America Latina arde: las revueltas en Peru suman 17 muertes mientras Bolsonaro anuncia su regreso a Brasil : Internacional de
Las revueltas no descansan en America Latina. Mientras Brasil comienza a encauzar la crisis de alto voltaje causada por el asalto de miles de bolsonaristas a las sedes del Congreso, el palacio presidencial y la sede del Tribunal Supremo, Peru sigue precipitandose sangrientamente en el caos un mes despues del frustrado autogolpe de Estado del expresidente Pedro Castillo. Diecisiete personas han muerto en un solo dia en los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes que reclaman en masa la celebracion de nuevas elecciones en el pais andino y la disolucion del actual Ejecutivo encabezado por Dina Boluarte.
Con estas ultimas victimas, la violencia desatada en los choques callejeros se ha cobrado casi el medio centenar de fallecidos desde la detencion de Castillo. Ministros del nuevo gabinete sostienen que las continuas manifestaciones suponen un «nuevo modo» de pretender un golpe de Estado. Por su parte, la poblacion denuncia la durisima represion de los efectivos policiales y ponen como ejemplo que al menos nueve de los ultimos fallecidos lo fueron por heridas de bala, segun preciso el Hospital Monge Medrano. Entre las victimas mas recientes, figura un hombre de 35 años que murio en Juliaca al recibir el impacto de un perdigon en la cabeza cuando se dirigia a su casa. El joven se ganaba la vida con la venta de adoquines. «Dina, no nos mates», clamaban los allegados desde el hospital.
Juliaca es la novena ciudad mas poblada del pais, con casi 308.000 habitantes. Situada en el departamento de Puno, representa uno de los enclaves economicos y comerciales mas potentes de Peru. Su aeropuerto es un factor clave del desarrollo de la region y es al lugar donde miles de manifestantes se dirigieron este lunes para hacer escuchar sus demandas. La toma de los aeropuertos se ha convertido en el signo caracteristico de las protestas contra el Gobierno y las fuerzas de seguridad tenian el de Juliaca bien custodiado.
Los enfrentamientos se prolongaron en algunos casos hasta esta pasada madrugada. El Ministerio del Interior ha informado de que en ellos participaron 11.000 personas y que unas 2.000 atacaron un cuartel de la Policia. Entre las victimas mortales hay una menor de 17 años. Los servicios de emergencia han informado ademas de la existencia de 38 heridos mientras la Policia contabiliza una veintena de agentes lesionados. Especialmente tragico es el caso de un niño de tres años que murio de una insuficiencia respiratoria dentro de una ambulancia que se encontro bloqueada con barricadas la carretera hacia el hospital.
Cartuchos y perdigones
Este ultimo episodio recuerda a Latinoamerica lo facil que resulta arder. Las autoridades confiaban en que los animos se aplacasen durante la Navidad, pero en los ultimos seis dias las movilizaciones han regresado, incluso con mayor virulencia en algunas regiones, como sucede en el propio departamento de Puno y los de Apuramac, Arequipa y Cuzco. A todo ello se ha sumado la convocatoria de paros indefinidos, sobre todo en las terminales de transporte, que han elevado el descontento popular por los problemas de desabastecimiento. Este ciclo de caos es el que ha llevado al primer ministro, Alberto Otarola, a denunciar la existencia de un «golpe de Estado» mediante un «ataque organizado hacia el Estado de Derecho y a las instituciones». Los manifestantes, mientras tanto, enseñan a los periodistas cartuchos de perdigones percutidos por los policias.
Las reclamaciones al Ejecutivo para el hallazgo de una solucion se han multiplicado, tanto desde las organizaciones profesionales como de diferentes instituciones. Entre ellas, la defensora del Pueblo, Eliana Revollar, ha instado a Dina Boluarte y al Congreso a encontrar «una salida real» tras constatar que la ultima movilizacion ciudadana «se ha tornado muy violenta» y que entre los manifestantes circula «armamento casero». Estos, por su parte, critican la brutalidad de las fuerzas de seguridad al disparar gases lacrimogenos y municion antidisturbios desde helicopteros en vuelos rasantes.
El laberinto esta en marcha. Las protestas se intensifican. La represion policial se endurece. Y, mientras, el Gobierno se queda inmovil. En mitad del huracan. Boluarte se ha justificado tras los altercados de Juliaca y señala que esta a la espera de que el Parlamento apruebe definitivamente su requerimiento de convocar un adelanto electoral en la primavera de 2024. Mas alla de ese emplazamiento, la presidenta asegura que la disolucion imediata del Ejecutivo, el cierre del Congreso y la formacion de una asamblea constituyente «no esta en mis manos». A su juicio, toda esta serie de demandas constituyen una argucia de la «izquierda radical» como «pretexto para seguir generando el caos en las ciudades».
