Peru: Boluarte se aferra al poder y construye un enemigo interno para justificar la represion : Internacional de
“¿Estamos acaso volviendo a los años de la violencia terrorista?”, afirmo Dina Boluarte en su mensaje a la Nacion el viernes por la noche, donde anuncio que no renunciara. La presidenta de Peru tomo la palabra despues de varios dias de ausencia publica y una semana de luto: 19 manifestantes asesinados en la ciudad de Juliaca, en Puno, y uno en Cuzco, ascendiendo a 47 desde el inicio de las protestas iniciadas desde que se puso la banda presidencial el 7 de diciembre, en particular en el sur andino del pais, de mayoria quechua y aimara.
La alusion al “terrorismo” por parte de la presidenta ocurrio en un contexto de escalada de acusaciones y detenciones, en particular en la ciudad de Huamanga, el jueves por la noche, cuando fueron detenidos siete dirigentes del Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho. Boluarte realizo la distincion entre “nuestros hermanos que salen a las calles pacificamente a expresar un reclamo justo, de aquellos azuzadores y violentistas que utilizan al pueblo, a compatriotas inocentes y los empujan al enfrentamiento y a la muerte”. Los segundos, afirmo, serian responsables de destrozos y de las demandas de cierre del Congreso, su renuncia, asi como de una Asamblea Constituyente.
Las acusaciones de Boluarte ocurrieron poco despues de que la Comision Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) haya justamente “constatado” en su informe preliminar “un deterioro generalizado del debate publico, una fuerte estigmatizacion por factores etnico, raciales y regionales, particularmente en los mensajes que reproducen algunas autoridades que se han referido con generalizaciones hacia todas las personas indigenas y campesinas como terroristas, terrucos, senderistas -por Sendero Luminoso- o indios”. La CIDH llego a Peru el 11 y recorrio diferentes regiones, en particular Puno, epicentro de la segunda masacre luego de Ayacucho en diciembre con 10 muertos.
La CIDH agrego que esos discursos creaban “un ambiente de permisividad y tolerancia hacia la discriminacion, estigmatizacion y violencia institucional en contra de esta poblacion, especialmente cuando proviene de autoridades publicas”. Boluarte no realizo ninguna critica a la actuacion de las fuerzas policiales y militares aun con el diagnostico forense de los muertos en Juliaca: todos abatidos por armas de fuego, nueve de ellos con municiones metalicas dentro del cuerpo, seis con proyectiles de fusil 7.62 mm, dos con restos de perdigones de metal, uno con una bala de pistola. Dos eran menores de edad, tres tenian 18 años. En los demas casos no se encontraron proyectiles porque habrian sido disparados a corta distancia, atravesando los cuerpos.
El enemigo interno
El viernes tambien fue entrevistado Óscar Arriola, jefe hasta poco de la Direccion Contra el Terrorismo (Dircote) y ahora director de investigacion criminal. El general se refirio a las detenciones en Ayacucho bajo la afirmacion de que existe alli un “comite regional de la organizacion terrorista Sendero Luminoso”, razon por la cual habrian sido detenidos siete integrantes del Frente de Defensa, en particular una de sus figuras principales: Rocio Leandro Melgar, quien estuvo presa 11 años por su pertenencia a la organizacion armada. Los detenidos fueron llevados en primer lugar al cuartel Los Cabitos, un centro de detencion y tortura durante la guerra interna.
Arriola, en un discurso extraido de los años 80 y 90, no mostro la “evidencia incuestionable” de la presencia del “Ejercito Guerrillero Popular” en la region. Afirmo que Melgar coordinaba con las otras regiones donde se registran protestas -sin tampoco demostrarlo-, construyendo asi la idea de una conspiracion armada dentro del pais, que “busca muertos” y se prepara para realizar la “toma de Lima“. “La situacion es compleja, el resultado puede ser muy siniestro”, sentencio, en un anticipo o amenaza de lo que podria estar por pasar.
Anahi Durand: “Esa narrativa de un enemigo que han querido construir se choca con la realidad de movilizaciones masivas, basicamente sociales”
La acusacion de terrorista o terruqueo, un dispositivo habitual contra la izquierda o el progresismo en Peru, se convirtio en un discurso de enemigo interno. “La derecha, que la llevo al poder y con la cual ella conspiro, tuvo claro desde el primer momento que habia que crear un enemigo interno, ese otro peligroso que subvierta el orden y nos traiga otra vez a los tiempos nefastos de Sendero Luminoso y el MRTA (Movimiento Revolucionario Tupac Amaru), pero ese afan, esa narrativa de un enemigo que han querido construir se choca con la realidad de movilizaciones masivas, basicamente sociales, territoriales”, explica Anahi Durand, sociologa, docente de la Universidad de San Marcos.
