El monasterio serbio de Kosovo que esta protegido por militares las veinticuatro horas del dia : Internacional de
-¿Un autobus que pase por Visoki Dečani?
-No
-¿No hay ninguno?
-No
El monasterio de Visoki Dečani, ubicado en un valle al oeste de Kosovo, se alcanza tras ascender una carretera boscosa, en algunos tramos vallada con concertinas. A medio camino, un primer checkpoint de la KFOR, la fuerza liderada por la OTAN que vigila el perimetro, permite el paso sin que nadie se interese por nuestros motivos para estar aqui. Son las tres de la tarde de un sabado de febrero.
El coche que nos lleva zigzaguea para esquivar las cubas de cemento que barrican la carretera. Somos dos, y nos sube una taxista joven que se ha visto obligada a preguntar a su centralita donde se encuentra su destino. No hay apenas carteles que lo señalen. Mañana volveremos a subir y lo haremos a pie. A esta abadia del siglo XIV, nos ha sugerido un empleado de una estacion de autobuses, no llega el transporte publico.
Sava Janjić nos recibe en una salita del claustro. Nada mas vernos, abre los brazos, como si saludara a dos amigos extraviados. Sava -sotana negra, barba grisacea, gafas redondas- es el abad y representante absoluto del monasterio. Un hombre que irrumpe en las habitaciones y adquiere aire de acontecimiento, estrechando las manos extendidas de los soldados que patrullan el recinto -italianos y austriacos-, y congratulando y dejandose besar por sus fieles.
El padre Sava habla de forma desprendida y encaja las manos cuando algo le emociona. No hay pregunta que le sacuda o moleste. Tampoco hay palabras extremas en sus respuestas. Sin embargo, a escasos diez kilometros de aqui, en este pais de mayoria albanesa, el sacerdote no tiene muchos amigos. “Somos el unico centro religioso en Europa que tiene una proteccion militar solida las veinticuatro horas del dia. Hay centros con proteccion policial, pero nosotros tenemos cuatro puestos de control militar”, explica este hombre de 58 años, sentado en el extremo de un banco de madera, frente a una taza de cafe.
-A decir verdad, no me esperaba la hostilidad porque muchos albanokosovares saben que estabamos en contra de la guerra y que no apoyabamos a Milošević. Pero saben que tampoco apoyamos al UÇK (el Ejercito de Liberacion de Kosovo). Ven a la iglesia ortodoxa como un simbolo de la presencia serbia. Y la Constitucion dice que somos una sociedad interetnica e interreligiosa.
-Han tenido algunos problemas, ¿no?
-Tuvimos cuatro ataques armados. Dos ataques de mortero en el 2000, inmediatamente despues de la guerra. Un ataque con mortero con ocho granadas en 2004. Y un ataque con RPG en 2007. Luego la KFOR aumento el numero de tropas.
La guerra comenzo en 1998, cuando Europa ya habia asistido al armisticio de varias guerras de la disolucion yugoslava. Pero en un sentido estricto, este es el conflicto mas antiguo -y el que mas cola trae- de un desmembramiento que incluyo cinco contiendas en poco mas de una decada.
En 1974, la Federacion socialista de Josip Broz Tito reconocio los territorios de Kosovo y Vojvodina como provincias autonomas en la Constitucion yugoslava. En aquellos momentos, la region de Kosovo estaba compuesta por un 85% de poblacion albanesa, mayoritariamente musulmana, y no eran extrañas las protestas que demandaban mas soberania dentro del mosaico identitario que era Yugoslavia.
Aquella ilusion, sin embargo, no duro demasiado. A finales de los años ochenta, Slobodan Milošević, mas tarde presidente de Serbia y de Yugoslavia, renego de la antigua politica equilibrista del mariscal Tito, ya fallecido. El 28 de junio de 1989, Milošević entono un discurso etnicista en el lugar de la batalla de Kosovo Polje que tuvo lugar en 1389 contra el Imperio Otomano: uno de los ejes que vertebran la identidad nacional serbia. Comenzaban entonces las alusiones explicitas a crear una Gran Serbia, idea que implicaba purgar Yugoslavia de otros grupos etnicos.
