La Semana Santa en Andalucia, arraigo y mito: debate sobre su significado : Entretenimiento de España
Las ciudades andaluzas se transforman, invariable e inevitablemente, en Semana Santa. Aparecen los cuellos doblados y endurecidos de los costaleros, los capirotes y las medallas, las bandas de musica con inconfundibles y estridentes trompetas, las bolas de cera que recrecen en manos de niños y niñas sobre un nucleo de papel albal, el extasis, si, y los gritos emocionados (¡Dolores, Guapa!) y el silencio y la decepcion, si llueve, las cervezas y los botellines en manos locales y guiris, el trago largo, las calles cortadas, las estampitas, los romanos y las plumas, el oro y la pompa, el incienso, los legionarios, los gruesos nudos de corbata, las mantillas, el clasismo, el machismo… Y los pasos y las tallas y la sangre de cristo y, tambien, el hartazgo de los laicistas.
Hay, siempre, temor a la lluvia. Singularmente en Sevilla, una multitud lleva dias mirando la prevision del tiempo, actualizandola en sus telefonos y aparatos electronicos. El personal se cruza memes con el cristo del cartel del pintor Salustiano Garcia, ahora con un chubasquero, ahora con una mascara de buzo. Que no falte el humor.
“La Semana Santa es la principal fiesta de la primavera en buena parte de los pueblos y ciudades andaluzas, metafora de la victoria de la vida sobre la muerte, donde se mezcla lo religioso con lo festivo, el estreno de ropa, el comensalismo, la distension social, la bebida… Es una fiesta vivencial, emocional, repleta de recuerdos de la infancia, aspiraciones sociales, ostentacion, esteticas historicistas…” , afirma el profesor de Historia Contemporanea en la UNED Cesar Rina, que ha estudiado el fenomeno en una obra fundamental para comprenderlo: El mito de la tierra de Maria Santisima. Religiosidad popular, espectaculo e identidad.
“La religiosidad popular no es un reducto del pasado ni ha sobrevivido como un fosil, ni representa la voluntad, caracter o esencia de la totalidad de la comunidad. Es, por el contrario, un fenomeno vivo, presentista, cuyos codigos culturales se adaptan a un espacio y un tiempo especifico”, agrega en conversacion con Publico.
Los cofrades y las cofradas –palabra de antiguas raices que recoge la RAE para definir a la mujer que pertenece a una cofradia– tambien, ademas de las nuevas tecnologias, recurren al mas atavico y rudimentario metodo de levantar la mirada hacia el cielo.
La idea es ahuyentar las nubes, que, si descargan agua, impedirian a los participantes del festejo en general disfrutar en plenitud de la “opera popular”, en palabras del profesor Rina, que se representa de manera masiva en las calles, para gran disgusto de los laicistas practicantes, invadidos por un poliedrico y multitudinario fervor que se repite año tras año.
Jose Antonio Naz, de Andalucia Laica, vive en el centro de Cordoba: “Hay una imposicion. Esta todo permitido para ellos, los demas no existimos”, lamenta en conversacion con Publico. “Dificilmente me puedo mover en toda la semana, por como esta todo, Y como yo, cualquier otra persona que tenga que estar por el centro”, añade.
“En cualquier otra manifestacion se mide muy bien que moleste lo menos posible, mientras que aqui todo es posible”, prosigue. “La gente puede dedicar su tiempo y sus gustos a lo que quieran. El problema desde el punto de vista laico es el respeto a los demas: ahi es donde se produce la colision”, analiza Naz.
“Hay cada vez mas gente que huye, porque no puede vivir si se queda”
En su muy documentado trabajo, Rina aporta los siguientes datos, que sirven para corroborar esta ocupacion cuasi perenne del espacio publico: “Esta sobredimension se puede constatar en los informes policiales de cortes de calles relacionados con la religiosidad popular. Javier Macias, para la revista Pasion en Sevilla, en el primer semestre de 2017 contabilizo 545 actos que implicaron cortes de vias y ademas concentrados en el centro. De esos eventos, el 43% eran procesiones, el 11% ensayos, el 10% cruces de mayo, el 12% via crucis, el 7% traslados, el 5% romerias y el 4% restante otros cultos externos”.
