Lampedusa hace diez años tuvo que ser el fin, pero fue el principio : Entretenimiento de España
Esta semana, las migraciones han vuelto a ocupar espacio mediatico en toda Europa, gracias a la cobertura del decimo aniversario del tragico naufragio frente a la isla de Lampedusa en Italia. Murieron casi 400 personas, desaparecieron mas de 50 y 155 fueron rescatadas. Sin embargo, lo que ocurrio el 3 de octubre de 2013 en Lampedusa no fue —ni es— una tragedia aislada.
Una semana mas tarde, el 11 de octubre, otro naufragio tuvo lugar a tan solo 100 kilometros del anterior. Murieron 34 personas y desaparecieron 20. Si se repasa la cronologia de naufragios en el mar Mediterraneo, la realidad de las rutas migratorias en el sur de Europa muestra que Lampedusa no fue una excepcion, y que hubo embarcaciones hundidas con tantas o mas personas a bordo, antes y despues de octubre de 2013.
Estamos hablando de casi 300 personas desaparecidas en un unico hundimiento en 2011, y mas de 800 en 2015. En el año 2014, al menos 800 personas desaparecieron o murieron en dos unicos naufragios en una misma semana del mes de septiembre, en las costas de Malta y Libia. Estos numeros, ya por si solos abrumadores, son solo el principio.
Cifras de minimos que son aterradoras
Se estima que el numero de personas muertas o desaparecidas en el mar Mediterraneo desde el año 2014 asciende a 28.106, segun cifras de la Organizacion Internacional para las Migraciones (OIM). Pero este dato no es mas que una estimacion, en minimos, de la magnitud de lo que sucede a las puertas de Europa, desde mucho antes de la tragedia de Lampedusa de 2013.
Con las herramientas disponibles, es imposible contabilizar de manera ajustada las cifras de muertes y desapariciones en el mar, numeros que se mueven entre los que recogen organismos politicos europeos y las organizaciones no gubernamentales. Tanto en los grandes naufragios, donde la estimacion es algo mas acertada —aunque es imposible saber con certeza cuantas personas van a bordo de las embarcaciones—, como en el caso de las embarcaciones mas pequeñas, que desaparecen y no son ni tan siquiera reportadas.
Si se tiene esto en cuenta, se observa como, ya en el 2009 —cuatro años antes de Lampedusa— se producen tres naufragios en aguas del Mediterraneo entre los meses de marzo y abril. En el primero, fallecieron 98 personas y desaparecieron 131. Sobrevivieron 21 personas. En el segundo y en el tercero se contabilizaron 250 personas desaparecidas en cada uno. No se recupero ningun cuerpo.
Dar respuesta a por que se conmemora el aniversario de Lampedusa, pero no los naufragios de 2014 en Libia y Malta, con mas 700 desaparecidos, es imposible. La tabla a continuacion muestra una pequeña aproximacion a la magnitud de las cifras y el desastre de los ultimos años, las Lampedusas que fueron y no han dejado de sucederse.
La percepcion no se ajusta a la realidad
Claire Kumar, investigadora del centro Overseas Development Institute (ODI), explicaba hace unos dias en Madrid el estado de la percepcion sobre la migracion en los paises de Europa del Sur que reciben flujos migratorios del Mediterraneo.
La conclusion de la encuesta que presentaba Kumar esta contenida en el grafico a continuacion, que demuestra que los momentos en los que las distintas poblaciones europeas valoran que la migracion es un tema clave para su pais, no se corresponden con los momentos de mas llegada de migrantes.

Paises como Francia o España, que apenas recibieron poblacion siria, tuvieron maximos en 2015. Italia, en 2016, año con muchas menos entradas, pero mayor tension politica. Y los mayores datos absolutos de Grecia son en 2020, donde las entradas por mar fueron las mas bajas desde 2003.