La decada de los noventa culmino con la creacion de un grupo insurreccional albanokosovar
Para esas fechas, la Administracion ya habia anulado las autonomias de las dos provincias. Miles de trabajadores albaneses de empresas e instituciones publicas fueron despedidos.
La decada siguiente, años de una represion abierta, culmino con la creacion de un grupo insurreccional albanokosovar, financiado y armado con ayuda del pais vecino. Hubo ataques a comisarias de la Policia yugoslava, pequeñas incursiones que, finalmente, desembocaron en un enfrentamiento de gran calibre. En 1999, habia dos millones de armas provenientes de Albania en manos de guerrilleros de la UÇK.
En la plaza central de Deçan, el municipio que precede al monasterio, hay una estatua de Luan Haradinaj, orgullo de la causa albanokosovar, muerto en una emboscada antes de que comenzase oficialmente la guerra. Su presencia aqui no es impropia. Deçan fue uno de los territorios en los que antes se inicio el levantamiento, y Haradinaj una de las extensas familias albanesas que lo comandaron. En apenas una calle se cuentan tres inmensos letreros con las siglas de la guerrilla. Entre ellos, uno que confiesa: “I love UÇK”.
Los primeros gobiernos de Kosovo fueron conducidos por antiguos miembros del UÇK
Kosovo es un pais de 1,7 millones de habitantes, cuyos primeros gobiernos fueron conducidos por antiguos miembros del UÇK. Se independizo unilateralmente en 2008, con el particular apoyo de Estados Unidos, tras una decada de tutela de la UNMIK, la mision de la ONU. Un centenar de paises lo reconocen como Estado, entre los cuales no se encuentra Serbia.
-Tengo entendido que el monasterio acogio a gente durante la guerra —le digo al padre Sava.
-Si. Protegimos a albanokosovares, les ayudamos. Yo condene publicamente los crimenes de Milošević. Tuve muchos problemas con los nacionalistas serbios y en Serbia por eso.
Y hara referencia a esa postura, varias veces mas, a lo largo de la conversacion. Quiza porque algunas voces de la Iglesia ortodoxa auxiliaron a Milošević durante las guerras de Bosnia y de Croacia. El sacerdote serbobosnio Filaret Mićević fue fotografiado en Bosnia junto a un tanque con un kalashnikov sobre el hombro. Tambien circulan imagenes de sacerdores bendiciendo a los soldados y paramilitares.
En cualquier caso, entre los serbios mas extremistas, hay quien considera que Sava es un traidor. Como lo hace Vojislav Šešelj, ex viceprimer ministro de Serbia, condenado por crimenes de guerra.
En un momento dado de la conversacion, sin que haya una pregunta previa, el padre Sava, advierte: “Nosotros no reconocemos a los paises, no tenemos el Vaticano para reconocer un Estado. Simplemente, vivimos segun las reglas de ese pais o territorio”. Un discurso que, en estas colinas, no satisface a nadie.
La tierra en disputa
Hoy el monasterio esta enzarzado en un tira y afloja por la propiedad de los terrenos, confiscados por el gobierno de Yugoslavia tras la Segunda Guerra Mundial. Las instituciones kosovares no reconocen que la tierra, donde los monjes cultivan y alimentan a sus animales, pertenezca a la diocesis. Hace mas de veinte años que les dura el desacuerdo.
El TC fallo en 2016 a favor de la iglesia, otorgandole la titularidad de 24 hectareas
El Tribunal Constitucional fallo en 2016 a favor de la iglesia, otorgandole la titularidad de 24 hectareas. Sin embargo, el alcalde de Deçan, Bashkim Ramosaj, proclamo en medios locales que no tiene intencion de acatar la sentencia. Poco despues, el primer ministro, Albin Kurti, en el cargo desde 2021, denuncio ser el unico dirigente que el abad no ha recibido para conversar sobre el tema.
– La declaracion de nuestra diocesis fue que podemos discutir sobre todo pero no sobre la decision del tribunal porque en una sociedad democratica los primeros ministros y los monjes no deben estar por encima del tribunal —apunta Sava.
