Viaje al corazon del exito del Girona: el hilo ‘carceliano’ : Deportes de España
Es un hilo y no invisible. Un hilo generacional que cose durante casi la ultima decada la construccion de “una idea”, ubicada geograficamente al norte de Catalunya, que tiene su hogar en Montilivi, un viejo estadio con mas de medio siglo de vida, inagurado en el verano de 1970, dispuesto a vivir este sabado con la visita del Madrid una tarde jamas vista antes. El Girona es el lider de la Liga, algo que no habia ocurrido en sus 93 años de historia, tras sumar 19 puntos de 21 posibles, por delante del equipo de Ancelotti (18).
“Es un lujo que el mundo este pendiente de nosotros”, ha proclamado Michel en las horas previas a la visita blanca, disfrutando de un liderazgo que ha hecho girar la vista hacia Montilivi. “Nadie esperaba esta situacion, es verdad. Pero sumar 19 puntos de 21 no es facil y seis victorias seguidas tampoco. Es el merito que tenemos”, ha recordado el tecnico del Girona. “Lo han hecho mejor que nosotros, que el Barcelona, que el Atletico… Tenemos que respetar esto. El Girona puede pelear”, ha recalcado Ancelotti.
El merito radica en ese hilo que ha recurrido a una idea para impulsar el proyecto del Girona, un club singular que se ha transformado en un laboratorio innovador, capaz de sublimar los tes centrales con Machin, a quien Julen Lopetegui, seleccionador español fue a rendir visita antes del Mundial 2018, para descubrir esa interesante mirada sobre un sistema que estaba en desuso.
Ahora, en cambio, se viaja hasta Montilivi, convertido en lugar de culto para explorar nuevas y modernas rutas tacticas con Michel, un tecnico integrado en el tejido catalan. Y no solo porque se exprese en catalan en cada una de sus comparencencias publicas sino porque ha conectado con Quique Carcel, el secretario tecnico que ha edificado el ‘orgull gironi’ en unos años prodigiosos.
De la nada a la cima
El transito ha sido vertiginoso. De la nada –luchando por evitar el descenso a la Segunda B- a la cima, compartiendo el coliderato con el Barça, transformado, ademas, en la referencia de los nuevos tiempos. Avanzando y retrocediendo, todo casi al mismo tiempo. Con errores (mantener a Eusebio costo caer, de nuevo, a Segunda) que son, en realidad, lecciones para evolucionar.
De aquella decision –entendio Carcel que era necesario apostar por el tecnico- nacio la semilla del exito elaborada por Michel, ese entrenador que ha dado un nuevo impulso a un club que tiene una idea. Y, sobre todo, una coherencia casi fanatica en la defensa de esa propuesta futbolistica, siendo, tal vez, el equipo mas divertido de ver en la Liga española.
“Estoy en el sitio ideal”, recuerda siempre Michel, convencido de que esa ruta que le llevo hasta Montilivi no fue tan sencilla ni recta como se podia creer. “Sali del Rayo, que es mi casa, en una posicion incomoda. Luego, me fui al Huesca, consegui el ascenso y luego me echaron, ya con el equipo en Primera, a inicios de enero”, recuerda con indisimulada amargura.
Nadie lo llamo desde enero a junio. Meses donde su telefono no sonaba. Casi medio año olvidado. Estaba en Ibiza, con la familia, cuando alguien tecleo su numero, ya con todos los banquillos de Segunda para la temporada 21-22 completamente llenos. Se veia fuera del circuito de entrenadores de elite. Y entonces escucho la voz de Carcel: ‘Te quiero para el Girona”.
Y se lo trajo, sacudido como estaba el ejecutivo aun por el trauma del Rayo, que le privo del ascenso en Montilivi. Como un año antes hizo el Elche, tambien en el estadio gironi. Pero Carcel escogio a ese entrenador que estaba entonces en el paro. “Estoy en un sitio donde pedia que me dejaran trabajar y que vieran mi idea como la suya”, apunta Michel, explicando lo que ocurrio en su primera temporada en Montilivi.
Nada mas iniciarse el campeonato, el equipo no arrancaba. Mas bien para atras. “Era la jornada 12 y estabamos en descenso”, cuenta, una y otra vez, el tecnico para poner en valor la contundencia de la idea avalada por Quique Carcel. Penso el ejecutivo que se exponia al ‘caso Eusebio’, capitulo dos. Pero se mantuvo firme. No le temblo el pulso. Mas bien, todo lo contrario. Redoblo su apuesta por Michel. “Vino Quique y me dijo: ‘¡Te quiero renovar!’”.
Cuatro pilares se van; el equipo ni se inmuta
Caminaba el Girona por la cornisa y el club no se asusto. Ni sintio vertigo ensalzando la idea en plena tormenta hasta hallar el rumbo adecuado que le llevo a Primera, donde el curso pasado completo una temporada espectacular, rozando incluso el pasaporte europeo. Y en este verano, se le fueron cuatro piezas esenciales.
Pilares del proyecto que le llevo a terminar en decimo lugar, a cuatro puntos de la zona de Europa League. Se marcho Oriol Romeu, la pieza que cosia al Girona, al Barça, Santi Bueno al Wolverhampton, Taty Castellanos, que no era suyo porque estaba cedido por el New York City, al Lazio y Riquelme regresaba al Atletico de Madrid.
Savinho, la sensacion
O sea, Michel debia reinventarse. Y Carcel antes que el. Invirtio el club 22 millones de euros en fichajes, la cifra mas alta de su historia, pero recibio casi 18 por las ventas. O sea, un Girona completamente nuevo por poco mas de cuatro millones, transformado en la sensacion del campeonato iluminado por el regate y las diabluras de Savinho, un joven brasileño de 19 años sin apenas experiencia en la elite procedente del Troyes frances, club perteneciente al City Group.
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Estuvo cedido al filial del PSV Eindhoven donde se lesiono y apenas jugo seis ratos (95 minutos) con el primer equipo y nueve partidos con el filial. Nada de lo que ocurre en Montilivi parece normal, pero lo es. Resulta normal que el sentido comun y las ideas que proyectan tanto el ejecutivo (Quique) como el entrenador (Michel) queden siempre protegidas bajo la serena y apasionada mirada de la “propiedad”, como llaman ellos, encarnada en la figura de Pere Guardiola. Fusionados todos en una obra coral y moderna, que supone el mejor escaparate del futbol actual.
Tipos sencillos y humildes que buscan “un talento especial” (el ucraniano Tsygankov abrio el camino para su compatriota Dovbyk) para conectarse “con el corazon del Girona”, jugadores como Stuani, Bernardo, Juanpe, Borja Garcia y ahora Portu, que ha retornado este verano a Montilivi. Estos cinco futbolistas fueron titulares en el 2-1 al Madrid, con Machin en el banquillo (2017), que supuso el ‘Big Bang’, la gran explosion del Girona, un club y un equipo que se erige en la bandera de una revolucion sin fin que anida en Montilivi.