El surrealismo en femenino toma la colina de Montmartre : Entretenimiento de Puerto Rico
A traves de una recopilacion de obras de medio centenar de artistas de todo el mundo, la emblematica colina de Montmartre, hogar de Picasso y Van Gogh en Paris, vuelve este 2023 la mirada al surrealismo para fijarse en una parte menos conocida de esta corriente, la que venia firmada por mujeres.
A ellas dedica su ultima exposicion temporal para la temporada primavera-verano el Museo de Montmartre, bajo el titulo “¿Surrealismo en femenino?”, que hace hincapie en los distintos grados de adhesion de las artistas a este movimiento del siglo XX.
“Hemos querido insistir sobre la interrogacion porque las mujeres surrealistas, las poetas, las artistas plasticas que hemos reunido aqui tienen un vinculo ambivalente, a veces, muy complicado con el surrealismo y con Andre Breton (fundador de esta corriente”, explica a EFE Alix Agret, una de las curadoras de esta muestra.
“Sin afirmar absolutamente que todas eran surrealistas, hemos querido demostrar que hubo surrealismo, una sintonia con los tiempos, influencias surrealistas que han atravesado sus obras”, agrega.
La muestra comprende obras de artistas renombradas -pero aun asi a menudo minusvaloradas por los grandes museos, criticos y marchantes de arte- como Claude Cahun, Dora Maar, Lee Miller y Leonora Carrington.
Junto a ellas, el Museo Montmartre coloca a otras menos reivindicadas como Marion Adnams, Grace Pailthorpe y Jane Graverol, cuya obra “Le Sacre du Printemps” (La consagracion de la primavera) protagoniza, ademas, el cartel de la muestra.
“El hecho de que eran mujeres, evidentemente, ha podido frenar su puesta en relevancia, incluso si, es por eso que hay que ser sutil, son mujeres que a menudo han podido participar en acciones del grupo surrealista”, precisa Agret, como exposiciones en la epoca.
“Es un doble movimiento: a la vez tienen su lugar en medio de ese circulo, de esa nebulosa surrealista, esa constelacion, y a la vez la historia del arte, el mercado del arte, las instituciones, los museos las han, quiza, olvidado”, completa esta especialista.
ARTISTAS, NO SOLO MUSAS
Sus colegas, como el propio Breton, tambien “las amaron mucho”, señala Agret, pero fue a menudo una admiracion mal entendida -al menos segun la lectura actual- que las reducia a objetos o a la categoria de musas, algo muchas veces incompatible con un verdadero estatuto de creadora.
La exposicion, que resalta tambien el caracter multidisciplinar de las artistas con obras que tocan la poesia, la tapiceria, la fotografia y la pintura, busca demostrar, ademas, una especial “tendencia a la abstraccion” de las mujeres, mucho mas marcada, segun Agret, que en el caso de los hombres del surrealismo.
Para todo el movimiento, el barrio de Montmartre ocupo un centro simbolico, fue el “telon de fondo” del imaginario surrealista. Tanto en el caso de los hombres como en el de las mujeres, fue a menudo hogar o el lugar donde se encontraban en los cafes con sus pares, donde forjaron amistades, influencias y pasiones.
Por ello resulta especialmente alegorico que sea el museo de esta colina parisina el que haya emprendido el reto de hacerlas protagonistas, mas alla de las modas del momento que tienden a buscar a las mujeres olvidadas de todos los ambitos de la cultura.
“En tanto que las mujeres artistas no han adquirido el mismo estatuto que los hombres, estaremos obligados a ponerlas de relevancia”, recalca Agret, que pese a ello no tiene dudas de que, de estar vivas, muchas artistas de la muestra hubieran sido reticentes a ser agrupadas en una exposicion de este tipo, dedicada unicamente a las mujeres del surrealismo.
“Estamos obligadas a subrayar eso, lo hemos escrito, lo repetimos, pero al mismo tiempo estamos obligados a rendirnos a la evidencia de que hay que hacer este trabajo”, concluye la cocuradora.