El exembajador estadounidense, Philip S. Kosnett, nada sospechoso de tener inclinaciones proserbias, manifesto: “Este incumplimiento del Estado de derecho, extendido durante años por varios gobiernos, pone en duda el compromiso de Kosovo con la igualdad de justicia“.
Junto a la verja del monasterio se encuentra la iglesia, un reclamo del siglo XIV, en el centro de un patio. Sobre la hierba que la rodea caminan dos hombres que se acercan a nosotros poco antes de que Sava nos atienda. Uno se llama Halil, y poco despues sabremos que es albanokosovar y que tiene familia en la zona de Deçan, aunque el vive en Alemania. El otro es aleman.
En un intercambio precoz de palabras, nos emplazamos a tomar algo con los dos extraños. “Aqui no se puede hablar mucho, por la situacion politica, ya sabes”, dice Halil, blandiendo una mano en el aire, con la otra metida en el bolsillo de su abrigo oscuro. “Pero es bueno para vosotros, ¿no?”, nos solicita, con una sonrisa ambigua, deslizando la mirada de uno al otro.
Esa misma tarde, en un bar del municipio de Gjakovë, entre chupitos de rakija y botellines de cerveza, Halil asegura que “el monasterio no ha dejado de crecer”. “No se que hacen esos militares dentro del monasterio. Ahora es como una fortaleza”, señala. Tambien defiende que el no tiene ningun problema con los serbios. Tampoco con el padre Sava. “Pero esto es Kosovo. Ellos siguen diciendo que esto es Serbia. Y esto es Kosovo”, remacha.
– Visoki Decani tiene checkpoints en todo el perimetro.
– ¡Los necesitan!
– Últimamente ha habido problemas en el Norte, ¿no? —pregunto, aludiendo a los altercados que han devuelto el pais a las paginas de los diarios extranjeros.
– Hay problemas porque ellos los crean.
En estos momentos, hay 4.500 tropas de la KFOR desplegadas en Kosovo. 700 soldados mas que hace un año.
Veinticinco años de tension
El domingo llegamos al monasterio tras media hora de caminata bajo un cielo metalico y algo de lluvia. A las ocho de la mañana se inicia una misa ortodoxa a la que estamos invitados, y que irrumpimos una vez ya ha comenzado. Al entrar, tan solo hay diez personas observando la liturgia, dispersadas cerca de la puerta.
Las paredes de la iglesia estan recubiertas de frescos, pintados entre 1328 y 1338. Se someten a trabajos de conservacion para evitar el desgaste, cuenta el abad, pero los frescos nunca han sido repintados. Parece increible. Intento retener los detalles observandolos con esmero, pero es imposible. No hay ni dos palmos de piedra desnuda. El conjunto distrae. El techo, de una altura considerable, esta coloreado de lapislazuli, un pigmento exclusivo en aquella epoca.
-Cuando pintaron la iglesia no habia luces, asi que nunca la vieron con tanta claridad y detalle como la vemos nosotros —nos dira en otro momento el abad, señalando los pequeños focos que cuelgan de las vigas.
No se con precision que ocurre en la ceremonia, ni cual es la funcion de cada religioso -una docena- que participa. Al final del oficio, rinden homenaje al rey serbio Stefan Uros III, creador del lugar, cuyo cuerpo ennegrecido reposa en un feretro que los fieles tambien veneran. A lo largo de la hora y media que dura la misa, la iglesia acogera a una treintena de personas. Algunas de ellas, niños. A la izquierda se ubican las mujeres; a la derecha, los hombres. Mas tarde sabremos que la mayoria no vive en Kosovo. Son peregrinos.
La guerra arrojo al exilio a mas de medio millon de albanokosovares, y muchos de los que vivian en Deçan perdieron sus casas y tierras. Pero el conflicto tambien vacio de serbios el municipio y otras zonas, especialmente tras los 78 dias de bombardeo de la OTAN que forzaron la capitulacion serbia en junio de 1999.
