Los museos expian sus pecados y revisan su pasado mas oscuro : Entretenimiento de España
El pasado mes de septiembre, el Museo del Prado publico un listado con 25 obras de su coleccion que habian sido expoliadas durante la Guerra Civil y el franquismo, y entre las que se hallan pinturas de Rubens, Sorolla o Brueghel el Joven. De momento, es solo un primer listado, pero como ha sucedido en diversos museos europeos con las obras que les fueron arrebatadas a los judios durante el nazismo, el Prado pretende despejar cualquier sombra de duda sobre el origen de su coleccion y restañar viejas heridas.
Otro dato: en diciembre pasado, la pinacoteca madrileña estreno un nuevo itinerario expositivo titulado ‘El Prado en femenino’, destinado a poner en valor a aquellas mecenas (mujeres) que promocionaron, coleccionaron e inspiraron algunas de las obras de arte mas emblematicas de los siglos XV al XVII. Grandes desconocidas cuya reivindicacion es imprescindible.
Son solo dos, pero muy relevantes, muestras del cambio de paradigma de los grandes museos internacionales: revisar su pasado, sus viejos pecados, y reparar deudas historicas. En instituciones del peso del British Museum, por ejemplo, el debate sobre la reparacion viene de lejos, pues Grecia lleva decadas reclamando los marmoles y las estatuas del Partenon de Atenas arrebatadas en la era colonial, hasta el punto de que la pregunta es inevitable: ¿que seria de los grandes museos europeos si empezaran a entregar a sus paises de origen el arte saqueado en el pasado?
Aires de cambio en El Prado
Como deciamos, el Prado tambien ha experimentado cambios en su politica respecto a los lazos de algunas de sus obras con el franquismo y con la escasa presencia femenina en el museo, que ha estrenado nuevos itinerarios de caracter feminista. Repensar, reestructurar y cerrar viejas heridas de nuestro pasado reciente o reparar injusticias historicas que tienen que ver con el papel de las mujeres dentro del mundo del arte estan ahora en la agenda del museo.
El museo inauguraba en diciembre un nuevo itinerario, ‘El Prado en femenino’ para poner en valor a un buen numero de mecenas (mujeres) que ayudaron a impulsar la creacion de su tiempo y que se convirtieron en figuras fundamentales a la hora de servir de intermediarias con los artistas durante varios siglos que abarcan del XV al XVI. Entre ellas encontramos a Maria de Hungria e Isabel Clara Eugenia, dos soberanas que, tras la muerte de sus respectivos maridos se sirvieron de su posicion e influencia politica, social y economica para formar dos de las colecciones de arte mas importantes del Renacimiento en la que encontramos obras de Rubens, Tiziano, Brueghel el Viejo o Bartolome Gonzalez que ahora adquieren un sentido diferente gracias a esta nueva ordenacion.
El Prado lleva tiempo intentando poner en valor a las mujeres situandolas en sus salas en el lugar que merecen, como ha sido el caso de Clara Peeters, Sofonisba Anguissola o Artemisa Gentileschi. Sin embargo, todavia quedan algunas cuestiones que poco a poco se van resolviendo, como el tratamiento machista que se incluia en muchas de las cartelas que acompañaban a los cuadros.
Gracias a esta nueva estructuracion se han revisado algunos, como el que hacia referencia a la fealdad de Maria Tudor en un retrato de Antonio Moro o los elementos despectivos o subordinados como “esposa de” para rebajar la dignidad y la independencia de las mujeres con respecto a los hombres.
Incautaciones franquistas
Otro de puntos calientes que han marcado este convulso año ha sido la revision de las obras de arte incautadas durante el franquismo y la Guerra Civil y la busqueda de sus legitimos propietarios. El Museo del Prado hizo publica una lista con las obras de esas caracteristicas que tenia en sus depositos, pero todavia no existe un inventario que aclare su procedencia, por lo que se preve complicada la tarea de restituir a las familias que fueron expoliadas. Algunas han iniciado los tramites por su cuenta, como los descendientes del empresario vasco Ramon de la Sota y Llano, que localizaron y recuperaron varias de las obras que le pertenecieron antes de iniciarse la contienda, y que le fueron arrebatadas por el regimen a causa de sus inclinaciones nacionalistas.
