Festival Casals 2023: Metaforas de los pueblos : Entretenimiento de Puerto Rico
El jueves tuvo lugar el tercer concierto del Festival Casals 2023, en la Sala Sinfonica del Centro de Bellas Artes Luis A. Ferre, en Santurce. El evento comenzo puntual con una conversacion en el escenario de los tres protagonistas de la velada: el maestro Rafael Enrique Irizarry, director asociado de la Orquesta Sinfonica de Puerto Rico; el clarinetista vasco (residente en Estados Unidos) Oskar Espina Ruiz y el compositor y avezado pianista improvisador puertorriqueño, Alfonso Fuentes.
Despues del noble gesto para acercar al publico a los artistas y sus formas de pensar y hacer, comenzo el concierto con “Tiempo sereno”, para orquesta de cuerdas, del compositor y gestor cultural boricua, Hector Campos Parsi (1922-1998). En un formato de orquesta de camara, las secciones de los violines, violas, chelos y contrabajos, dirigidos por el maestro Irizarry, abordaron la ejecucion de esta pequeña joya sonora con justa afinacion, buen pulso y sutil expresividad.
El caracter sencillo de las frases y el uso de la repeticion con pequeñas variantes vinculan a esta partitura con la escuela minimalista, una de las corrientes de la musica del siglo 20, desarrollada en la decada de 1960 en Estados Unidos, donde resaltan la aportacion de compositores como John Adams, Steve Reich y Philip Glass.
En contraste, la orquesta completa con 5 percusionistas entro a escena para colaborar con el clarinetista virtuoso Oskar Espina Ruiz, en el estreno mundial del Concierto num. 1 para clarinete y orquesta de Alfonso Fuentes Colon (Canovanas, 1954).
El primer movimiento, “Oda para los arboles caidos”, es una reflexion sobre el inmenso poder de la naturaleza. Ademas, describe en sonidos la fragilidad de los seres humanos. Se desarrolla en episodios de pregunta y respuesta entre la masa orquestal, sus secciones y el clarinete solista.
El maestro Espina Ruiz dio una catedra de virtuosismo en las “cadenzas”, momentos donde el clarinete se expresa con libertad sobre los temas principales, algunos de ellos enriquecidos con el contrapunto de otros instrumentos orquestales. Tambien, la orquestacion se escucho transparente, al manejar con destreza una extensa paleta de colores.
Resultaron evidentes el cuidado de los detalles en los ensayos y durante el “performance”, una entrega total del director, el solista y los musicos de la orquesta para lograr una unidad de expresion que supero las complejidades tecnicas que exige la obra. Finaliza esta parte con una coda, que es un momento de reflexion final.
Esta es una musica dramatica y expresiva, de caracter neo-postromantico, un guiño si se quiere al estilo aun prevaleciente en las partituras para el cine. Sin embargo, contiene ademas, eventos politonales y policromaticos.
El segundo, “Metafora del pueblo”, tiene una estructura en cuatro partes, construidas sus diferentes variantes sobre el tema principal del clarinete. Las cadenzas del solista -a veces interrumpidas por la orquesta-, sonaron espontaneas, parecia que improvisaba. Al final, se desarrolla una orquestacion completa, ritmica, para concluir con fuerza.
Despues del intermedio, de vuelta al formato de orquesta de camara, se pudo disfrutar de las brillantes “Variaciones concertantes”, Op. 23, compuesta en 1953 por Alberto Ginastera (1916-1983). La propuesta estetica del Segundo periodo del insigne compositor asimila la musica autoctona argentina en un estilo propio.
La partitura consta de un tema original y nueve ingeniosas variaciones con dos interludios. El tema fue cantado por el maestro Rojas en el violonchelo desde el atril principal, acompañado por la siempre deslumbrante arpa de la profesora Elisa Torres, en arpegios del acorde de la guitarra de la tradicion gaucha.
Tambien se destacaron en otras variaciones los principales de las secciones de viola, contrabajo, el timpani, los instrumentos de viento y el concertino Velazquez. Especialmente memorable las frases de los solos de trompa de Benito Diaz en la “Variazione pastorale”.
Cerro el espectaculo con el ultimo movimiento, una deliciosa “Variazione finale in modo di rondo”, en ritmo de malambo.