“Los datos –reflexiona Rina en su trabajo– constataban el desbordamiento del ritual. Una minoria ocupa espacios hegemonicos en la politica municipal y consigue todo tipo de prebendas en nombre de la tradicion, desde retirada de arboles o bancos a la cesion de espacios publicos para exposiciones”.
“Hay cada vez mas gente que huye, porque no puede vivir si se queda. Lo que pasa es que todo esta alrededor de esto. Hablando con un amigo mio que es canonigo, le dije: Vais a morir de exito. Es un abuso. Sales una tarde y te encuentras la calle cortada“, remacha Naz.
Apropiaciones, el papel de la Iglesia
El fenomeno de la Semana Santa en Andalucia, ademas de intensivo, es en efecto caleidoscopico y admite multiples interpretaciones, puntos de vista y, claro esta, maneras de vivirlo, tantas como no participantes y tambien participantes. Desde el campo de la antropologia se han hecho aportaciones, como la idea de fiesta total, multidimensional, defendida por el profesor Isidoro Moreno, que identifico en sus trabajos, entre los multiples significados de la Semana Santa, al menos el simbolico, el sociopolitico, el economico, el emotivo, el identitario y el estetico.
El religioso, desde luego, tambien esta ahi, indisociable de la fiesta. El trasfondo catolico del rito, del mito, es obvia. Y la Iglesia pretende rentabilizarlo. En un contexto de abandono masivo de los templos catolicos en todo el pais (en 1980 solo el 8,5% se declaraba como no religioso: agnostico, ateo o indiferente, mientras en junio de 2022 era el 39%), en Andalucia, donde la Semana Santa esta bien, pero bien arraigada, hay mas catolicos.
En concreto, en el verano de 2022, segun el CIS, uno de cada cuatro andaluces –el 24%– se afirmaba catolico practicante, por algo menos de uno de cada cinco en toda España –el 18%–, seis puntos menos. Los no creyentes eran entonces siete puntos menos en Andalucia (32% por 39% de media en todo el pais).
Para Naz, ambas cuestiones estan vinculadas. La tolerancia le sale rentable a la Iglesia. “Todo va unido, si las familias desligan desde la izquierda el hecho de que no tiene nada que ver, se relativiza todo esto. Es todo una panoplia. En los pasos sigue habiendo representaciones franquistas. Porque no los han quitado, usan los mismos ornamentos que tenia. Es decir, hay un uso claramente reaccionario, independientemente de lo demas”.
“La Iglesia reivindica que es una fiesta suya, pero no esta organizada ni pagada por la Iglesia”
“Mi planteamiento –afirma el profesor Rina– parte de que la Iglesia catolica reivindica que es una fiesta suya, pero [la realidad es que] no esta ni organizada ni pagada por la Iglesia. La Semana Santa es un instrumento de evangelizacion de los propios cofrades. Convierte los simbolos y las tradiciones de sustrato catolico en cotidianas. Lo socializa tanto que hace comun eso. Son simbolos catolicos. Es religioso, pero tambien transciende. La Macarena no se hasta que punto es de la ciudad. Este caso es paradigmatico. Los cofrades no asisten realmente a la eucaristia. Si quitasemos las imagenes, ¿iria la gente a misa?“, se plantea Rina.
El profesor añade: “El secuestro interpretativo conservador de los ritos se ha apoyado tambien en el abandono o rechazo de las culturas politicas de izquierda, que, salvo excepciones, han proyectado sobre lo popular una mirada elitista y han asumido buena parte de los postulados y significados catolicos y conservadores que niegan sus dimensiones culturales”.
Para el profesor Rina, “los rituales de la religiosidad popular tienen una dimension eminentemente festiva, pero cuentan con niveles de significacion mucho mas amplios: sus usos politicos y religiosos, el control del calendario y del espacio simbolico de la ciudad, su caracter masivo o la interaccion dialectica entre elite y cultura popular. Estas celebraciones trascienden el poder de la Iglesia, pero al mismo tiempo son aprovechadas por el clero para recatolizar el espacio, combatir la secularizacion y magnificar su peso social”.
