 32 talentos (entre protagonicos, reparto y ensamble) para agradecer a la produccion de BAS Entertainment la oportunidad de llevar su arte a traves de un proyecto que destaco como uno de altura.
“¡Ay, Dios mio, que cosa! Increible, ¿verdad que si?”

El productor Ender Vega igualmente subio al escenario para presentar a sus dos invitados especiales, el dramaturgo y actor Lin-Manuel Miranda, y la homenajeda Moreno. Tras un energico saludo, “¡Hola, Puerto Rico!”, el creador de “Hamilton” celebro lo visto en escena.
“Estamos viendo una pieza clasica, la verdad es que la musica de ‘West Side Story’ es una de las mejores de todos los tiempos, y ha abierto tanto paso para latinos en el teatro, pero la que ha abierto mas paso que todo el mundo esta aqui con nosotros, y no quiero perder mas tiempo, Rita Moreno”, expreso antes de cederle el microfono a su amiga.
La unica artista latina entre los famosos “EGOT” (ganadores de premios Emmy, Grammy, Oscar y Tony) saludo individualmente a cada miembro del elenco, y mientras lo hacia agitaba una mano para que no decayera el aplauso por parte de los espectadores. “¡Ay, Dios mio, que cosa! Increible, ¿verdad que si?”, fue su reaccion tras ver en una sala de teatro local la obra que le merecio en el cine el premio Oscar a la Mejor Actriz de Reparto en el 1962.

“Yo tengo que sentirme muy orgullosa. Este es un momento en mi vida que paso hace mucho tiempo”, dijo antes de posar desde el centro del escenario con esa coqueteria natural que la define. Fue su forma de evidenciar la vitalidad y el humor que mantiene a los 91 años. “Esto fue un momento en mi vida tan importante, tan emocionante, y por cierto, el Oscar, fue una cosa increible para una niña puertorriqueña que aparecio de somewhere y para mi esto fue tan… (suspiro). Ya me siento tan emocionada, pero quiero decir que estoy muy orgullosa de haber sido invitada a este evento tan extraordinario”, agradecio. No abandono el escenario sin destacar a la “fascinante” orquesta, ubicada en el area del foso.
“Estar aqui es uno de los momentos mas fascinantes de mi carrera. He tenido muchos momentos fascinantes en mi vida, asi que cuando les digo que este es uno de los mas fascinantes en mi vida, tienen que creer que les estoy diciendo la verdad”, reitero.
El “West Side Story” creado por Santana para Puerto Rico deja otra buena impresion del talento teatral y musical nuestro, a la vez que provoca la reflexion sobre una realidad racista/xenofobica que quizas ya no se observa tanto desde la rivalidad de las gangas callejeras, pero aun esta latente dondequiera que haya un boricua o una boricua, o latinos en general, representando.
