“No se repetira otro 24 de febrero”: el pueblo norteño que no se fia de Bielorrusia y guarda cocteles molotov en casa por si hay invasion : Internacional de
El paisaje de la region de Chernigov, al norte de Ucrania, parece salido de un cuento navideño: pequeños pueblos y bosques cubiertos por una sabana de nieve y grandes copos blancos cayendo del cielo. Pero bajo esta capa gruesa de nieve se esconden campos minados, trincheras…. y una creciente tension tras la apariencia de serenidad.
Kiev, por su parte, se cuido en las palabras que dedicaba a Bielorrusia y mantuvo con el vecino del norte la estrategia del “mejor paz mala, que guerra buena”. Pero hace un par de meses empezo a temer un ataque desde Bielorrusia y en la sede del Ejercito circulo hace semanas una informacion que apuntaba a una posible ofensiva este mes de diciembre.
La cafeteria favorita de los vecinos se llama Patriot y esta en el centro de la ciudad. Esta decorada con una pintura del soldado con alas y la abrio una mujer como recuerdo de su marido fallecido en el frente. La vida de los soldados aqui pasa entre entrenamientos, debates sobre las noticias y las decisiones de la Sede Central, sobre la responsabilidad criminal por desertar y todo tipo de anecdotas militares. Junto a ellos esta El Chico, un perro del pueblo al que ya se considera parte de la unidad militar.

La incertidumbre tambien es lo peor para Victoria, una vecina de 49 años que vive en el pueblo junto a sus cinco hijos. Se quedo aqui la primera vez y no tiene intencion de irse en caso de una nueva ofensiva. Su hijo mayor y su esposo, ademas, estan ahora combatiendo en la region de Jarkov. “A saber en que quedaron estos dos la semana pasada [el presidente Putin se reunio en Minsk con Lukashenko ], no me fio de sus intenciones”, dice. No es la unica con dudas. Los vecinos del pueblo y los partisanos no se han deshecho de sus cocteles Molotov y “por si acaso” los guardan en casa.
Ves que tu pueblo se destruye. Hay niños pequeños que no han dicho “mama” todavia

Pero no todos son de aqui. Uno de los soldados mas jovenes en este frente es un chico de 26 años apodado Baja. Lleva siete meses en las Fuerzas Armadas, nacio en la region de Odesa y cuando acabe la guerra, dice, sueña con encontrar el amor. Pero ahora su prioridad y su motivacion es otra. “Ves que tu pueblo se destruye. Hay niños pequeños que no han dicho “mama” todavia. Por ellos estamos aqui y por ellos seguiremos. Para que no sufran. Para que crezcan en paz y no en un estado militar”, dice emocionado. “Hemos pasado momentos dificiles. Teniamos miedo, pero ahora somos conscientes de por que y para que estamos aqui”.