Disidencias: una fiesta heterodoxa
“Las investigaciones y formas heterodoxas de vivir y sentir la fiesta se encuentran cada vez mas arrinconadas por la ideologizacion de las cofradias y la creciente influencia politica del municipal cofradierismo —en palabras de Isidoro Moreno— o populismo cofrade, que comienza a generar problemas de convivencia y habitabilidad del espacio publico”, afirma Rina.
“Uno de los riesgos –agrega– de la hegemonia de la Semana Santa en la organizacion del tiempo festivo en toda Andalucia es su conversion en icono identitario obligatorio, su mercantilizacion, su deriva folklorista-homogeneizadora o su potencial a la hora de articular consensos politicos y practicas identitarias. No son banales los empujones entre politicos”.
“La clave esta en no restringir ni centrar la interpretacion a la ortodoxia catolica”
“La clave esta en no restringir ni centrar la interpretacion de la religiosidad popular a la ortodoxia catolica o al plano de las creencias. Lo religioso se ve [superado] por la dimension identitaria del rito y la autoafirmacion de barrio, de clase, de comunidad, de genero, de ciudad o de region-nacion. Cada hermandad se articula como colectivo especifico que defiende su derecho simbolico a la ciudad, de ahi que se hayan creado cofradias en los barrios jovenes de extrarradio. Cada grupo tiene sus simbolos, colores o imagenes, que si bien parecen mimeticos, cuentan con diferencias significativas que los hacen unicos”, asegura el profesor.
En ello, en resignificar la fiesta esta, por ejemplo, Proyecto Palio, que pretende “liberar a la Semana Santa de su secuestro”, segun declaran las “disidentes” en su solemne manifiesto. Grecia Mallorca es una de las fundadoras, junto a sus amigas Marian y Bernar. “Hemos mamao lo rancio y lo correcto hasta engolliparnos”, afirman en el manifiesto.
“Hemos participado mucho, pero llego un punto de disrupcion, nos hicieron sentir -y nosotras tambien lo asimilamos- que eso no era para nosotras. Cuando eres alternativa, mujer, punki o heavy, te apartan y lo sufres. Cuando no encajas con el molde, hay veces que te lo dicen, aqui no pintas nada. Bueno, y lo asumes: pues me aparto de esto”, afirma Mallorca a Publico.
“Pensamos: ‘Vamos a hacer algo, un refugio, un colectivo de perfil disidente’”
Sin embargo, nunca se apartaron del todo. “Lo que haciamos era ir de tapadillo. ¿Como concilio una mentalidad de izquierdas con esto, dos cosas que me gustan? Porque te sientes incoherente. Bernar se da cuenta y nos junta a Marian y a mi. Y pensamos: Si nos pasa a nosotras, le pasa a mas gente. Vamos a hacer algo, un refugio. Un colectivo de perfil disidente“. Asi nacio Proyecto Palio, un lugar en que se nombran en femenino, cofradas, “que pa eso tenemos vocacion mariana”.
“Crecemos con la Semana Santa como parte de nuestra cotidianeidad. Ahi da igual la ideologia, te atraviesa y es tu cultura. Nos parece que no tiene sentido empeñarse en restringir tanto”, afirma Mallorca. La fundadora de Proyecto Palio asegura que en las juntas de gobierno de las hermandades de Sevilla solo hay un 18% de mujeres.
El proyecto trata de agitar esa Sevilla rancia. “Todavia estamos en esa fase de: esto hay que hablarlo. La gente nos llama, empieza a compartir. Empiezan a asumir esta contradiccion o intentan conciliarlo, porque contradicciones tenemos todas. Aunque esta contradiccion no nos parece una gran contradiccion“, bromea. “Queremos que se reconozca que sin nosotras esto no es posible y que quien disfrute de la Semana Santa no tenga ese sentimiento de culpa o de contradiccion”.
Mallorca reflexiona lo siguiente: “Hay muchas formas de estar en la Semana Santa, de vivirla. Hay una ideologia concreta y ultraconservadora en las hermandades y en las cofradias. Pero cuando ves quien levanta todo eso, la base es mas heterogenea. Aunque tengamos el peso todavia del nacionalcatolicisimo, las disidencias son fundamentales para que la Semana Santa sea posible”.
