Murio Rodolfo Livingston, el arquitecto que “pateo el tablero” y puso a las familias en primer plano : Noticias de Argentina
El renombrado arquitecto y urbanista Rodolfo Livingston murio este viernes, a los 91 años, y fue recordado por colegas y familiares como el creador del premiado metodo “Arquitectos de familia”, un sistema que “pateo el tablero de la arquitectura” al hacer participes a las familias en el diseño de las viviendas.
“Murio mi papa”, publico esta mañana en Facebook su hija Ana, confirmando el deceso del arquitecto que ocurrio mientras estaba de vacaciones con su familia en Mar de las Pampas, en la costa atlantica bonaerense.
Hacia el mediodia, su esposa, Nidia Marinaro de Livingston, publico en su cuenta de Instagram una foto de Rodolfo abrazado a su hijo menor, Tomas, y escribio: “Queridos, murio Rodolfo en mis brazos, con Tomas al lado. En paz. Su alma sabia hizo unica la despedida”.
“Lo que logro Rodolfo fue patear el tablero de como pensar a la arquitectura. Era afin a una arquitectura mas sensible y humana, alejada del lobby y del negocio inmobiliario”, subrayo a la agencia de noticias Telam el arquitecto Nahuel Re, integrante del Departamento de Direccion de Obras del Estudio Livingston.
Ademas, lo recordo como “un tipo muy divertido y amiguero que vivia replanteandose las cosas”, y destaco que “entablaba relaciones muy afectuosas con los clientes, que lo querian mucho”.
Nacido en 1931, desarrollo el “Metodo Livingston” o “Arquitectos de familia”, un revolucionario sistema de trabajo caracterizado por “la atencion de familias” y por escuchar lo que el cliente quiere o necesita, un sistema de diseño participativo que recibio premios internacionales en Estambul y Bruselas.
“El metodo que desarrollo fue un punto de inflexion. Él se autodenominaba el anti-arquitecto”, aseguro en dialogo con Telam la arquitecta Paula Florenza, colaboradora del Estudio Livingston.
“Para los demas arquitectos tradicionales, hacer la reforma de un baño o una cocina lo toman como una obra pequeña. Y los arquitectos de familia tenemos la vision de que no hace falta hacer obras ni agregar metros cuadrados, a veces hay que resignificar los espacios”, explico.
Por su parte, Re detallo que el metodo es un sistema en el que “los clientes son participes del proceso de diseño”, donde a traves de varios encuentros con entrevistas, juegos y ejercicios con toda la familia, incluyendo a las niñas y niños, “se va llegando a lo que Rodolfo decia que eran los deseos latentes del cliente”.
“El metodo busca que el arquitecto no imponga alguna forma o idea, sino que es mas respetuoso de lo que el cliente quiere”, explico el profesional y, en este sentido, recordo que Rodolfo decia que “nunca hay una familia tipo” por lo que “no hay proyectos estandar, son todos diferentes”.
Para Re, que en sus primeros años de ejercicio de su profesion se vio cautivado por el metodo, este sistema “va a trascender bastante porque es revolucionario y le da una sensibilidad especial a una profesion que suele ser bastante rigida”.
“Lo que importa es la vida que sucede en ese espacio. No es el espacio en si mismo, sino lo que sucede en el”, señalo Livingston a Telam en julio de 2020, en el marco del primer Congreso Internacional llevado a cabo de manera virtual con el objetivo de generar una relacion de mayor solidaridad entre profesionales de la arquitectura y sus clientes.
El emblematico profesional sostuvo que la realizacion del congreso significo “romper con el concepto de la especialidad como fuente de conocimiento unica”.
“Este evento esta mucho mas cerca de la vida real” porque genera “diversidad al enfrentar a clientes y arquitectos”, afirmo el urbanista durante el congreso llamado Uno=Miles impulsado por arquitectos de familia y el proyecto de la ONG Propamba (Propuestas para el Área Metropolitana) que se desarrollo con el metodo Livingston, bajo la vision y pensamiento del arquitecto.
Durante la decada de 1990, el arquitecto superviso la aplicacion del programa Arquitectos de la Comunidad en Cuba, donde tambien escribio mas de 500 articulos y realizo reportajes en revistas especializadas y en publicaciones de interes general.
“Rodolfo tenia a Cuba como una referencia a nivel politico, social y economico. Era muy afin a esas ideas, que tienen que ver con estar con el pueblo, con la gente, algo distinto a lo que es la arquitectura tradicional, que a veces deja de lado a la persona”, comento el arquitecto Re.
Ese programa en Cuba fue el germen del taller de Arquitectos de Familia que dicto durante años en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires, donde los estudiantes realizaban gratuitamente proyectos para las “familias comunes” que se anotaban.
Livingston tambien fue columnista semanal en Juventud Rebelde (Cuba) durante los años 2002 y 2003, recibio la distincion de personalidad destacada de la Cultura y la Educacion de la Ciudad Autonoma de Buenos Aires, en 2017, y escribio a lo largo de su vida.
Otra de las grandes pasiones de Rodolfo fue el chocolate. “Era un fanatico, se volvia loco. Cuando nos juntabamos alguien siempre le llevaba chocolate”, recordo Florenza.
Y agrego que tambien “tenia esas cosas de que se acordaba poemas y los recitaba. Tengo en el telefono audios de el recitando poemas”.
Sobre como era trabajar con el, la arquitecta recordo que era “re divertido, siempre estaba haciendo chistes, pero se ponia serio cuando se tenia que poner serio. Tenia esa versatilidad”.
Mas rasgos del arquitecto se pueden ver en el documental Metodo Livingston (2019), dirigido por Sofia Mora, que realiza un recorrido por sus ideas, y cuenta con la participacion de Rodolfo, su esposa, su hijo Tomas, el psicologo y arquitecto Alfredo Moffat y el abogado Eduardo Cardenas, entre otros.
Desde la cuenta de Instagram del taller Arquitectos de Familia (@arquitectosdefamilia) tambien lamentaron el fallecimiento del arquitecto, al que consideraron un “maestro y mentor”.
“Deja con nosotros toda su sabiduria y generosidad de compartir su aprendizaje y conocimientos. Su alma sabia se despide un dia hermoso, con paz. En un lugar que amaba”, agregaron.
Sobre el legado que deja el arquitecto, sus colegas resaltaron que “la gran enseñanza de Rodolfo es como ser el psicologo del cliente y darle la casa soñada que quiere”.