CONOCERSE Y SUMERGIRSE – este medio : Entretenimiento de Argentina
“No esta bien encerrarse en pos del propio bienestar, tenemos que abrirnos a los desafios, escucharnos mas y mejor, ser realistas tambien, pero sin perder el valor y la entrega esperanzada”.
Por Victor CORCOBA HERRERO – Hay tareas que deben comenzar en nosotros. Asi, cada cual debe conocerse y sumergirse en sus intimas habitaciones, reconocer limitaciones y bajarse de la autosuficiencia, volverse creativo y revolverse contras las miserias humanas, dominar menos y servir mas. Es cierto que este calvario estuvo ahi siempre, pero aun no hemos aprendido a reprendernos, a sustentarnos en alianzas y a sostenernos unos a otros, a ser mas tolerantes entre analogos, manteniendo el activo abecedario del corazon en dialogo permanente. Sin embargo, la realidad no la podemos ocultar; y, hoy mas nunca, requerimos calmar este aire destructivo, que nos viene amortajando el alma desde hace tiempo.
Naturalmente, lo prioritario es que entremos en paz consigo mismo y cada cual con su ambiente. Esto nos exige que activemos la comprension y el entusiasmo necesario, para no derrumbarse y resistir. Nos hemos globalizado, pero aun no hemos aprendido a ser acariciados desde cualquier lugar, a traves de la mirada. La quietud realmente llega con esta vision universal, que trasciende los lenguajes para hacer frente a la complejidad de la era armamentistica y nuclear, que sufrimos por todo el planeta. Ciertamente, hemos caido en el absurdo; y ahora, estamos inmersos en un orbe de esclavitud, que dificulta cualquier vuelo de soñador, para restaurarnos.
Estamos muy tocados, es verdad, pero nada es imposible. Pongamonos en accion. Busquemos el sosiego siempre y el uso equilibrado de los recursos naturales, asi como la distribucion equitativa de los bienes disponibles. Lo que no podemos continuar es con el derroche de algunos y la miseria de otros. Tenemos que hacer justicia. Quizas debieramos mirar mas a nuestro alrededor, sumergirnos en los pueblos y ahondar en sus raices. Se me ocurre pensar en los indigenas, que han tenido historicamente claro que la salud del planeta y la salud de las personas van de la mano, y por eso le profesan una gran consideracion a la Madre Tierra y a toda forma existencial.
Esta filosofia de vida no solo les beneficia a ellos, sino a toda la humanidad. No obstante, su lucha, defensora de derechos universales, los hace motivo de continuos ataques, discriminacion fija e injusticias a raudales. Lo mismo sucede si echamos la vision en la fuerte crisis del compromiso comunitario. Nos falta espiritu responsable y nos sobran incumplimientos e inmadurez. Frente a la multitud de Estados que se dicen, sociales y democraticos de derecho, resulta que cada amanecer hay que batallar por vivir; y, ademas, en ocasiones con poca dignidad. Para desgracia nuestra, continuamos en la era de la “in”; de la inhumanidad, incomprension, intolerancia, indecencia…, oleaje que ha cristalizado en estructuras sociales abusivas y en una resaca de maldades como jamas.
Ya en su tiempo, lo decia Montesquieu, “para que no se pueda abusar del poder, es preciso que el poder detenga el poder”; luego estan las circunstancias, en el caso de la familia, la fragilidad de los vinculos; o las articulaciones egoistas del individualismo social, que todo lo pervierte y desnaturaliza. Indudablemente, nos falta humildad para reconocer que no estamos en el camino correcto, con una fuerte crisis de identidad y con una atmosfera de confusiones que nos dejan apesadumbrados y sin fuerza. Cuanto antes, hemos de tomar aliento para tender puentes y ganar humanidad. No esta bien encerrarse en pos del propio bienestar, tenemos que abrirnos a los desafios, escucharnos mas y mejor, ser objetivos tambien, pero sin perder el valor y la entrega esperanzada.
Tenemos que darle a nuestro quehacer diario el ritmo sanador de dejarnos acompañar y la sinfonia poetica de transmitir valores. Por ello, es vital concebir el hogar comun como parte de nuestra existencia. Ojala despertemos, y si Vesak, el dia del plenilunio en este actual mes de mayo, es la fecha mas venerable para millones de budistas de todo el mundo, amantes de la no violencia y la concordia, creo que pueden ayudarnos a construir la cultura del abrazo y a reconstruirnos como seres humanos. Evidentemente, es cuestion de reconocerse y de introducirse en otros vocablos que nos susciten encuentros mas verdaderos, fieles a un sentido mas coherente y vivo, que nos hermane en suma. Esto implica compromiso, conjugar exactamente el amor de amar amor, hasta elevarlo al territorio de la hospitalidad, desde el entendimiento y la clemencia.

