Las escritoras que triunfan poniendo palabras a la herida: “Hay una fiesta literaria, pero podemos pasar de moda” : Entretenimiento de España
Durante unos dias, ciudades como Madrid y Barcelona amanecieron empapeladas con un enorme cartel que rezaba: ‘ Tour España 2024. Mariana Enriquez. Un lugar soleado para gente sombria ‘.
“Bueno, es un tour”, nos dice la escritora argentina mientras se encoge de hombros. “A la editorial [Anagrama] se le ocurrio y me parecio gracioso. Ademas, tiene algo de rupturista. Yo no soy una estrella pop de 25 años, soy una señora que escribe libros“, explica con una sonrisa.
En medio de la promocion hace una parada en el Circulo de Bellas Artes de Madrid, donde nos recibe. Es la presidenta del jurado del Premio Ribera del Duero de Narrativa Breve organizado por la editorial Paginas de Espuma, que este año ha contado con cinco escritoras finalistas: Katya Adaui, Dahlia de la Cerda, Nuria Labari, Fernanda Trias y la ganadora, Magali Etchebarne. “Cuando lees los libros te das cuenta de la diversidad de voces que hay. Que sean todas mujeres me parece casual”, asegura Enriquez.
Ella, convertida en una estrella de las letras, encabeza a una generacion de escritoras latinoamericanas que esta triunfando haciendo de la violencia literatura. “Es que vivimos en un sistema politico y economico violento”, señala Brenda Navarro. “Lo que nosotras hacemos es poner ciertos puntos en los que el canon literario de los hombres no ponia la atencion. Ellos trataban de encontrar algo mas intelectual. Las escritoras de ahora no queremos ni trascendencia ni ser las mas intelectuales, lo que queremos es dialogar con lo que nos esta pasando”.
Una generacion visceral
Como explica Maria Fernanda Ampuero en su nuevo libro, Visceral, «la escritura latinoamericana contemporanea exorciza el trauma individual y el trauma colectivo para crear con esa materia monstruosa obras literarias que permitan poner en palabras la herida».
“Hay muchas escritoras que vienen de paises o de realidades que te obligan a estar curtido“, señala Mariana Enriquez, que paso su infancia en plena dictadura argentina y crecio durante una apertura democratica convulsa. “No es tanto una actitud sino una forma de supervivencia en algunos casos”.
“Hay una apertura para diferentes discursos politicos y esteticos, pero no me quedo tranquila”
Por eso, en el fondo, la propia Enriquez escribe sobre violencia social y economica, Lilianza Colanzi lo hace sobre terror ecologico, Brenda Navarro sobre precariedad y racismo , Dahlia de la Cerda retrata las diferencias de clase, y Magali Etchebarne plasma la violencia en todas sus apariencias, como demuestra en La vida por delante: “Trabajo con formas de la crueldad pero del orden mas intimo, como las batallas que se libran en la vida domestica”.
Todas ellas, cada una con su mirada y su estilo, se han convertido en las referentes que nunca tuvieron. “Siempre nos estamos recomendando a otras escritoras, otros libros”, dice Brenda Navarro, que añade: “No solo hay una apertura para que haya escritoras escribiendo, sino que hay una apertura para diferentes discursos politicos y esteticos, lo cual es maravilloso. Pero no me quedo tranquila”, advierte.
Una fiesta literaria (que se puede acabar)
Esta generacion de escritoras latinoamericana lleva unos años disfrutando de una gran fiesta literaria. “Especialmente en España hay una estabilidad en el mundo editorial que nos ha hecho llegar a las escritoras al mejor momento de la fiesta. Estamos recogiendo muchos frutos de nuestro trabajo, pero tambien de generaciones pasadas”, asegura Navarro.
Sin embargo, como indica Magali Etchebarne, “los espacios conquistados por las mujeres siempre estan en cuestion, no sabemos cuanto puede durar”. “No descanso sobre la idea de que sea para siempre”, reconoce. “Es todo muy endeble, se nos puede caer en cualquier momento”, añade Brenda Navarro. “Podemos pasar de moda. Y ese es el problema: que las escritoras no sean una moda sino parte del mercado editorial para siempre”.
“Los espacios conquistados por las mujeres siempre estan en cuestion”
Aunque han defendido en varias ocasiones que no son un producto de marketing, ni muchos menos integrantes de un nuevo boom latinoamericano, Navarro insiste en la posibilidad de que este momento dulce que estan atravesando desaparezca en cualquier momento. “Puede pasar que quienes toman las decisiones digan se acabo. Porque ahora hay una necesidad de estar hablando de cosas politicas que atraviesan las violencias, pero el canon literario puede decir basta de este drama, regresemos a las novelas largas, o a los clasicos, o a la ironia, por ejemplo, y dejemos de hablar de temas duros”.
Hasta que llegue ese momento, si es que llega, disfrutemos de la fiesta.

