‘La vida por delante’: cuentos (que rozan la novela) para explorar el lado mas cruel de las relaciones personales : Entretenimiento de España
Magali Etchebarne
Editorial: Paginas de Espuma
Año de publicacion original: 2024
Con finalistas como Katya Adaui, Dahlia de la Cerda, Nuria Labari, Fernanda Trias y Magali Etchebarne, del Premio Ribera del Duero de Narrativa Breve solo podia salir un gran libro. Y asi ha sido.
La argentina Magali Etchebarne toma el relevo de Liliana Colanzi con La vida por delante, una obra compuesta por cuatro cuentos que, como ella misma reconoce, tiene cuatro temas: la madre, la muerte, el trabajo y el amor. Aunque todos atraviesan las 113 paginas, mezclandose ademas con otras cuestiones como la enfermedad, la vejez, la amistad, el amor, el deseo o la salud mental.
El peligro de lo cotidiano
En el primer relato veremos, a traves de los ojos de una hija, como una mujer se resiste a la enfermedad. En el segundo viajaremos junto a dos amigas a las cataratas de Iguazu, un imponente paraiso natural frecuentado por turistas y suicidas. En el tercero, dos hermanas trataran de desprenderse de las cenizas de su madre arrojandolas al mar. Y, finalmente, en el cuarto, leeremos con cierta incomodidad los conflictos conyugales de una pareja.
Etchebarne disecciona con precision el lado mas cruel de las relaciones personales
Etchebarne hurga en las batallas internas que todos libramos y disecciona con precision el lado mas cruel de las relaciones personales. Y por eso los cuentos de tematica cotidiana son los mas peligrosos, porque son los que mas ocultan y mejor nos describen.
En las profundidades de estas sencillas historias acechan la incertidumbre, el malestar, situaciones tragicas que amenazan con hacer saltar por los aires la capa de tranquilidad que cubre cada frase.
Casi novelas
Los textos se balancean entre el drama y un fino humor, entre la tristeza y la ternura, entre la oscuridad y la luz. Y con ese suave vaiven, Magali Etchebarne levanta unos relatos que, como el arbol que aparece en uno de ellos, “crecen altos y gruesos, traspasan el techo y se alejan frondosos hacia el cielo”.
Los cuentos, estirados en todos los sentidos narrativos, llegan a rozar la frontera con la novela
Unidos por pequeños elementos y salpicados de constantes saltos temporales, los cuentos se ramifican a gran velocidad. Es como si la propia Etechebarne se perdiera explorando los recovecos de sus historias, invitandonos a perdernos con ella, haciendonos recorrer caminos que parecen no tener fin y que, sin embargo, acaban entrelazandose hasta dar forma a cuatro grandes cuentos.
Cuentos largos, estirados en todos los sentidos narrativos, que llegan a rozar la frontera con la novela. Asi se sienten: casi novelas en las que los personajes, agrietados, perdidos y desconcertados, parecen haberse quedado anclados en la tierra mientras les pasa la vida por delante.
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