Jujuy, la provincia que incomoda al poder en Argentina : Internacional de
“Me llamo Jose y vengo de Jujuy“, dice un hombre de piel cobriza que lleva una whipala, la bandera de pequeños cuadrados con colores del arcoiris caracteristica de varios pueblos indigenas. No dice su apellido: “mientras menos demos nuestros nombres mejor, es un poco mas complicado para ellos encontrarnos, hay una persecucion alla a las personas que protestamos, que exigimos nuestros derechos”, explica. A sus espaldas esta el Congreso de la Nacion con su cupula verde y una marcha que esta por atravesar el centro de Buenos Aires, tan lejos de las selvas y montañas de colores de Jujuy.
Jose recorrio mas de 1.500 kilometros en lo que se conoce como el Malon de la Paz, que inicio el 25 de julio cuando centenares de personas partieron desde la provincia del norte argentino para venir al centro del poder politico nacional. Protestaron durante semanas en Jujuy antes de tomar esa decision, con movilizaciones en la capital San Salvador, cortes de rutas en las quebradas y el altiplano donde se encuentran la mayoria de las comunidades indigenas que ahora estan en el corazon de la capital argentina.
En esos 1.500 kilometros recorridos en autobuses y a pie, encontraron “apoyo de las comunidades aborigenes, quienes se acercaban a nosotros, apoyando la lucha”. Cruzaron Santiago del Estero, Cordoba, Rosario, en una odisea de gente humilde: “juntamos botellas en la calle para poder venir, pagar nuestros pasajes, nuestros alimentos”, cuenta Jose, quien carga un cartel con la cara del exgobernador Gerardo Morales tras las rejas y la frase “vende patria”. Morales, cuyo partido mantiene el gobierno en Jujuy, es ahora candidato a vicepresidente en la formula encabezada por Horacio Rodriguez Larreta, quien disputa la primaria presidencial del proximo 13 de agosto.
Quienes estan ahora al pie del obelisco en Buenos Aires no vinieron a debatir sobre las elecciones que seran determinantes para una Argentina con un promedio de 7% de inflacion mensual y sobreendeudada con el Fondo Monetario Internacional. Estan para hacer escuchar dos reclamos centrales: la nulidad de la reforma de la Constitucion provincial votada entre gallos y medianoche el 20 de junio, y la oposicion a la explotacion del litio en la provincia, una de las principales para extraer el mineral estrategico para la transicion energetica y, finalmente, para denunciar la represion mas grande contra una protesta en Argentina en los ultimos tiempos.
El agua vale mas que el litio
“La reforma constitucional esta hecha para extraer el litio la han redactado para que no podamos reclamar nada“, cuenta Liliana, procediente de la comunidad de Abra Pampas, un pueblo de 8.000 habitantes a 3.500 metros de altura y a pocos kilometros de Bolivia. “El agua no se vende, el agua se defiende, no al litio” dice el cartel que carga junto a pancartas de “comunidades aborigenes” de diferentes partes de la provincia. Muchos usan ponchos, sombreros, aguayos de colores, van con tambores, sikus de caña.
El litio es uno de los corazones de la crisis jujeña que luego de impactar nacionalmente volvio a quedar eclipsada por la campaña presidencial y el complejo entramado de intereses detras del “oro blanco”. En el negocio alrededor del mineral cuyo, valor de tonelada aumento de 7.000 dolares a un promedio de 40.000, estan empresas transnacionales australianas o chinas, y empresas privadas nacionales, como la del empresario Jose Luis Manzano, cercano al exgobernador Morales y al actual candidato presidencial del peronismo Sergio Massa, quien detenta 243.000 hectareas de salares entre Jujuy y Catamarca para explotar el litio.
Se trata de un negocio millonario: “el año pasado la empresa Pluspetrol que habia comprado varios yacimientos a unos 80 millones de dolares, vendio uno solo de esos yacimientos a una empresa china a 1.000 millones de dolares“, explica Santiago Nacif, investigador de la Universidad de Quilmes. La rentabilidad esta en que en Argentina “se puede acceder a un yacimiento ya sea para explorarlo o explotarlo via simple concesion que se establece a perpetuidad y sin condiciones. Este sistema lo que hizo en el medio de esta crecida de precios internacionales fue acelerar una especulacion inmobiliaria sobre este mercado de yacimientos, eso es lo que explica incluso la reforma constitucional”.
Empresas privadas, “oligarquias regionales”, como las caracteriza Nacif, extraen el mineral sin industrializacion posterior en el pais, un negocio en alza con un retorno provincial minimo: “regalias de 3% que en los hechos reales son 1.1%, eso es lo que queda efectivamente a la provincia a cambio de haber entregado el yacimiento”. El problema es el modelo de extraccion, exportacion y reparticion. La amenaza es ademas el uso del agua necesario para la explotacion, una situacion que moviliza a las comunidades jujeñas en defensa de las salinas (grandes desiertos de sal donde se encuentra el litio), la agricultura y su paisaje que es mas que un paisaje.