“No solo es un discurso de guerra, es una coalicion de guerra, la que ha hecho con el fujimorismo, la Policia, la Fiscalia; estan actuando coordinadamente, mas alla del discurso del enemigo interino ya hay acciones concretas en contra de el. Lo que hemos visto en Ayacucho es eso, seguir la linea de acusados por terrorismo para poder tener a ese enemigo”, afirma.
La importancia de Lima
Mientras en Puno miles de personas se reunen para despedir a los muertos, en las zonas acomodadas de Lima todo parece seguir igual: la gente camina apacible por un sendero frente al Pacifico donde se venden crepes o ceviches, algunos hacen surf, otros pasean perros de revistas, estan de tiendas en el centro comercial Larco Mar en Miraflores, desde donde se ven las luces de Barranco y Chorrillos. En zonas adineradas como esta, Castillo perdio con mas del 80% de los votos en 2021. Lo que sucede en Ayacucho o Juliaca es distante de una manera profunda, no solo geografica: dos paises con idiomas diferentes.
La tranquilidad de la capital y centro del poder politico comenzo, sin embargo, a verse alterada. El jueves tuvo lugar una marcha que comenzo en el centro limeño con participacion de numerosas organizaciones, como la Central General de Trabajadores del Peru, el movimiento Nuevo Peru -cuyo local fue allanado por la Dircote en diciembre-, colectivos sociales, barriales, culturales. La movilizacion se dirigio, despues de haber pasado por la militarizada plaza San Martin y el Palacio de Justicia, al parque Kennedy, en Miraflores, con consignas de renuncia de Boluarte, elecciones para 2023 o una asamblea constituyente.
Lima parece determinante en la evolucion de la crisis. El premier, Alberto Otarola, afirmo esta semana que no dejarian que las provincias se desplacen hacia la capital como anunciaron que harian. Proteger el centro politico es uno de los objetivos centrales del gobierno: la llegada de las provincias y un efecto contagio de las protestas podria modificar la situacion limeña, comoda para las elites, y ampliar la magnitud de una crisis hasta ahora centrada en el sur, andino, humilde, donde las muertes importan poco, visto desde Lima.
Ese efecto contagio ha comenzado a manifestarse producto de la misma represion y persecucion de un Gobierno cada vez mas civico-militar. Si en diciembre podia resultar compleja la posicion politica de varios sectores en vista del intento de Pedro Castillo de disolver el Congreso, ahora existe una voz creciente y heterogenea que se condensa en una exigencia central: la renuncia de Boluarte.
La renuncia como salida
Anahi Durand: “La renuncia de Dina es la solucion mas inmediata porque destraba las otras demandas”
“La renuncia de Dina es la solucion mas inmediata porque destraba las otras demandas, ella sabe que si renuncia tiene que haber un adelanto de elecciones en un plazo muy breve, la Constitucion lo dice, a la renuncia de la vicepresidenta que ha asumido como presidenta en cinco meses maximo se llevaran elecciones generales, se va ella, se va el Congreso, es lo que pide la gente”, explica Durand, que señala a su vez la situacion de Boluarte: “Ha llegado a tal punto que no le es tan facil renunciar e irse a su casa. Su renuncia va a significar diversas acusaciones, juicios”.
“Ella es un tapon a las demandas ciudadanas, debe tener el 9% de respaldo ciudadano, igual que el Congreso. La gran mayoria de la poblacion sabe que su gobierno es inviable, esta cercada en el Palacio, no puede salir de Lima, esta gobernando para Lima con esta derecha limeña que se ha consolidado los ultimos años”. El aislamiento del Gobierno pudo verse esta semana cuando la delegacion enviada a Puno no fue recibida, y el mismo gobernador, Richard Hannco, aseguro que “la unica salida es la renuncia de la presidenta Dina Boluarte”.
¿Cuanto puede decidir la presidenta? “Dina esta cada vez mas cercada por la derecha mas bruta, por el fujimorismo, ya tiene tres ministros fujimoristas, Justicia, Interior y Mujer, ha ido ganando terreno el fujimorismo. Creo que ellos son los que la estan sosteniendo y obligando a dar la cara para mantener el regimen hasta julio de 2024″, analiza la sociologa peruana.
Sin embargo, ve posible una salida adelantada: “Creo que finalmente la van a sacar si no renuncia, hay grupos en el Congreso que ya estan viendo el escenario electoral como algo factible y no se van a comer los pasivos de esta señora, los grupos que la sostienen estan viendo que tanto ganan y que tanto pierden al sostenerla, ella es el eslabon mas debil”. Mientras tanto, las protestas se acercan a Lima, el Gobierno se muestra cada vez mas militarizado, con el recurso a la figura de enemigo interno, y 47 muertos en 38 dias de presidencia.