Pablo Gonzalez: un año y medio encarcelado en Polonia con mas incognitas que certezas sobre su caso : Internacional de
Hace un año y medio, agentes de la Agencia de Seguridad Interna polaca (ABW, por si siglas en polaco) entraban en la habitacion de un hotel de la localidad de Przemyśl, muy cerca de la frontera con Ucrania. Dentro de la habitacion descansaba el reportero español Pablo Gonzalez, que cubria en esa ciudad para varios medios la crisis migratoria provocada por la invasion rusa del pais vecino.
Esa no era la primera vez que el periodista se encontraba con los servicios secretos de un pais extranjero. Unos dias antes, cuando informaba desde Ucrania, la inteligencia de ese pais lo retiene, le clona su movil y le pide que se persone en la capital, Kiev, para dar explicaciones sobre su trabajo y su presencia en la zona. El incidente se salva con una invitacion de las autoridades ucranianas para que el reportero abandone el pais en 72 horas.
Este episodio en Ucrania ocurre a principios de febrero de 2022. Unas horas despues, otros servicios secretos, en este caso los españoles –el CNI– visitan e intimidan a algunos familiares y amigos del periodista en Euskadi y Catalunya en sus propias casas. Por eso, Pablo Gonzalez decide abandonar Kiev y volar a España para saber que esta pasando.
De regreso de nuevo a Polonia, tras producirse la invasion de Rusia a Ucrania, los agentes de ese pais que se presentaron en su hotel lo detienen. En España, la noticia se conocio la mañana siguiente, a traves de un tuit de su abogado, Gonzalo Boye, que explicaba en la red social que “Pablo Gonzalez ha sido detenido en Polonia por hacer su trabajo”.
El periodista apenas conocia al letrado. Lo acababa de contratar por recomendacion de unos conocidos y a raiz del incidente del CNI con su familia y amigos. Boye trabajaba con otros periodistas y esta acostumbrado a llevar casos internacionales. En ese momento, es muy conocido por su trabajo con los expresidents de la Generalitat Quim Torra y Carles Puigdemont, pero tambien por llevar los casos del diputado Alberto Rodriguez o los de Clara Ponsati y Toni Comin.
Lo que ocurre durante las primeras horas de la detencion de Pablo Gonzalez es un misterio. La confirmacion de su detencion y los cargos que se le imputan llegan el 3 de marzo de 2022. Las autoridades polacas le acusan de espiar para Rusia. Pero de esos tres primeros dias surgen muchos interrogantes. ¿Comparecio el periodista sin abogado ante una autoridad judicial? ¿Hubo registros en lugares donde se hubiera alojado el reportero sin que estuviera presente un letrado que asesorase a Gonzalez y velase por sus derechos?
A dia de hoy, nada se sabe de todo esto. Lo que si se conoce es que durante varias semanas el periodista estuvo sin asistencia letrada. Al principio, la Embajada de España en Varsovia, a traves del consul Eduardo Merino de Mena, ofrece una lista de abogados de oficio al preso porque Boye no puede trabajar en Polonia. El letrado tiene otra opinion y, de hecho, envia su certificacion europea a las autoridades polacas, documentacion traducida y varios papeles que le exigen para poder trabajar en el caso. Nada funciona. Los abogados de oficio tampoco sirvieron porque rechazaron el caso una y otra vez.
Ante esta situacion, el entorno del periodista decide contratar un abogado polaco y, en abril de 2022, Bartosz Rogala se hace con la defensa de Pablo Gonzalez.
No es un caso facil para un abogado polaco. Las autoridades de su pais habian asegurado publicamente que el periodista es un espia ruso, que trabaja para el GRU, el Directorio Principal del Alto Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la Federacion de Rusia, es decir, la Inteligencia rusa. De hecho, cuando se presentaban estos cargos publicamente ha sido la unica vez que en año y medio ha trascendido algun tipo de prueba contra el periodista.
Stanisław Żaryn, portavoz del Ministro Coordinador del Servicio Secreto polaco, aseguro que Pablo Gonzalez fue detenido con “dos pasaportes y dos tarjetas de pago de bancos rusos para dos identidades diferentes” y que habia realizado “actividades de espionaje en Varsovia, Przemyśl, Medyka y otras ciudades de la Republica de Polonia, asi como en Ucrania y otros paises”. Nada mas.
Ante estas palabras, la pregunta surgia rapidamente para el gran publico que no conocia la vida personal del reportero: ¿por que tenia dos pasaportes? La explicacion es que Pablo Gonzalez posee la nacionalidad española pero ha conservado el pasaporte ruso desde que era niño. El periodista nacio en Moscu en 1982 con el nombre de Pavel Alekssevich Rubtsov. Cuando tiene nueve años sus padres se divorcian y su madre, hija de uno de los llamados ‘niños de la guerra’ –aquellos menores que fueron enviados a Rusia en la Guerra Civil española–, decide trasladarse con sus hijos a España.