Si no hay acuerdo hay represion
La represion fue brutal. “Los disparos a la gente, jovenes que perdieron un ojo porque apuntaron a la cara… no hubo piedad. Aquellos disparos me motivaron a venir a esta lucha, porque no puede ser que haya una injusticia y nos tengamos que quedar callados como siempre, basta ya”, cuenta Jose, que masca coca mientras camina por Buenos Aires. Jose trabaja en un comedor donde alimentan a 60 familias por dia, vive de eso y de trabajos informales, de poco, lo que puede, como muchos en una provincia con los salarios mas bajos en un pais que de por si sufre de salarios devorados (salvo excepciones) por la inflacion. De hecho, fue por reclamos salariales de los maestros que empezaron las grandes protestas en Jujuy.
“Lo que podria caracterizar los ultimos hechos de Jujuy son tres caracteristicas principales, la represion, la criminalizacion y la intimidacion“, explica Paula Litvachky, directora ejecutiva del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). Lo primero “con el modo en que llevaron adelante los operativos de manera muy violenta, con uso indiscriminado de la fuerza, muchas personas que recibieron balas de goma, heridas graves, disparaban directamente al cuerpo, una represion muy feroz”, analiza.
La criminalizacion fue con la apertura de causas contra los “referentes y manifestantes”: “hoy entre penales y contravencionales hay alrededor de 200 causas abiertas“, explica, en lo que caracteriza tambien como una “estrategia disciplinadora”. Finalmente, la intimidacion “fue ir a las universidades, estar en las asambleas, la idea de que hay gente infiltrada, ir a las casas, fue muy extendido”. En los dias mas algidos se multiplicaron imagenes de allanamientos nocturnos, furgonetas sin distintivos oficiales arrestando personas.
La situacion represiva en Jujuy no es nueva, y lo que sucede “es la consolidacion de la subordinacion del poder Judicial a la estrategia de criminalizacion del gobierno y de disciplinamiento en relacion con las protestas y los conflictos. Esto viene de hace tiempo, desde la estrategia vinculada a la detencion y encarcelamiento de Milagro Sala, pero no unicamente dirigida a referentes y personas, sino directamente a las organizaciones”, explica la directora del CELS. La reforma de la Constitucion provincial busca prohibir el derecho a la protesta y a los cortes de ruta, algo que forma parte historicamente del repertorio de acciones colectivas de comunidades, movimientos y sindicatos.
Jujuy no entra en las urnas
“Vengo de Abra Pampa con todos los hermanos caminando a reclamar a la Corte Suprema de Justicia y al Gobierno nacional que intervenga la provincia y que de de baja la reforma que es inconstitucional”, dice Benito, quien organiza el acampe frente a la cabeza del poder Judicial, acompañado de numerosas organizaciones que vinieron a solidarizarse. Lo que sucede en Jujuy es leido como un ensayo regional de lo que podria desplegarse a escala nacional si ganara la actual oposicion en cualquiera de sus candidaturas, tanto Larreta como su contrincante en las primarias, Patricia Bullrich, o Javier Milei.
¿Que respuesta puede obtener el Malon en este momento del pais a puertas de las urnas y con una Corte Suprema cuestionada por parte del peronismo y progresismo? Seguramente pocas. Lo mismo probablemente ocurra ante un poder Ejecutivo cuyo presidente Alberto Fernandez parece ocupar un lugar muchas veces secundario en politica nacional: el peso reside en el ministro de Economia y simultaneo candidato presidencial Massa, o en Cristina Fernandez de Kirchner, quien no se presentara a las elecciones por lo que denuncia como una persecucion y proscripcion de facto.
Las proximas elecciones presidenciales no parecen tener respuesta a las demandas de Jujuy. La actual oposicion, enfrentada en primarias, se unio para respaldar la represion. Massa, por su parte, es señalado de tener un vaso comunicante con el negocio del litio a traves del empresario Manzano, asi como una historia de alianzas pasadas con Morales, algo que tal vez explique su silencio ante lo sucedido. Juan Grabois, candidato a las primarias con Massa, se ha expresado en defensa de los reclamos jujeños, pero ni el, ni los partidos de izquierda tambien solidarios, estan cerca de la presidencia.
No es la primera vez que ocurre un Malon de la Paz desde Jujuy hasta Buenos Aires: el primero sucedio en 1946, el segundo en 2006. Las comunidades estan ahora nuevamente en la capital argentina, acampando lejos de los altiplanos andinos o las yungas selvaticas, en el centro de un poder politico nacional en transicion, una economia inflacionaria, sobreendeudada, y una votacion que se acerca. Si bien es poco probable que encuentren respuestas a sus demandas en ese contexto, tambien lo es que se desmovilicen.