Juegos Panamericanos: Anthony Zambrano, la ‘flecha’ colombiana que busca la gloria en Santiago 2023 : Deportes de Colombia
El niño hiperactivo que corria sobre las pistas calientes con los pies descalzos quiere consolidarse como un atleta de oro.
El medallista olimpico Anthony Zambrano, una flecha acostumbrada a romper el viento en Colombia, vuelve al ruedo sediento de gloria en los Juegos Panamericanos de Santiago.
La competencia mas importante de America en el camino a los Olimpicos ya lo vio subir al podio en 2019.
En Lima, cuando tenia 21 años, aplico una estrategia que perfecciona en cada carrera: llego a los ultimos 100 metros sin sacar ventaja, aunque en el grupo de los punteros, y cuando ya sus rivales entregaban lo poco que les quedaba de oxigeno ataco y paso primero por la linea de meta.
Entonces fue una presea sorpresiva para un pais con historial discreto en el atletismo y para un joven que se convencio de su talento, resultado de años de entrenamiento, algunos de ellos sin calzado por culpa de la pobreza.
“Hace cuatro años Anthony Zambrano fue la revelacion en la pista”, recuerda en conversacion con la AFP la “saeta”, como se bautizo a si mismo en redes sociales el joven de 25 años, confeso amante de las motocicletas y la mecanica.
Convertido en una figura del deporte colombiano gano luego, en 2021, la plata en los Juegos Olimpicos de Tokio, por detras del bahameño Steven Gardiner.
Hoy sus aspiraciones y caracter son mas grandes. Una de las marcas mas prestigiosas de ropa deportiva lo patrocina aprovechando su exito y luce aretes, cadenas y anillos de oro que solo se quita para la competencia.
Plantas al desnudo
Cuando se convirtio en el primer sudamericano en lograr una medalla en la prueba de los 400 metros en unos Juegos Olimpicos recibio la recompensa a una carrera que empezo en la precariedad.
En Barranquilla, un puerto sobre el Caribe al que llego junto a su madre desde el desertico poblado Maicao, en la frontera con Venezuela, comenzo a correr contra el reloj y la adversidad.
Huerfano de padre por la violencia, entrenaba con los pies desnudos no por mistica sino porque a su mama, Miladis Zambrano, no le alcanzaba el dinero para comprarle unas zapatillas acordes para el deporte.
“Mis inicios fueron muy fuertes porque lastimosamente mi madre en esos tiempos no tenia como sustentarme (…) todo ha sido como un sacrificio y no ha sido en vano, gracias a Dios ha dado frutos”, agrega.
Antes de entusiasmarse por el atletismo, cuando todavia era un adolescente que disfrutaba jugar futbol, fue albañil y bicitaxista.
Con cada triunfo se fue convirtiendo en “un tipo con una mentalidad ganadora y con una confianza unica en su remate”, dice a la AFP Julio Cesar Sandoval, experto del portal Running Colombia.
“Cuando el hace un cambio de ritmo es una locura, no lo coge nadie”, añade.
En 2021 vivio el mejor año de su carrera. Hizo podio en la Liga de Diamante en Catar, donde fue segundo, gano el Memorial Carlos Gil Perez en España, la parada de la Liga de Diamante en Italia y se quedo con el meeting de Madrid, superando al sudafricano Wayde Van Niekerk, plusmarquista mundial de los 400 metros.
Mala hora
Despues del sueño que vivio en Tokio le cayo la mala hora por molestias fisicas. En marzo de 2023 regreso a entrenamientos tras una lesion que lo saco por 12 meses de las pistas.
“Para mi ha sido un proceso muy fuerte porque de ser subcampeon olimpico pensaba seguir corriendo de la mejor manera, pero lastimosamente el atletismo es asi”, lamenta Zambrano.
En agosto preparaba su regreso por lo alto en el Mundial de Atletismo de Budapest, pero fue descalificado por invadir el carril de un adversario.
No agacho la cabeza y apunta a los Panamericanos como la competicion en la que consiga su boleto a las Olimpiadas de 2024: sera la oportunidad de “demostrar que Zambrano esta de vuelta a las pistas”, augura.