La musica de Bad Bunny “me libero” : Entretenimiento de Puerto Rico
CIUDAD DE MÉXICO – La alarma despierta todos los dias a Edna Aguilar con la cancion ‘120′, de Bad Bunny.
Edna tiene 21 años. Acaba de terminar sus estudios universitarios en trabajo social. Le toca entrar en breve al complicado mundo laboral de las metropolis latinoamericanas, como la de su Ciudad de Mexico. El futuro es, cuando menos, borrascoso. La joven dice que la idea de que de la educacion se pasa directo al mejor trabajo “es un cuento de hadas que no funciona”. Esta clarisima, pues, en que no la tiene facil.
Pero empezar cada dia con la voz de Bad Bunny susurrandole, entre algunas otras cosas que no se no pueden publicar en este periodico “¿bajarle yo?, nah, nunca se me va a ocurrir, no, Bad Bunny en una pista e un Bugatti en un carril, uh, juh, ya salio el sol y no quiero dormir”, en su cadencia de fama global, le devuelve la alegria, la energia y la fe en sus posibilidades de triunfar en la vida.
“Nunca me doy por vencida. Algo que nunca se me pasa por la cabeza es rendirme. Es mi ultima opcion. No hay manera de que yo me de por vencida antes de haber agotado todas las posibilidades de triunfar”, dijo la joven, entrevistada en la fila de uno de los dos multitudinarios conciertos ofrecidos por el archifamoso artista puertorriqueño este fin de semana en el monumental Estadio Azteca.
“Bad Bunny es un tipazo en sus letras. Mas alla de lo mas vulgar que pudiera cantar, tiene muchas letras que te transportan a otro mundo, que te tratan de dar un mensaje mas profundo. Me gusta poner atencion y no dejarme llevar por lo que otros dicen”, agrego la joven.
El descomunal exito de Bad Bunny, que el sabado por la noche termina en esta ciudad la gira mas exitosa para un artista de cualquier nacionalidad este año en el mundo, que llevo a presentarse ante mas de dos millones de personas y a generar ingresos estimados por la revista Billboard en $373 millones, no ha sido nunca facil de explicar.
En su propuesta hay canciones y ritmos pegajosos, arreglos arriesgados, cruces entre generos y subgeneros, una voz distinta de cualquier otra, fiesta, vacilon, perreo y, por supuesto, un muchacho carismatico y fisicamente atractivo. En Puerto Rico, su exito ha sido explicado a veces, ademas, por la similitud entre su trasfondo y experiencias de clase media clasica y el de la mayoria de sus fans, por la manera fresca y directa en que ha abordado nuestros problemas de siempre, y por su lirica cantada en la jerga mas boricua imaginable.
“Bad Bunny es un artista genuino que decidio no seguir las reglas de la industria, el patron tradicional. Conecto con esta generacion porque no sigue patrones y, como el ha dicho, hace lo que le da la gana”, dijo Helga Garcia, veterana comunicadora, periodista de entretenimiento y quien ha trabajado con, entre otros artistas, Ricky Martin, otro idolo global puertorriqueño.
Pero, entrevistas este fin de semana con multiples fans suyos en esta ciudad apuntan a que su arraigo mucho mas alla de la isla tiene que ver tambien con como aborda, en el estilo unico de los artistas urbanos, temas universales que, a menudo enterrados en medio del lenguaje soez del que muchos adultos no pueden pasar, estan presentes en sus canciones, como la esperanza ante los desafios de la vida, de la busqueda de la fuerza interna para navegar sociedades hostiles y la autoestima.
Ese es el caso de Edna Aguilar y tambien el de Danamia Aguilar (no tienen relacion), de 17 años, quien tambien vio a Bad Bunny este fin de semana en el Estadio Azteca. Danamia conto a El Nuevo Dia que, hasta que conocio a Bad Bunny, era insegura, timida, retraida y estaba siempre pensando en que pensarian otras personas de su apariencia y de sus ideas.
“Su musica me libero. Me contagio e hizo que yo me liberara a ser yo misma, que es lo que el siempre dice, que tenemos que ser nosotros mismos, sin importar lo que digan los demas. Todo eso como que animo. Antes pensaba mucho en lo que dirian los demas. Agarraba los estereotipos de otras personas para pertenecer a un grupo. Y con lo que habla Bad Bunny decidi ser como yo quiera. Puedo escuchar cualquier cosa de el y mi humor cambia, mis emociones cambian”, sostuvo la joven.
Su madre, Marcela Cardenas, quien la acompañaba en la fila, pero no entro al concierto, confirma el cambio. Como muchos adultos, ella no cree entender del todo a Bad Bunny, pero le agradece el cambio que provoco en su hija. “No es la mejor voz del mundo, pero tiene un sentimiento, una forma de decir las cosas, que hasta yo me enamoro de el. Yo amo a mi yerno Bad Bunny porque me cambio totalmente a mi hija, para bien”, dijo Marcela.
Otros entrevistados dijeron que perciben a Bad Bunny como un artista de brazos abiertos, alejado de la retorica confrontacional que distingue a muchos del genero urbano, con el que se sienten en paz y a gusto y en el que no hay rechazo a ninguna forma de ser ni de verse. “Yo siento que me transmite mucha paz, mucha felicidad”, dijo Adri Cortes, una joven de 17 años que, en honor a Bad Bunny se tatuo la imagen de un conejo.
Luis Rey Vargas, de 28 años, dijo que Bad Bunny “es un reguetonero que no tira hate para los demas en el genero que colabora y que no se enfrasca en ese tipo de dinamicas”. Rechaza, igual, que el boricua degrade a las mujeres y recordo la cancion Andrea, una de cuyas lineas dice: “Ella no quiere una flor, solo quiere que no la marchiten, que cuando compre pan, no la piten, que no le pregunten que hizo ayer, que le den respeto y nunca se lo quiten”.
Luis escucha esa cancion y piensa en las mujeres con las que vive: su abuela, su madre y su hermana. “Es como que, aqui estan las mujeres, respetenlas. Y marca una pauta diferente entre muchos reguetoneros, que no todo es perrear y ofender a la mujer. Yo no creo que el degrada a las mujeres. Al contrario”, sostuvo Luis.
Luis Moreno de Cervantes, de 17 años, quien viajo cuatro horas en carro con su madre para ver el concierto del viernes, dijo que Bad Bunny es el primer artista con el que se identifica plenamente y que su conexion es tal que lo siente como un amigo.
“Lo que lo hace diferente de todos los artistas es que hay una conexion con el publico. Sientes que lo conoces. No se siente como alguien inalcanzable, no se siente como alguien falso, se siente como alguien que conoces. Esa es la cuestion que yo siento con Bad Bunny, como si tuviera una amistad”, dijo el joven. “Es el artista del que me voy a acordar toda la vida que segui de joven”, agrego.