“Toda fiesta es la plasmacion de la libertad de una comunidad que articula sus practicas al margen de dogmas religiosos y de restricciones institucionales. Las mueve su afan colectivista, igualitario, sensual, emotivo o magico”, analiza Rina.
Cristo y el sufrimiento
Otra interpretacion del exito de la Semana Santa en Andalucia ha venido a traves de la aproximacion al sufrimiento y a la injusticia. En una tierra que cuenta con bolsas de pobreza y miseria endemicas, diversos trabajos han señalado “la identificacion del andaluz con Cristo, personaje perseguido por luchar contra las injusticias, y con la Virgen, que soporta el dolor de perder a su hijo”, apunta Rina.
“La comunidad establece lazos con un dios que sufre sus mismos pesares”
“El mecanismo marca una clara distincion entre la religiosidad oficial, centrada en la celebracion de la resurreccion, y la religiosidad popular, identificacion de las personas humildes con la pasion y muerte de Cristo. La comunidad establece lazos con un dios que sufre sus mismos pesares y que por su propia experiencia de explotacion puede comprender situaciones injustas”, señala el profesor.
“La Semana Santa festiva cohesiona la comunidad en su conjunto, no solo a los catolicos practicantes. Es un tiempo de ocio y de integracion de las diferencias, donde cabe lo contradictorio. En las tensiones por significar y controlar las practicas rituales esta en juego el derecho simbolico a la ciudad. Las hermandades radicadas en el extrarradio de las capitales andaluzas son estigmatizadas y vigiladas constantemente por los obispados y ayuntamientos, pues son sospechosas de tendencias heterodoxas. Las del centro no estan sometidas a un control tan intenso pues se les presupone refinamiento, orden, conservadurismo y espiritualidad”, analiza Rina.
Un fenomeno global
El fenomeno de la Semana Santa, tan enraizado en la memoria de los andaluces, es hoy, tambien, global. Trenes y aviones acuden repletos de turistas, y los hoteles estan al 90%, segun sus propios datos. “La Semana Santa moderna surgio en el momento en que los hosteleros y la burguesia local descubrieron que aquellos nazarenos no eran una remora de religiosidad barroca, sino espectaculo de atraccion de turistas”, señala Rina.
“No se puede entender el auge de la Semana Santa sin ponerla en relacion con la globalizacion”
“No se puede entender el auge de la Semana Santa sin ponerla en relacion con la globalizacion y la transformacion de los centros urbanos en no-lugares para consumo en franquicias y turismo. Estas fiestas son el resultado de intensos esfuerzos por buscar y representar marcadores culturales diferenciados y exaltar lo local en un horizonte global transitado por el miedo y el riesgo ante la percepcion de la aceleracion del tiempo y la perdida de pilares identitarios”, añade.
“Se produce asi una paradoja: es una respuesta a la globalizacion con herramientas importadas de la [propia] globalizacion de la fiesta hispalense. A la vez, la Semana Santa, convertida en forma de ocio y consumo, esta implicada durante todo el año con el contexto liquido y con la sociedad de consumo, en el que los ritos han perdido su temporalidad como marcadores ciclicos”, continua.
“El tiempo moderno –prosigue Rina– es solo un espacio en el que encontrar placer, por eso no espera, y traslada el ocio o la aficion cofradiera a la playa en verano o a la cena de Navidad, con la inestimable ayuda de canales locales de TV y radio, paginas de informacion, perfiles en las redes sociales, foros, etcetera. En este horizonte cultural, los rituales se consumen a la carta y las religiones se dispersan en practicas y creencias menos jerarquizadas. Esto ha estimulado una industria de artistas y artesanos, tiendas especializadas y de souvenirs de las que tambien sale favorecido el sector turistico”.
“Los pasos de las cofradias se comportan como si estuvieran en un espectaculo televisivo. Baste el ejemplo de la Campana de Sevilla. A mas turismo y mas camaras, mas rituales, mas tradicion y mas pasado que mostrar. Esto transforma radicalmente la configuracion y los imaginarios de las celebraciones, crecientemente sometidas a procesos de control y de invencion de tradiciones que fosilizan y petrifican los ritos del presente, los encorsetan en detrimento de los espacios de improvisacion. Asi se produce una fiesta mas previsible y facil de consumir”, remacha el profesor.