Las cuatro mujeres que rompieron el silencio de los pellets : Entretenimiento de España
En enero de 2020, mientras un nuevo coronavirus se propagaba sigiloso por medio mundo, en los arenales de la gallega Costa da Morte aparecieron innumerables bolitas de plastico.
Lo recuerda Xose Manuel Barros, un veterano del cuidado del litoral. “La contaminacion de los pellets es algo cronico”, lamenta el presidente de la asociacion ecologista Mar de Fabula, asentada en la localidad coruñesa de Camelle y dedicada a recoger basura que devuelve el mar, como las cientos de botellas con aceite de girasol y los envases de lentillas que hace un lustro aparecieron en la playa, procedentes de contenedores que algun mercante perdio a su paso por el corredor de Fisterra.
“Entonces tambien llegaron pellets”, apunta Barros recordando una movilizacion “historica” en Camelle para limpiar los vertidos, aunque aquel “accidente” no tuviera el eco mediatico que ha adquirido la dispersion de los millones de minusculos granulos de plastico que desovo en el oceano un contenedor del buque Toconao tras caer por la borda el pasado 8 de diciembre, a unos 80 kilometros de la localidad de Viana do Castelo, al norte de Portugal.
La marea de pellets que afecta al litoral gallego tambien estaba pasando desapercibida hasta que Madison, Dayana, Tania y Maria, amigas y vecinas de Noia (municipio coruñes costero y marisquero de unos 14.000 habitantes) se empeñaron en atraer el foco hacia el enesimo vertido contaminante en sus costas.
Estas cuatro mujeres son las fundadoras de la asociacion Noia Limpa, que organiza recogidas de basura en las playas. El pasado diciembre, antes de navidades, les llego el rumor de que en varios arenales de la zona habian aparecido pequeñas bolitas blancas de plastico. Desde entonces estan entregadas, de forma voluntaria y altruista, a mapear los puntos contaminados. Tambien fueron ellas las que lanzaron el primer video viral que denunciaba el vertido. Unas imagenes que vieron cientos de miles de personas y forzaron a la Administracion a actuar. Un “grito a la desesperada” que resuena en la precampaña electoral gallega y ha movilizado a cientos de voluntarios evocando escenas de la tragedia del Prestige.
“Eres la primera persona que nos junta para una entrevista a todas las fundadoras de Noia Limpa”, hace saber Madison Hourihan, estadounidense y profesora de ingles, tras pasar la mañana limpiando en la playa de Boa (en el concello de Noia) junto a sus compañeras de asociacion y otros cuarenta voluntarios, algunos procedentes incluso de Madrid.
Es sabado 13 de enero y se cumple un mes desde que un hostelero de Corrubedo diera aviso al servicio de Emergencias de la Xunta tras encontrar en la playa de Balieiros (a unos 40 kilometros al sur de Noia) decenas de sacos con la marca Bedeko que contenian unas “bolitas blancas con olor a gasolina”. “Dos dias despues, el Diario de Arousa publico que se encontraron unos sacos en otra playa cercana, en Espiñeirido”, explica Dayana del Puerto, que trabaja como productora audiovisual.
“Para conocer la magnitud del problema, empezamos a preguntar por las redes si habian llegado sacos a otras zonas de la ria de Noia. Y la gente nos decia que sacos no habia visto, pero si aglomeraciones muy grandes de pellets que intuimos que salian de sacos rotos”, explica. Dayana se lanzo a encontrar pruebas del vertido, y en la playa de las Furnas se topo con “una montaña de pellets” que “parecia nieve”. “Entonces grabe el video para decir: mirad, estoy sacando puños de pellets”. Fue el 26 de diciembre y ese mismo dia el video se publico en la cuenta de Instagram de Noia Limpa.
Las imagenes de Dayana recogiendo a puñados las bolitas blancas desparramadas sobre las rocas no lograron un impacto inmediato. “Nadie nos estaba escuchando”, admite Madison. En busca de repercusion, las cuatro amigas de Noia Limpa exprimieron su red de contactos. Tania Prego, diseñadora y mariscadora, hizo llegar el video a sus amigos surfistas. Entre ellos, al campeon de Europa Guillermo Carracedo, que lo compartio con su chica, Marina Coso, y ella se lo envio a Paula, una biologa viguesa que se hace llamar Blondie Muser en TikTok, donde acumula casi dos millones de seguidores: el 3 de enero subio a su cuenta un video alertando de la contaminacion de pellets con las imagenes de Noia Limpa: “Galicia, tenemos un gran problema y no se esta viendo por las teles. Yo me acabo de enterar y estoy flipando…”
“Con Blondie Muser exploto, todo hizo boom“, admite Maria Sieria, otra de las fundadoras de Noia Limpa, que trabaja en una consultora. Otro importante tiktoker gallego, Xurxo Carreño (mas de diez millones de seguidores repartidos entre Instagram y TiktTok) compartio dias despues un video animando a limpiar las playas. Carreño, popular por sus contenidos de humor, advertia de que el asunto era “un poquito mas serio de lo normal” y lo acababa de conocer por su amiga Paula Blondie Muser. “He hablado con las chicas de Noia Limpia y me lo han explicado un poco todo”, apostillaba el influencer.
“Nosotras fuimos las primeras en denunciarlo, si, pero gracias a esta gente todo ha podido coger un mayor alcance”, reconoce Tania de Noia Limpa. Habian logrado que cientos de miles de personas fueran conscientes del vertido de pellets, pero las cuatro amigas de Noia se vieron desbordadas cuando su denuncia salto a los grandes medios de comunicacion. “Habiamos hecho un formulario en nuestra web para reportar si llegaban los pellets a alguna playa, y esa informacion la poniamos en un mapa de forma manual al principio, porque eran pocos mensajes, pero despues empezamos a recibir cientos y cientos”, relata Tania, que entre tantos mensajes encontro a unos voluntarios que se ofrecieron a automatizar ese ingente flujo de informacion.
El mapa de Noia Limpa esta sirviendo como punto de encuentro para los voluntarios
El mapa de Noia Limpa esta sirviendo como punto de encuentro para la gente que quiere limpiar en su zona con compañia. Una herramienta que permite coordinar a muchos de los cientos de voluntarios que acuden estos dias a recoger la granza de plastico con utensilios como coladores de cocina, cribando las bolitas de entre la arena con la meticulosidad de quien busca pepitas de oro.
En los ultimos años, Madison, Dayana, Tania y Mari han sacado de las playas objetos enormes como neumaticos y neveras, pero son los minusculos pellets los que estan poniendo a prueba sus fuerzas. “Al final somos voluntariado. Es decir, todo esta labor que hemos hecho es de manera gratuita, donando nuestro tiempo, nuestros recursos, y durante nuestras vacaciones”, subraya Madison tras la jornada de limpieza en la playa de Boa.
“Es que tu nos estas viendo, somos cuatro personas, tenemos miles de llamadas al dia y no podemos atender a todos, no damos abasto”, añade Tania. A fuerza de insistencia consiguieron romper el silencio sobre los pellets, pero la voluntad no es suficiente para sacar estos residuos de las playas, apostilla Maria señalando a la Administracion: “Es muy loable la labor que hacemos todos los voluntarios. Yo misma soy voluntaria. Pero tiene que hacerse una limpieza profesionalizada, con medios potentes y adecuados. Al principio quisimos que se nos escuchase. Pero ahora el objetivo es que esto lo limpie quien lo tenga que limpiar. Nosotras podemos ayudar, pero no puede depender de los voluntarios”.