Resulta complicado seguir la pista a la enorme cantidad de bienes muebles que fueron extraidos durante la dictadura. Algunas obras se encuentran en iglesias, paradores o en colecciones particulares, lo que las hace dificilmente rastreables. Por el momento, siguen apareciendo nuevos casos, como el de Nicolas Sanchez-Albornoz, cuyo padre fue politico en la Segunda Republica y tuvo que exiliarse.
El Prado ha nombrado a un comisario para investigar el origen de las obras que podrian haber acabado en el museo durante la Guerra Civil y el franquismo en contra de la voluntad de sus propietarios y examinar su posible restitucion, Arturo Colorado. Por ahora son 62 las obras detectadas cuyos legitimos dueños esperan su devolucion.
El expolio colonial
Desde el siglo XIX, Grecia viene reclamando la restitucion de las estatuas del Partenon que se exhiben en el British Museum de Londres, que siempre se ha puesto de perfil en este espinoso asunto. En cualquier caso, y desde 2021, la entidad ha encargado a una comision analizar su vastisima coleccion y estudiar el origen de todos aquellos reclamados por otros paises o vinculadas a deleznables practicas como la esclavitud. Y, segun informo este jueves el diario ‘The Guardian’, el museo ha confirmado por primera vez estar llevando a cabo “discusiones constructivas” con Grecia para la devolucion de algunos de los marmoles del Partenon. Se vislumbra, pues, algo de luz para un asunto ciertamente complejo.
Cada pais se enfrenta al debate de un modo diferente. En 2020, Francia restituyo 27 piezas de arte a Benin y Senegal. Y Holanda se ha comprometido a devolver un sinfin de obras procedentes de sus colonias. ¿Y España? No se trata de un pais con un gran fondo artistico procedente del expolio, pero tambien ha recibido reclamaciones, como la que Colombia lleva a cabo desde 2017 para que le sea restituido el tesoro precolombino de Quimbaya, expuesto en el Museo de America de Madrid.
La etica de las grandes donaciones
La presion de la opinion publica y circunstancias inesperadas como el estallido la guerra de Ucrania han obligado a museos y otras instituciones culturales a revisar la aceptabilidad de ciertas donaciones. En Inglaterra, el pasado 2022 sera recordado como el año en que el Victoria and Albert, del que es actual patrona la nueva princesa de Gales, tuvo finalmente que ceder tras mucho resistirse y anunciar la retirada del nombre de los Sackler, la familia del grupo farmaceutico en medio del escandalo de los opiaceos, en su ‘Couryard’ y el Centro para la Educacion de las Artes.
En el Reino Unido, la Galeria Nacional y el British Mseum han roto sus relaciones con el nombre del grupo farmaceutico vinculado a 500.000 muertes en el mundo debido a la dependencia de los opiaceos que contenian las pastillas de OxyContin, vendidas sin advertir de las propiedades adictivas del medicamento. Solo se mantiene el Arthur Sackler Museum de la Universidad Harvard, que sigue llevando el nombre del fundador fallecido en 1987, el hombre que financio su construccion y dono mas de mil objetos para la coleccion.
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La guerra de Ucrania tambien ha atizado el debate sobre la filantropia en el mundo de las artes en el 2022. Cuando el 24 de febrero comenzo la invasion por parte de Rusia, en Londres temblaron los cimientos de la comunidad de oligarcas que se habian instalado en la capital britanica tras de la caida de la Union Sovietica. Muchos de los billonarios de ‘Londongrado’ habian apadrinado generosamente las instituciones culturales en Gran Bretaña.
Era el caso de Viktor Vekselberg, un asociado de Vladimir Putin, que fue discretamente apartado de la Tate Foundation, el prestigioso organismo encargado de recaudar fondos del que era miembro honorario. Otro oligarca ruso, Leonid Mikhelson, tambien habia realizado donaciones a la Tate hasta el 2018 a traves de su fundacion V-A-C. Su hija Victoria fue incluso miembro del selectisimo Consejo Internacional de la institucion.