Recordando a Tito Matos: el hombre, el esposo, el padre y el plenero : Entretenimiento de Puerto Rico
Hay hombres que hacen truenos con las manos. Con una palma completamente abierta, azotan con firmeza piezas de madera y cuero para crear una tormenta ritmica y poderosa. Cada azote carga una rabia ancestral que se escapa de sus cuerpos en la forma de sonidos que se rehusan a ser contenidos en pentagramas o partituras. Son sonidos de dolor, de amargura y de desdicha. Pero tambien son sonidos de lucha, de belleza y resistencia. A ese huracan clamoroso de palma y cuero le llaman plena.
Es viernes, 15 de octubre de 2021. Cientos de personas se aglomeran en un local popular de Rio Piedras despues de una marcha en contra del consorcio LUMA Energy que tomo el Expreso Las Americas. Alli, entre conversaciones y cervezas, un grupo clandestino de musicos se acomoda en una pequeña tarima de madera. Entre ellos, el hombre cuyo nombre se volvio sinonimo de plena y resistencia. Su tez oscura brilla bajo la luz caliente del escenario, formando destellos momentaneos en las gotas de sudor que bajan por su frente.
Su voz, fuerte y clara como viento de tormenta, imparte instrucciones a los demas musicos, mientras conectan cables y equipos de sonido. El clamor de panderos, requintos y tambores resuena en compases disonantes mientras se preparan para la sesion improvisada de hoy. Cuando dan fin a los preparativos, el hombre se dirige al publico.
“Ya que estamos en un dia de marcha, voy a empezar con una plena que habla de protesta y de cosas viejas, cuando empezaron las uniones obreras en Puerta de Tierra. Este cantico aparece en el documental “La plena es canto y trabajo” de don Pedro Ángel Rivera, cantado por don Rafael Cepeda Atiles, en la calle donde el vivio en sus ultimos años, y murio tambien”, explica, como un maestro a su clase.
Hace una pausa breve y entonces canta los primeros versos de esta noche, cortando al aire frio con el metal calido de su voz.
Hay huelga en Puerta de Tierra
Hay huelga en Puerta de Tierra
Los trabajadores, toditos van en protesta
Las trabajadoras, toditas van en protesta
Luego, el estruendo melodioso de panderos y tambores se une a su musica, mientras los demas pleneros repiten, al unisono, su coro.
Era un hombre, pero bien podia ser la plena hecha persona. Se llamaba Hector Rene Matos Otero. Las calles y su gente lo bautizaron como “Tito”.
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“Muchos aqui en La Goyco y en la comunidad todavia estamos viendo como bregamos con esto. Han surgido muchas cosas bien hermosas desde su muerte. Obras de arte de todo tipo, composiciones musicales, conciertos, libros. Dentro del horror, hay una belleza”.
Es un jueves caluroso en la Casa de la Plena Tito Matos y una mujer habla sobre la vida del hombre a cuya memoria dedica la suya. Esta sentada de espaldas a una instalacion de panderos colgantes, decenas de requintos, seguidores y tumbadores, amarrados con sogas ante una pared flotante de negro.
“Hay un video que encontre el otro dia de Tito con una mascara de papel mache que era de ‘Y no habia luz’, y nosotros la tenemos en casa porque la compramos en algun momento, y el andaba por toda la Loiza con la mascara de papel mache de piraña, ladrando por alguna razon, asustando a la gente y que se yo. Esto son cosas que Tito hacia, esto para el era un dia normal. Entonces es algo que tambien queremos celebrar, porque todavia nosotros no hemos podido sobreponernos a esa perdida”, explica Mariana Reyes, directora del Taller Comunidad La Goyco en Santurce.
Mariana es una mujer alta y delgada, de pelo rizo hasta los hombros y mirada severa. Su hablar es pausado, correcto y sin titubeos. La muerte subita de su esposo aquella mañana de enero de 2022 fue como si hubieran derramado mil baldes de agua fria sobre su cabeza. Desde entonces, se ha encargado de darle continuidad a los proyectos que comenzaron juntos y a celebrar la vida de uno de los baluartes de la plena puertorriqueña.
