‘Baumgartner’, la nueva novela de Paul Auster que mira atras con nostalgia en el ocaso de la vida : Entretenimiento de España
Paul Auster
Traductor: Benito Gomez Ibañez
Editorial: Seix Barral
Año de publicacion original: 2023
Han pasado casi diez años desde la muerte de su mujer y gran amor Anna, pero Baumgartner no ha superado esa dura perdida. Este profesor de filosofia intenta retomar su vida con una nueva relacion amorosa por la que transita haciendo frente al oleaje constante de los recuerdos. Un recorrido vital por los años de madurez, con los ecos del recuerdo e interesantes reflexiones sobre el ocaso de la vida, marcan la nueva novela de Paul Auster.
Uno de los ejes de la novela es como afrontar la dolorosa muerte de un ser querido. Paul Auster se zambulle en el universo de la ficcion, al que no entraba desde hace siete años, con interesantes paralelismos con lo que ha tenido que afrontar el autor. En este periodo ha sido diagnosticado con un cancer de pulmon y ha hecho frente a las muertes de su hijo y de su nieta.
El dolor de la perdida
La muerte esta muy presente en su nueva novela, y ofrece unas sutilezas tan delicadas como interesantes. Ha usado sus mejores armas, las de escritor, para pintar con palabras esas emociones desgarradoras que nos consumen cuando un ser querido fallece; “un tajo permanente en el alma”.
“Es el quien esta sosteniendola en esa incomprensible vida de ultratumba, mientras el siga vivo y sea capaz de pensar en ella”
Baumgartner es profesor de filosofia y escritor, igual que su mujer Anna. Y para gestionar el dolor escribe un ensayo llamado ‘El sindrome del miembro fantasma’. Una metafora que hace de espejo fiel a esos sentimientos tan complicados que le hacen sentirse como un autentico “muñon humano” tras el accidente que le arrebato a su mujer. Porque “los miembros perdidos siguen ahi y le siguen doliendo”.
Transitar por los recuerdos del protagonista es como deleitarse con una composicion de Caetano Veloso, un alarde de saudade, la belleza de lo decadente, un paseo por la secuencia mas onirica y feliz de nuestra memoria, que ya no nos pertenece o peor aun, que marca un hito al que ninguna otra vivencia podra siquiera acercarse. O si. Porque Baugamtner casi consigue revivir a su mujer fallecida teniendola muy presente.
“Somos, porque alguien nos recuerda“; fue una de las frases celebres pronunciadas por un Juan Diego Botto emocionado encarnando a Lorca en ‘Una noche sin luna’. Reivindicar a quien ya no esta tiene el poder inescrutable de hacer a esa persona presente, convertirla en inmortal. Y es lo que consigue Auster en su novela. “Es el quien esta sosteniendola en esa incomprensible vida de ultratumba, mientras el siga vivo y sea capaz de pensar en ella”.
La literatura como inmortalidad
Anna resucita a traves de los escritos que dejo, que dan forma a unos pasajes excepcionales en los que el protagonista consigue revivirla leyendola, materializando asi que la literatura tiene ese poder de trascender en el espacio y el tiempo. Quiza el tambien este usando su propia prosa para dejarnos mensajes que quedaran perennes, frente a los embates del tiempo y la memoria. La literatura como herramienta para embalsamar recuerdos.
La vida es peligrosa y vivir es sentir dolor pero “vivir con miedo al dolor, es negarse a vivir”
Pero es dificil salir indemne de esa apertura de cajones repletos de reminiscencias unicas. Un artista me dijo una vez que el secreto de la eterna juventud consiste en tener mas proyectos que recuerdos. Baumgartner se afana en proyectar un futuro plausible junto a Judith, su nuevo amor, pero carga con la pesada losa de haber vivido algo extraordinario que sera dificilmente equiparable. “Recuerda este momento, chico, acuerdate de el durante el resto de tu vida, porque nunca te ocurrira nada mas importante que lo que te esta pasando ahora mismo”.
Uno de los manifiestos mas poderosos que abandera las vivencias del viejo profesor es que la vida es peligrosa, y que vivir es sentir dolor pero “vivir con miedo al dolor, es negarse a vivir”.
El ocaso de la propia vida
La novela esta tambien atravesada por los retos del transcurrir del tiempo. Llegada una edad aparecen los primeros despistes, la antesala de la demencia, que presenta con este interesante simil: “La bragueta abierta es el principio del fin, el primer paso en el camino cuesta abajo hasta el fondo del mundo”.
El profesor reflexiona sobre su olvido de abrocharse bien el pantalon, cuando otrora era un signo inequivoco de que la cabeza comenzaba a fallarles a esos colegas con signos de edad evidentes haciendo mella. Es una limitacion omnipresente en su nueva relacion y en sus desventuras, olvidos y caidas varias que van armando el relato.
“Me he hecho viejo, pero me siento joven mientras aun pueda sostener un lapiz en la mano y ver la frase que estoy escribiendo”
No puede luchar contra el paso del tiempo. Es como ese reloj de arena que se va vaciando irremediablemente ante nuestros ojos. Un tic tac angustioso que marca al protagonista, a tal punto que tiene incluso que apresurarse en llevar a termino los planes de futuro junto a su pareja porque vislumbra su final, cada vez mas cerca.
La ultima parte de la novela es como ese nado a contracorriente que acabo con la vida de Anna, es asistir al declive de sus facultades y su vitalidad, que capea como puede. Una vez mas, su mejor aliada en el dificil ejercicio de hacerse mayor es la escritura, y lo refleja en este fragmento: “me he hecho viejo, pero me siento joven mientras aun pueda sostener un lapiz en la mano y ver la frase que estoy escribiendo”.
Baumgartner es una ficcion cautivadora, casi cinematografica, de lectura agil, que nos impregna de las fortalezas y vulnerabilidades de este viejo profesor, que consigue hacernos complices de su verdad emocional. Desde el amor en distintos estadios de su vida, con especial enfasis en la vejez, a toda una serie de hazañas que evocan incluso una especie de realismo magico. La mejor version de Paul Auster llevada a una novela exquisita.