En todo el pais quedan ahora 40.000 serbokosovares, repartidos en diez municipios, aunque una mayoria se concentra en cuatro de ellos: Mitrovica Norte, Zvečan, Zubin Potok y Leposavić. Suelen trabajar en instituciones paralelas en materias como educacion, y recibir salarios y pensiones en dinares. Los sueldos, en general, son bajos, pero la inseguridad atenaza particularmente a esta parte de la poblacion, que dice sentirse abandonada tambien por el gobierno de Aleksandar Vučić, presidente de Serbia. El numero de serbios de Kosovo no deja de menguar.
El conflicto vacio de serbios el municipio de Deçan, especialmente tras los bombardeos de la OTAN
Hace mas de una decada que comenzaron las conversaciones para normalizar las relaciones entre Serbia y Kosovo, amparadas por la Union Europea. Sin embargo, desde hace un par de años, el pasado reverbera aqui con fuerza.
En septiembre de 2023, treinta hombres armados irrumpieron en la aldea de Banjska y se atrincheraron en un monasterio. Hubo un tiroteo que resulto en la muerte de un policia albanokosovar y tres de los asaltantes. Inmediatamente, Serbia desplego miles de fuerzas militares en la frontera. Este episodio se juzga como una de las confrontaciones mas graves desde los estertores de la guerra.
Un año antes, el primer ministro, Albin Kurti, anunciaba que todos los vehiculos debian llevar placas kosovares. Las matriculas serbias, expedidas por Belgrado, incluyen ahora una pegatina blanca que tapa el pais de origen.
Como respuesta, dimitieron los alcaldes y otros funcionarios serbokosovares de los municipios del norte, y boicotearon las elecciones. Ocasion que el Gobierno aprovecho para tomar los edificios municipales e instaurar alcaldes albanokosovares. Ese envite desencadeno un enfrentamiento que acabo con treinta heridos entre los cascos azules de la OTAN.
De todas las cuestiones suspendidas en el aire, la mas urgente es la creacion de una Asociacion de municipios serbios, una especie de comunidad autonoma. A finales de 2023, el Alto Representante para Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borrell, anuncio: “Presentamos una nueva propuesta europea seria y equilibrada para la creacion de esta asociacion, que seria un gran salto para evitar nuevas espirales de violencia. Pero las partes no estaban dispuestas a llegar a un acuerdo”.
-Serbia insiste en la Asociacion como primer paso hacia la normalizacion. Y Kosovo insiste en que reconozca Kosovo como Estado y luego hablamos de lo otro. Esto no va a ninguna parte. Kurti cree que si presiona a los serbios, Serbia tendra que hacer concesiones. Y, en medio, la gente que trata de sobrevivir —considera Sava Janjić.
Serbia siempre ha trazado su linea roja en el no reconocimiento de Kosovo
El partido de Albin Kurti, Vetevendosje! (Autodeterminacion), de marcado discurso nacionalista, se dio a conocer bajo la proclama “No negociamos”. Una frase que lanzo como una promesa. Serbia, por su parte, siempre ha trazado la misma linea roja: no reconocer a Kosovo. Ademas, Vučić, un politico camaleonico, inflama las pulsiones etnonacionalistas de algunos sectores de la poblacion segun la epoca y sus conflictos internos.
El contexto general de Europa, expectante por la guerra de Ucrania, no ayuda a conseguir la estabilizacion. El proceso de ampliacion europea de los Balcanes Occidentales hace tiempo que quedo estancado, y buena parte de los ciudadanos han perdido la confianza de entrar en la Union Europea. Los paises tienen, por ello, menos incentivos externos para avanzar en sus procesos de democratizacion interna.
A principios de febrero, Kurti anuncio que prohibira la entrada de dinares serbios al pais, bajo pretexto de bloquear capital que pueda financiar a extremistas y, a su juicio, impedir sucesos como el tiroteo del año pasado.
“Vivimos en un limbo. Nunca sabes lo que puede pasar”, asegura Sava, la tarde del sabado. Minutos despues de concluir este primer encuentro, el abad de Visoki Dečani sale apresurado del refectorio que nos estaba enseñando, decidido a buscar una estampa de un santo y una botellita de licor “para bendeciros”. Una botella con un ribete del monasterio que, admito, escondere bajo la chaqueta mientras descendemos a pie hacia Deçan, a las seis de la tarde, ya con la noche encima.