Tito Matos no era solo musico, fue uno de los gestores culturales y comunitarios mas activos de Puerto Rico. Dividia su tiempo entre presentaciones musicales, eventos culturales, iniciativas para la comunidad y su familia. Segun Mariana, en la organizacion que dirige tuvieron que crear un comite de unas 20 personas para poder atender todas las cosas que Tito hacia solo. Esa energia, esa hambruna por hacer cosas, esa inquietud —la hiperactividad productiva que guiaba su vida— sigue presente en La Goyco.
“Realmente el duelo, yo no me habia enfrentado nunca a ese proceso, mis papas estan vivos, no he tenido una persona muy cercana morir, y esta es la persona mas cercana a mi en el mundo. Llevabamos 23 años… No tenia ni idea… —su voz se entrecorta brevemente mientras explica— Hay una diferencia bien grande en nuestro estado de animo desde esos primeros meses hasta ahora, abismal”.
¿Y como describirias ese proceso?
“Todo mundo te dice cuando han pasado por esto: ‘eso no se acaba nunca’. Y yo decia ‘¿como va a ser?’ Ya lo entiendo. No es que no se acaba nunca, es que tu eres otra persona. Tu cambias, tu manera de ver el mundo, tu manera de concebirlo todo cambia, se transforma”.
Mariana Reyes y Tito Matos se conocieron durante un invierno en la Ciudad de Nueva York a finales de los 90. En ese momento, ninguno tenia idea de que sus caminos se intersecarian en uno, de que formarian una vida juntos. Mariana dice que su historia de amor es una “normal”. Tenian sus peleas y discusiones, sus diferencias y desacuerdos. Tambien dice que su amor era intenso.
“Nosotros eramos una maquina. Como una maquina de crear cosas. Y te digo crear cosas, desde un party en la casa, con todos los poderes, con iluminacion, con sillas, con bebida, con todo, hasta proyectos de envergadura como este de La Goyco, del cual fuimos parte fundadora junto con nuestros vecinos”.
Sin dinero, sin recursos, sin tiempo, trabajando a tiempo completo.
De pie, al lado de Mariana, la figura diminuta de un niño de cabello rizo y despeinado presta atencion a las palabras de sus madre. Si Tito y Mariana eran una maquina de crear cosas, Marcelo Matos Reyes es, sin duda, la mas importante de sus creaciones. Marcelo es un niño gentil y algo locuaz. Tiene la mirada picara y profunda de su padre, y la elocuencia de su madre. Parado a su lado, a veces parece un poco timido, pero cuando habla, Marcelo parece haber vivido cientos de vidas.
Marcelo, ¿cual era tu cosa favorita sobre tu papa?
“La energia que siempre tenia. Tenia una manera distinta de ver todo. Veia una energia desbordante que yo no podia comprender. Y la verdad, era increible poder aprender tanto de alguien con tanta experiencia, con tantas ideas, con tantas formas diferentes de ver todo. Y la verdad me gustaba mucho como el comprendia todo y como demostraba todo lo que sentia”, responde el niño de 9 años.
¿Y como te gustaria que las personas se acordaran de el?
“Yo veo muchas cosas que me recuerdan a el en cada rincon. Dejo tanto por el mundo que es dificil encontrarte con algo que no te recuerde a el. Su legado lo estamos recuperando con el Tito Matos Fest, con la plena. Mientras se siga tocando plena yo pienso que esa esencia siempre va a estar ahi. La cultura, la importancia de respetar, de cuidar el pais. Mientras todos sigan teniendo un poco de esperanza, algo que nos empuje a seguir avanzando, yo creo que el sigue ahi. La verdad tuve mucha suerte de que el fuera mi papa porque pude aprender mucho mas de el que de otras personas. Y la verdad, me alegra poder estar tan cercano a el, que tuvieramos muchas cosas en comun, que pudieramos avanzar aprendiendo el uno del otro”.
Cuando Marcelo termina de hablar, de los ojos claros de su madre empiezan a escaparse gotas que resplandecen brevemente bajo la luz en de la casa.