En un primer momento se asientan en Euskadi, aunque pronto se trasladaran a Catalunya. La madre del periodista decide cambiarle el nombre a otro mas español y para ello, traduce su nombre y le pone los apellidos de su padre, es decir, del abuelo. De esta manera, en España, el reportero queda registrado como Pablo Gonzalez Yagüe.
Esta es la explicacion de por que Pablo Gonzalez, como muchos otros españoles de origen ruso –y de otros paises–, conserva los dos pasaportes y viajaba con ellos.
En cuanto a las dos identidades, Polonia informo cuando presento los cargos contra el periodista por espionaje que contaba con dos alias: Pavel Rubtsov y Aleksey Rubtsov.
El primero es su nombre en ruso sin ningun genero de dudas. Pero en cuanto al segundo se han planteado dos posibles explicaciones: que se trate del patronimico de su nombre en ruso, ya que en el pasaporte de Moscu aparece como Pavel Aleksevich Rubtsov, o que sean los datos de su padre que se llama Aleksey Rubtsov. Esto podria deberse a que Pablo Gonzalez tuviera una tarjeta bancaria a nombre del padre. Algo que tambien se corresponderia con lo que habia afirmado a la prensa el portavoz del Ministro Coordinador del Servicio Secreto polaco, quien dijo que el reportero fue detenido con “dos tarjetas de pago de bancos rusos para dos identidades diferentes”.
A dia de hoy, 18 meses despues, las autoridades polacas no han aclarado todavia este punto. Lo que si hicieron un año despues de la detencion del reportero es preguntar a la Audiencia Nacional por la nacionalidad española de Pablo Gonzalez. Esta decision se tomaba a pesar de que desde el inicio del caso la Embajada española en Varsovia ha estado visitando al reportero en prision y el ministro de Asuntos Exteriores, Jose Manuel Albares, segun sus propias palabras, ha estado interesandose por el caso con su homologo polaco.
Los movimientos politicos sobre la situacion del periodista se han llevado de forma extremadamente discreta. Las insinuaciones del ministro Albares han pasado desde afirmar que existen aspectos del caso que Gonzalez no quiere que se conozcan, algo que dijo sin haber hablado con el reportero, a asegurar que las acusaciones que pesan sobre el son muy graves, pero al mismo tiempo el ministro explicaba que no sabia nada mas del caso de lo que se conocia publicamente.
En mayo de 2023, poco mas de un año despues de la detencion de Pablo Gonzalez, un medio opositor ruso publico un reportaje en el que afirmaba que las autoridades polacas habian hallado documentacion que demostraria que el periodista era un agente de la inteligencia rusa. Se trataba de unos informes que estarian en los dispositivos del periodista pero sobre los que no se especificaba quien los habria encargado ni a quien se enviaron. Si es que se enviaron.
El medio ruso Agentstvo publicaba que Polonia habia podido “analizar los dispositivos digitales del ‘periodista’ español” y que en ellos se habian encontrado informes sobre Zhanna Nemtsova, hija del opositor ruso Boris Nemtsov –asesinado en Moscu en 2015–, y sobre personas del entorno de la fundacion que ella misma impulso en honor a su padre. El abogado del reportero nego en aquel momento haber podido acceder a esta informacion como parte de la defensa de su cliente.
A pesar de este articulo, es importante señalar que la informacion publicada no respaldaria la acusacion que Polonia sostiene contra Pablo Gonzalez. Como ya conto Publico, el periodista esta acusado de espionaje segun el articulo 130.1 del Codigo Penal polaco. Ese articulo concretamente dice: “Quien este involucrado en las actividades de inteligencia extranjera contra la Republica de Polonia sera castigado con pena de prision de un año a 10 años”.
Este Codigo Penal deja claro que el delito por el que esta detenido el periodista español en la prision de Radom se refiere a “actividades de inteligencia extranjera contra la Republica de Polonia”.
Por lo tanto, el relato establecido por Agentstvo no corresponderia con esa acusacion de espionaje, ya que segun fuentes juridicas, recopilar informacion sobre ciudadanos rusos o de otra nacionalidad que no sea la polaca no estaria contemplado en el delito del que se acusa al periodista. Ademas, las personas a las que supuestamente se acerco Pablo Gonzalez en ese tiempo no son altos cargos del Estado polaco ni de sus instituciones, sino estudiantes y activistas opositores rusos, como señala el propio medio que difundio las acusaciones.
En este año y medio que Pablo Gonzalez lleva en prision se ha especulado mucho, se ha indagado en su vida privada y se han hecho insinuaciones de todo tipo, incluso desde el Gobierno de España. Sin embargo, en estos 18 meses no se ha puesto encima de la mesa, todavia, ninguna prueba que explique que Polonia haya prolongado hasta en seis ocasiones la prision provisional del periodista. Reporteros Sin Fronteras ha denunciado que “Pablo Gonzalez lleva 18 meses en prision sin que las autoridades polacas hayan sustentado sus graves acusaciones” y han subrayado que “es tan intolerable como insolito que un periodista de un Estado miembro de la UE lleve un año y medio en esta situacion en otro Estado comunitario“.