Las declaraciones de la mandataria se producen en el contexto del acuerdo nacional que consensua con los representantes de los poderes del Estado, las fuerzas politicas y los gobernadores regionales con el fin de encontrar la llave de ese laberinto politico e institucional creado a raiz del autogolpe de Pedro Castillo. Hay expectacion sobre lo que resulte de estas conversaciones. El primer ministro ha señalado que el Ejecutivo anunciara en las proximas horas «medidas importantes sobre la seguridad publica» y ha reclamado una investigacion judicial de los disturbios, que califica de «escenario de guerra».
La crisis brasileña
Las mismas palabras, escenario de guerra, son empleadas por algunos de los funcionarios que, a 2.400 kilometros de Lima, inspeccionan todavia los destrozos ocasionados por los bolsonaristas en las sedes de las instituciones en Brasilia. Constituyen el rescoldo de una crisis social y politica que el presidente brasileño, Lula da Silva, confia en encauzar tras recabar el apoyo del Legislativo, los jueces, el Ejercito y los gobernadores estatales contra los extremistas afines a su predecesor. En Brasil el sosiego parece haber cobrado notoriedad en las calles, en especial una vez que ha sido eliminado el campamento bolsonarista que exigia la intervencion militar para acabar con el nuevo Ejecutivo de izquierdas, germen del asalto en el que tomaron parte miles de radicales. La Policia lleva ya 1.500 detenidos.
Lula da Silva parece haber salido reforzado de este episodio inedito de violencia contra la democracia brasileña. A ultima hora del lunes, explico a sus gobernadores que los asaltantes «no tenian una agenda de reivindicaciones» y simplemente pretendian dar un «golpe» a las instituciones. A los bolsonaristas les contrapuso el mensaje de que «ha sido muy dificil para nosotros conquistar la democracia en este pais y, por lo tanto, necesitamos aprender a convivir democraticamente en la diversidad».
El presidente ha cosechado la solidaridad de los responsables de los 27 Estados del pais, que han garantizado su lealtad al Ejecutivo federal. Todo un sintoma de madurez que induce al sosiego solo nueve dias despues de haber asumido la jefatura del Gobierno y abrir una legislatura inedita tras el anterior mandato de la ultraderecha. Incluso, cuenta con el respaldo del gobernador de Sao Paulo, Tarcisio de Freitas, y la vicegobernadora del Distrito Federal, Celina Leao, ambos alineados con Jair Bolsonaro. «Este encuentro de hoy significa que la democracia brasileña, despues de los episodios de ayer, se fortalecera aun mas», ha destacado Freitas al termino de la reunion, sin hacer mencion alguna de su antiguo patrocinador, que precisamente no pasa sus mejores horas en su refugio vacacional de Florida.
«No he tenido dias tranquilos»
Bolsonaro ha salido del hospital de Orlando donde ingreso el lunes debido a un episodio de molestias intestinales (una dolencia frecuente en el, derivada del apuñalamiento que sufrio en 2018 en plena campaña electoral), pero antes de abandonar el centro medico se ha quejado de no haber disfrutado de unos «dias tranquilos» desde que llego a Estados Unidos el 30 de diciembre, ¿Una referencia expresa al asalto de las instituciones? No. En realidad, el expresidente ha pasado eufemisticamente sobre la revuelta de sus simpatizantes y se ha centrado en su enfermedad. «Este es ya mi tercer ingreso por obstruccion intestinal grave. Vine a pasar un tiempo fuera con la familia, pero no he tenido dias tranquilos. Primero, hubo ese lamentable episodio en Brasil (por la revuelta) y despues mi ingreso en el hospital», ha manifestado en la cadena CNN.
El expresidente ha informado que tenia previsto continuar en Florida hasta finales de enero, pero ha añadido que probablemente regresara bastante antes a Brasil por sus problemas de salud. De ser asi, volvera en medio de una agitada situacion politica para su persona. Aparte de las criticas a su tibia respuesta al asalto, crecen las sospechas de una posible connivencia con los golpistas que ha disparado todos los rumores posibles. Incluso, el Gobierno de Roma nego ayer que el lider ultraderechista hubiera pedido la ciudadania italiana y la Casa Blanca aseguro que tampoco ha recibido «solicitud oficial» alguna del Ejecutivo brasileño para poner fin a su estancia en Florida.
Varios congresistas democratas han pedido al Gobierno de Estados Unidos que expulse al exmandatario latinoamericano al entender que «no debe recibir refugio en Florida», donde, segun su opinion, se habria «estado ocultando de rendir cuentas por sus crimenes», «En Brasil los medicos ya saben de mi problema de obstruccion intestinal debido a la puñalada. Aqui los medicos no haran seguimiento», ha respondido Bolsonaro para aclarar su intencion de volver a su tierra y no convertirse en un profugo de la Justicia. No, al menos, como el exmandatario peruano Pedro Castillo, al que sus propios escoltas frustraron los planes que tenia de refugiarse en la Embajada de Mexico tras su insolito autogolpe. De un modo u otro, America Latina arde.