“Nuestra relacion era super hermosa y super intensa, y no teniamos ningun miedo de eso. No le teniamos miedo practicamente a nada, y eso lo cambia todo porque uno se castiga y a veces no sale bien, pero asi funciona en todo y en el amor principalmente. Es un riesgo el amor, es un entregarte al posible sufrimiento, sea una separacion o, en este caso la muerte. Ese dolor tan absoluto y tan rotundo es un vacio gigante de amor que esta ahi. Asi que yo trato de verlo asi, como dice Marcelo, que se siente agradecido”… —las palabras se le estancan en la garganta.
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Los pleneros en Rio Piedras hacen una pausa luego de un rabioso primer set. En el aire se respira candela. Los marchantes discuten las hazañas del dia con cervezas, tragos y cigarrillos a la mano. Mientras tanto, un periodista novato se le acerca a Tito Matos para hacerle algunas preguntas. El hombre, empapado en sudor, lo recibe con calidez y le concede la entrevista improvisada.
¿Como empezo este grupo?
“No es un grupo, es un encuentro, porque asi fue que surgio originalmente. Empezo en el 2009 con una liga de pleneros y musicos malangos, que no sabemos jugar baloncesto, pero que teniamos el privilegio de tener una cancha que nos cedian. Y despues de que jugabamos habia una barrita como esta, pueblerina, muy cercana que nos abria su espacio. Y un dia sacamos las panderetas y empezo asi para nosotros, bien organico y se convirtio en algo como hoy, que la gente ahora viene a ver ese degenere plenero que nosotros hacemos”, responde el hombre de voz un poco ronca.
¿Como es el proceso de crear las letras para sus plenas? Un dia como hoy, despues de esta marcha, probablemente hablaran de LUMA…
“Gracias por la pregunta, porque eso es bien organico y por ende es bien simple. No todas, ni todos los que practicamos la plena somos Tite Cure Alonso, pero si podemos rimar, podemos componer nuestras plenas y todo el mundo es bien creativo. Asi que de seguro hoy, posiblemente cuando empecemos horita haya tres o cuatro plenas que rimen con LUMA. Eso es parte de la plena, eso es intrinseco. Yo por lo menos tengo una, ¿como era que decia? ‘Vamos a tumbar a LUMA como tumbamos a Rossellito, que se acaba el pillaje con la gente de Puerto Rico’. Algo asi. Es esa respuesta del pueblo a la angustia, al abuso, que siempre ha sido parte de la plena, que ha sido punta de lanza en todas las manifestaciones obreras. Aqui nadie se imagina una marcha, una protesta sin una plena. Asi que en ese sentido, nosotros estamos siendo un vehiculo, en parte del proceso”.
¿Hay algo en particular que…?
Una persona grita el nombre de Tito, lo estan esperando en la tarima.
“¡A las 8:30, 8:30! ¡Me estan jodiendo la entrevista!”, le responde Tito, con jocosidad.
¿Hay algo en particular que tu quisieras que la gente entendiera sobre la plena?
“Que esta en dos barras, que es simple, pero es poderoso —dice, y empieza a tararear— Rucu tucu tucu cata cutuca, umpa unquincumpa… Aqui son ritmos sencillos que su fuerza radica en esa marcha, en esa ola que viene encima de ti, que se te mete por los pies y te arropa. Y por ahi es que estamos nosotros”.
Con eso, Tito se despide y regresa a la tarima. Quizas todavia sigue alli. Porque alli, entre el clamor de panderos y el retumbar de tambores, en comunidad, habitara siempre la esencia de aquel hombre imperfecto que corria con una cabeza de pescado asustando a sus amigos, de aquel esposo intenso y padre energetico, de aquel hombre que hacia truenos con las manos. Aquel huracan de pasion y musica al que llamaban Tito Matos.
La segunda edicion del Tito Matos Fest se llevara a cabo entre el 8 y el 11 de junio en el Taller Comunidad La Goyco donde se llevaran a cabo varias presentaciones musicales, talleres de plena para niños, una exhibicion en honor a la parte mas intima de Matos, la presentacion de un libro de plenas infantiles de su autoria, entre otros eventos.