Lamine Yamal y Pau Cubarsi, hijos de una idea, niños que sostienen al Barça : Deportes de España
A veces, en la miseria se encuentran tesoros. No siempre ocurre. Pero cuando sucede son piezas de un valor incalculable. El Barça es un equipo que habia perdido su identidad y titulos: dos en apenas 15 dias (Supercopa y Copa), ademas de ver la Liga cada vez mas lejana y asistir asombrado al adios en diferido de Xavi.
Pero en esa epoca oscura y tenebrosa, sin un euro en la caja, con carisimos fichajes invernales (Vitor Roque) que no son ni titulares el dia en que descansa Lewandowski emergieron dos jovenes, menores de edad ambos (Lamine Yamal tiene 16 años; Pau Cubarsi, 17), que identifican, una vez mas, donde esta la solucion.
Niños criados y amamantados en casa, chicos que entienden a la primera el estilo de juego de un club desnortado y desorientado (ni 40.000 personas suben a verlo a Montjuïc retratando la profunda desafeccion social que se vive), transformados en la bandera de un futuro mejor. Aunque, en realidad, ya son dueños del presente.
Lamine Yamal y Pau Cubarsi, tras el triunfo del Barça sobre el Mallorca en Montjuïc. / Alejandro Garcia / Efe
Sin ellos, jugadores “diferenciales”, como recordo Xavi tras el triunfo sobre el Mallorca, el Barça estaria en la pobreza mas absoluta. “Estamos ante dos futbolistas que pueden marcar una epoca en el club”, confeso Xavi, cuya valentia en abrirle la puerta a Lamine y Pau derribando viejas jerarquias ha encontrado premio inmediato. Niños que deciden en las areas. Lo mas dificil de encontrar. Y, por supuesto, lo mas caro. Ellos, en cambio, son hijos de una idea.
Estaba João Felix en el campo, que le costo al Atletico una fortuna: 135 millones de campo. Tambien empezo formando ataque con Raphinha (60 millones). Y lo compartio luego con Lewandowski, un ‘nueve’ legendario. O Vitor Roque, el joven delantero, pero no tanto como el (tiene 19 años el brasileño). Y hasta Gündogan, el capitan del mejor City de la historia pisaba el cesped de Montjuïc, tan erratico e impreciso que incluso fallo un penalti.
Pero tuvo que ser Lamine Yamal quien decidiera un partido aspero, “rocoso”, como lo definio luego Xavi, inventandose un gol que solo habia existido antes en su mente. Un monumental golazo para acallar los pitos que habian sobrevolado la montaña olimpica ante el triste juego azulgrana.
No habia nada en ese balon que le da Lewandowski en la frontal del area del Mallorca. Una pelota rutinaria que Lamine transformo en una obra de arte. Ya habia avisado antes con una accion similar que la mano derecha –perdon, los dedos de la mano derecha- de Rajkovic y el larguero habian frustrado. Lo mejor aun estaba por venir.
Lamine Yamal marca el 1-0 del Barça al Mallorca con un excelente zurdazo en Montjuïc. / Jordi Cotrina
Y eso que el joven delantero no estaba firmando su mejor partido. Tampoco lo necesito. Recibio la pelota del polaco y se invento una jugada exquisita caracoleando en el interior del area balear, con hasta ocho rivales pendientes de el. Control, amago, regate, me voy por aqui y salgo por alla, tal si fuera un prestidigitador. Y al septimo toque se saco un zurdazo imponente que petrifico al meta mallorquinista. Todo sucedio a la velocidad de la luz.
Apenas seis segundos en los que enloquecio a Dani Rodriguez, su marcador, que no tiene nada que reprocharse. Hizo lo que debia hacer ante un delantero normal. Pero Lamine no tiene nada de normal. Todo en el es extraordinario. En un partido normal se invento un gol de otro mundo.
Fermin felicita a Lamine Yamal tras marcar este el 1-0 del Barça al Mallorca en Montjuïc. / Jordi Cotrina
“Sin hacer su mejor partido ha marcado la diferencia. Es capaz de recortar y meterla en la escuadra”, recordo Xavi, quien intenta evitar una comparacion que puede ser muy dañiña cuando le recordaron que Javier Aguirre, su colega del Mallorca, habia visto cosas de Messi en ese zurdazo de Lamine.
“No le benefician porque es totalmente diferente. Cualquiera que se compare a Leo sale perdiendo porque es el mejor jugador de la historia. Pero hay un momentos en que… Ademas, es zurdo cerrado y va para dentro. Da la sensacion de que tenemos flashes de Messi. Pero no es bueno. Mejor no compararle”, añadio el entrenador.
Pau Cubarsi frena uan jugada de ataque de Larin, el delantero del Mallorca, en Montjuïc. / Alejandro Garcia / Efe
Adora defender. Entiende el juego. Domina el escenario. Y no le importa ir a achicar delanteros a 70 u 80 metros de la porteria de Ter Stegen. No tiene tampoco vertigo alguno por dejar un latifundio a sus espaldas. Le da igual. Tiene pausa y calma con el balon en los pies.
No es alto. Mide 1.84 m. Pero choca con los delanteros rivales sin importarle el tamaño, consciente de que acabara dominando hasta el juego aereo. Muriqi le sacaba 10 centimetros (mide 1.94 el bosnio) y Larin, cuatro (el canadiense se situa en 1.88), pero no derrotaron en ningun momento el viernes a Pau Cubarsi, el chico que ya tiene hasta cantico propio de la aficion azulgrana en la montaña olimpica. “¡¡Cu, cu, Cubarsi!!”.
“Si, lo escuche en la primera mitad, sobre todo. Es un orgullo que el club de tu vida te reconozca el esfuerzo que estas haciendo”, admitio hasta un poco superado el central, quien vive siempre “dandolo todo al maximo”.
Tal es su influencia en el juego del Barça, que en menos de tres meses ha conseguido ese tremendo impacto. Xavi ya organiza la defensa en funcion de el. Al inicio ejercia de central zurdo, posicion poco habitual para el joven del pequeño puedo de Estanyol, ubicado en Girona. Pero hasta modifico el rol de Araujo, sancionado ante el Mallorca, a quien ya habia enviado el tecnico al flanco izquierdo para que Pau jugara en su hogar natural: central diestro.
Pau Cubarsi, en una accion defensiva durante el Barça-Mallorca en Montjuïc. / Lluis Gene / Afp
Desde ahi, tiene mirada corta, defiende con una intensidad pasmosa, como si le fuera la vida en ello (y le va), y vision panoramica del juego. “Cubarsi tiene 16 años, perdon 17 y juega con una jerarquia de veterano”, confeso Xavi, el entrenador que le ha entregado las llaves de la defensa del Barça a un adolescente. Un adolescente, segun su DNI, que le impide aun tener carnet de conducir, pero un adulto cuando se le ve en el cesped.
“Es un jugador importantisimo. Ya veis como divide la jugada, como la calma, como espera. ¡Y como compite en los duelos! Tenia a dos torres delante: Muriqi y Larin. No ha perdido un duelo y con 17 años. ¡Es espectacular!”, exclamo asombrado Xavi del soberbio rendimiento que le garantiza el joven defensa.