Salman Rushdie relata en 200 paginas los 27 segundos que casi le cuestan la vida: “Deje que me destrozara” : Entretenimiento de España
El 12 de agosto de 2022 el tiempo se detuvo para el escritor Salman Rushdie. 33 años antes, el ayatola Jomeini habia dictado una sentencia de muerte contra el autor de Los versos satanicos. “La violencia vino corriendo hacia mi y mi realidad se hizo pedazos” reconoce Rushdie en Cuchillo. Hadi Matar, un joven de 24 años, corrio hacia el escenario con un cuchillo en la mano dispuesto a acabar con su vida.
Fueron 27 segundos en los que Salman Rushdie se quedo petrificado mientras su agresor le acuchillaba
Dos años despues del atentado, un nuevo libro, Cuchillo, trata de poner en orden las piezas de un momento brutal que duro, exactamente, 27 segundos de puro terror que dejaron a Salman Rushdie petrificado. Una paralisis a la que sigue volviendo de vez en cuando: “¿Por que no luche? ¿Por que no hui? Me quede quieto como una piñata y deje que el me destrozara”.
Por su cabeza pasaron ideas aparentemente absurdas, como cuando le cortaron la ropa para ver las heridas y el no podia parar de pensar en que le habian estropeado su “bonito traje de Ralph Lauren”. Pensamientos que mas tarde entendio que le aferraban a la vida, la misma que se perdian en el charco de sangre que se iba dibujando a su alrededor.
Las secuelas que se ven y las que no se ven
Fueron los propios asistentes a la conferencia donde Rushdie fue atacado quienes redujeron al terrorista y evitaron que se desangrase de unas cuchilladas que le dejaron heridas a lo largo de todo su cuerpo y a la fatidica perdida de un ojo.
Fueron los propios asistentes a la conferencia quienes redujeron al terrorista y evitaron que Rushdie se desangrara
Rushdie no escatima en adjetivos a la hora de describir que sintio cuando lo perdio: “Parecia un efecto especial de pelicula de ciencia ficcion el ojo muy distendido, saliendose de la cuenca y colgando sobre el pomulo como un huevo pasado por agua”.
Son heridas que hoy se han cerrado gracias a otro Cuchillo. uno que tiene forma de memorias y que cuenta con 200 paginas donde el escritor se explaya, se abre en canal y nos cuenta aquella experiencia tan traumatica.
El filo de Rushdie se dirige hacia aquel momento, diseccionandolo pero tambien hacia una recuperacion larga y agonica. En sus ultimos capitulos, reflexiona sobre las motivaciones de su agresor, conversaciones ficticias en las que trata de dilucidar, de entre el fanatismo religioso, que puede llevar a un joven de 24 años a saldar una deuda contraida hace mas de tres decadas.