Europa prefiere apostar por la securitizacion
El numero de muertes en el mar Mediterraneo no cambia significativamente respecto al de llegadas por via irregular a Europa. Datos recogidos por el Consejo Europeo hasta 2023 muestran como desde el pico de llegadas que se produjo en el año 2015 —la conocida como crisis de refugiados a consecuencia de la guerra en Siria— estas cifras se han reducido, pero no asi el numero de muertes.
Los esfuerzos de la UE se centran en reducir el numero de personas migrantes, pero no asi en evitar las muertes
En 2015, llegaron mas de un millon de personas y murieron 4.054 intentandolo. Al año siguiente, el numero de llegadas se reduce a casi 375.000 pero el numero de muertos aumenta a 5.143. Esta tendencia se mantiene, desde entonces, con una querencia a la baja de las llegadas, pero no asi de las muertes. Los esfuerzos de la Union Europea se centran en reducir el numero de personas migrantes y refugiadas en Europa, pero no asi en evitar las muertes en su ruta.
La fotografia de la muerte del pequeño Aylan Kurdi en 2015 conmociono a la sociedad europea. Aylan murio ahogado, junto a su hermano de cinco años y su madre, en una embarcacion que se dirigia a Grecia. Esa conmocion, sin embargo, no se tradujo en politicas de proteccion que evitaran otras muertes asi en el futuro.
Al contrario, la muerte de Aylan se ha utilizado para justificar una narrativa de securitizacion que, ademas, alimenta la criminalizacion de los esfuerzos de rescate y solidaridad en el Mediterraneo. Una “necropolitica” de las migraciones a nivel europeo, que pone en marcha mecanismos que ejerce la UE, y que ponen en riesgo las vidas de las personas en transito migrante hacia el continente.
Esta tendencia a la securitizacion esta marcada por la creacion de Frontex y el fortalecimiento economico del conglomerado que conforma la industria del control migratorio, a la par que se consolida una politica de externalizacion de fronteras, con el objetivo de reforzar la seguridad en los paises de origen.
Al mismo tiempo, la criminalizacion de la solidaridad y de los esfuerzos de salvamento avanza, y se consolida tambien en los ultimos años en Europa. En 2016, se produce en Grecia el arresto de tres bomberos españoles acusados de trafico de personas en grado de tentativa por el rescate de refugiados en las costas de la isla de Lesbos. No son absueltos por la justicia helena hasta el año 2018.
Desde entonces, se suceden en impunidad las detenciones, como la de Carola Rakete, capitana del barco de salvamento Sea Watch III, en 2019, asi como las negaciones de puerto seguro a embarcaciones de salvamento como el Aquarius o el Ocean Viking, con miles de personas a bordo.
No parece que se haya aprendido nada
Tras el fracaso de la UE en su primera gran prueba frente al desplazamiento forzoso global, los esfuerzos politicos se han concentrado en detener a quienes no queriamos, antes que en gobernar lo que necesitamos desesperadamente.
El Pacto Europeo de Migraciones y Asilo —acordado bajo la presidencia española tras tres años de tortuosas negociaciones— es el reflejo del unico denominador comun de los Estados miembros: blindar las fronteras, externalizar el control migratorio y reducir el sistema de asilo a un mercadeo bochornoso. Su posicion debilita el sistema de proteccion internacional y da alas a quienes quieren reformarlo para diluirlo.
Pero, en el nuevo Pacto Europeo, lo que esta ausente es tanto o mas importante que lo que si se ha acordado. En plena crisis demografica y con graves carencias en el mercado de trabajo, Europa ha elegido no regular de manera coordinada lo que constituye el 90% de los flujos de migracion hacia nuestro continente: la movilidad laboral de ciudadanos no comunitarios.
Esta regulacion queda en manos de cada uno de los paises, que ya han entrado en una carrera por atraer las capacidades y el talento de los que dependen todas y cada una de las economias de la UE.
Tanto las acciones como las omisiones de esta ultima decada definiran los años por venir. Europa se ha entrampado en un callejon sin salida que le forzara a ser cada vez mas violenta y aislacionista. Justo lo contrario de lo que necesita el planeta en 2023.
