En busca de los numeros perdidos de Marcel Proust : Entretenimiento de España
Tan genial como maniatico, Marcel Proust escribio miles de paginas en una habitacion insonorizada. Ademas de cotilleos de mucha altura literaria, su obra encierra un oceano de numeros y datos con los que jugaron Nicolas Ragonneau y Nicolas Beoajuan para alumbrar un libro tan entretenido como asombroso: ‘El proustografo’ (Alianza Editorial). Es un delirio infografico en busca de los numeros perdidos de Proust y sus manias literarias y personales. Quien se aproxime a el sabra que drogas consumia, cuantas cartas redacto, cual es el tiempo verbal mas utilizado en las 2.399 paginas de ‘En busca del tiempo perdido’, cuantos personajes creo o que atesoraba en su magra biblioteca.
Averiguara que la frase mas larga que escribio el genio de la magdalena contiene ni mas ni menos que 931 palabras. La mas corta, una: ¡Ah!. Que con 1,2 millones de palabras y 2.500 personajes, en sus escritos aparecen caballos en 25 ocasiones, lo que convierte al equino en el animal mas proustiano, por delante de la mariposa, el perro y la vaca. Que se gasto 6.000 francos en drogas solo en 1919, que se reto en duelo una vez en su vida o que jamas cogio el metro. Conocera cuales eran sus restaurantes favoritos en Paris, las variaciones de sus cuentas bancarias o cuantas veces incluye la palabra ‘duquesa’.
Se diria que son saberes inutiles, pero su conocimiento admirara tanto como entretendra a sus lectores, a traves un centenar de cuidadas infografias que trazan en cifras, graficos y signos un revelador perfil del genial novelista que ha vendido casi siete millones de copias de su gran ciclo novelesco.
Los autores han elaborado su minucioso trabajo a partir de todos los datos disponibles sobre la vida y obra del torrencial Proust. Certifican asi que las paginas de ‘En busca del tiempo perdido’ incluyen 99.106 comas, el signo de puntuacion mas usado por Proust. Fue mucho mas moderado con el punto, al que recurrio ‘solo’ 38.961 veces.
El tercer signo de puntuacion mas habitual en los siete volumenes de su magna novela es el guion, al que recurre 5.091 veces. El tiempo verbal mas comun, que representa un 28% del total, equivaldria al preterito imperfecto español. Algo logico en la escritura proustiana, que se despliega en un lugar difuso y estatico del pasado. El futuro, el tiempo verbal menos utilizado en su novela, ocupa tan solo un 1%.
Proust tenia una curiosa tecnica para las correcciones de los textos: añadia tiras de papel pegadas en sentido vertical y horizontal que se desplegaban en una gran columna. Las usaba para enriquecer y retocar sus originales. El manuscrito mas largo confeccionado por Proust media un metro y sesenta centimetros, una gran ‘paperolle’ (asi se denomina la tecnica), que se aproximaba a la estatura del escritor, que media 1,68 metros. Alineadas, todas las palabra de ‘En busca del tiempo perdido’ sumarian 10,3 kilometros.
Un lector aguerrido, un actor, necesitara 127 horas y 47 minutos para leer en voz alta la ficcion que durante algun tiempo fue una de las mas largas de su epoca. Pero le supera con mucho Honoree de Balzac, cuya serie completa de ‘La comedia humana’ llevaria al mismo lector 435 horas. Para comparar, los autores añaden que la lectura de la serie ‘Juego de tronos’ dura 76 horas.
Adicciones
Proust se medico y drogo con 14 sustancias diferentes. El asma le impidio desde su adolescencia llevar una vida normal y le obligo a repetir un curso del Bachillerato, sin que los medicos acertaran a detener sus ataques. Padecia ademas insomnio, ansiedad, dolores estomacales y desarreglos intestinales.
Para combatir estas afecciones consumia somniferos a base de opio y morfina. Tambien ingeria Veronal, farmaco del que abuso hasta olvidar «todo» lo que escribio en uno de sus volumenes. Lo alternaba con Trional, Teotronal, Dial-Ciba y Didial. No le hacia ascos a estimulantes como la adrenalina, la cafeina o la evatmina.
Ocupo seis pisos en Paris, en los distritos VIII y XVI. Gasto cinco tipos de bigote, desde su pubertad hasta su muerte, entre ellos los llamados de morsa o Charlot. Irredento grafomano, se estima que escribio mas de 100.000 cartas, de las que conocemos 30.000.
‘Madame’ y ‘Monsieur’ encabezan la lista de sustantivos mas utilizados, seguido de lejos por ‘femme’ (mujer) y ‘chose’ (cosa). Racine es el autor mas citado por Proust, pero su biblioteca era modesta y no cabria llamarle bibliofilo. Era como si la llevara en la cabeza, amueblada con una prodigiosa memoria que le permitia largos pasajes de tragedias y poemas.