Moncloa ve dificil lograr apoyos para cumplir con Junts y aprobar la delegacion de competencias a Cataluña antes de verano – Pitirre
En un acto de hace un par de meses, Belarra aseguro que apoyar la ley supondria dar su beneplacito tacito a «los CIE, las redadas por perfil etnico o la burorrepresion que supone no poder acceder a una cita en extranjeria». Y, por si fuera poco claro su rechazo al pacto, la lider del partido aseguro que «por ahi no, con los votos de Podemos no», porque «el catalan no esta amenazado por las personas migrantes que van a vivir a Cataluña, sino por una politica publica que, desde hace decadas, considera que las lenguas que no son el castellano son menos que el castellano».
El texto, no obstante, no solo genera rechazo en Podemos, lo cual, por si solo, ya impediria su aprobacion. A algunos sectores de Sumar tampoco les hace ninguna gracia el acuerdo entre PSOE y Junts, aunque quien se ha expresado con mayor claridad en ese sentido ha sido IU y, especialmente, Compromis. Los dos diputados valencianistas aseguraron en su dia que no pensaban dar sus votos para aprobar una norma que, consideran, supone «comprar los marcos de la ultraderecha», mientras la formacion liderada por Antonio Maillo ha dejado muy claro que no se siente «interpelada» por un acuerdo que ha suscrito Junts con el PSOE, y no con el Gobierno en su conjunto.
De ello son conscientes tanto desde el Gobierno como desde el grupo socialista. «El tema esta quejoso con Podemos», reconocen fuentes parlamentarias. Tanto es asi que este asunto no se esta negociando desde el grupo del PSOE, sino desde el Ejecutivo, que ve tambien bastantes dificultades para que los de Ione Belarra permitan sacar adelante esta medida.
Las dudas de Interior
Lo cierto es que esta cuestion ha sido engorrosa desde que los socialistas se comprometieron con Junts a impulsarla. En un principio, el acuerdo se enquisto porque el Ministerio del Interior que dirige Fernando Grande-Marlaska alegaba que el articulo 149 de la Constitucion establece que el Estado tiene competencia exclusiva sobre las materias de nacionalidad, inmigracion, extranjeria y derecho de asilo. Ademas, la ley de Extranjeria apuntala que corresponde al Gobierno, conforme al citado articulo de la Constitucion, la «definicion, planificacion, regulacion y desarrollo de la politica de inmigracion, sin perjuicio de las competencias que puedan ser asumidas por las comunidades autonomas».
No obstante, el articulo 150.2 de la Constitucion es lo suficientemente laxo como para permitir esta «delegacion» de competencias a la Generalitat a traves de una ley organica, que es lo que finalmente se ha determinado en este acuerdo. A esta «delegacion» de competencias es a lo que se agarra el Ejecutivo para justificar el pacto, dando tambien a entender que todo es reversible y el Estado podria recuperarlas.
Con ello, el Ministerio del Interior tuvo que tragarse el sapo y asumir el pacto con Junts, pese a que tanto los sindicatos de la Policia como las asociaciones de la Guardia Civil ya se posicionaron en contra de lo que consideran que es una «cesion ilegal». Y es que este acuerdo incluye que los Mossos controlen la seguridad de los puertos, aeropuertos y «zonas criticas» en cooperacion con la Guardia Civil y la Policia Nacional.
Y, ademas, establece que la Generalitat de Cataluña pase a gestionar «integralmente» los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), tenga el control de las autorizaciones de larga duracion, residencia temporal y residencia de larga duracion y tambien expedira el documento de identidad para los extranjeros, por lo que podra expulsar a los migrantes cuando tengan prohibicion de entrada.
Junts ya ha pedido muchas veces al Gobierno que acelere la puesta en marcha de los acuerdos firmados, por lo que el Ejecutivo tratara de llevar la votacion antes del verano. La negociacion parece complicada aunque, ya en su momento, Junts se mostro abierto a «mejorar» la ley siempre que no haya recortes en la soberania de Cataluña.
