‘El Matador’ cayo en Siero con toda la droga en una entrega controlada por la Policia : Noticias de España
El 28 de octubre estaba todo preparado. A las 12 de la mañana Carlos Garcia Morales, alias ‘ El Matador’, llega a la nave numero 6 del poligono de Naon (Siero), conduciendo una autocaravana Benimar Mileo 263 alquilada en la vispera. Le acompaña su pareja, la brasileña M. C. O. Se sienten seguros. El vehiculo goza de proteccion constitucional como domicilio, por lo que solo podria ser registrado bajo orden judicial. Han conducido desde Galicia y por delante de ellos iba E. I. L. al volante del Jeep del propio ‘Matador’, en modo lanzadera, cuidando que no hubiera controles policiales en la ruta. En Madrid el resto de la organizacion anda en la cafeteria ‘Panaria’, esperando que desde Asturias les confirmen que la entrega ha ido bien y el plan sigue adelante.
Ninguno lo sabe, pero estan a punto de picar el anzuelo convenientemente puesto por el Cuerpo Nacional de Policia. Llevan meses siendo vigilados, fotografiados y escuchados. Los agentes dejan hacer, esperan, e intervienen en el momento indicado. Cuando encañonan a ‘El Matador’ y a E. I. L. los sospechosos «se encontraban transportando bolsas negras de plastico desde una furgoneta hasta la autocaravana», segun describe el atestado. Los pillan con las manos en la masa, moviendo los 600 kilos de cocaina que creian traidos de Colombia. Iban a enriquecerse con ellos, pero fueron su perdicion. Lo saben ahora que estan en la carcel de Asturias, defendidos por Vox Legis Abogados, pendientes de si su lo suyo se termina de instruir aqui o en la Audiencia Nacional.
La ‘operacion Espeto’ explota en Asturias, pero habia comenzado en Colombia, a principios de año. Agentes en el pais andino de la estadounidense Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en ingles) seguian los pasos a un grupo criminal que pretendia introducir importantes cantidades de droga en Europa. El primero al que identifican es al venezolano Luis Viera, pero los seguimientos que le van haciendo en Colombia y en España les llevan a la conclusion de que en realidad es un segundo que responde a las ordenes del que denomina su «boss», Esteban Ardila.
«Se trata de una persona que presume de un alto nivel de vida», se hospeda en Madrid en hoteles de lujo de mas de 300 euros la noche, paga en efectivo y «aparte de ser el lider y el coordinador de la operacion ilicita se trata de la persona que va marcando las pautas a seguir por el resto de miembros de la organizacion, y quien en ningun momento entra en contacto con la sustancia estupefaciente, siendo plenamente conocedor del riesgo que supone dicha accion», describen los agentes.
Teatro en alta mar
Los estadounidenses logran infiltrarse en la organizacion de Colombia y preparan la operacion. En aguas del Caribe la banda entrega 67 bultos con 20 paquetes de cocaina a unos intermediarios que, creen, se van a encargar de llevar en un yate de lujo la mercancia hasta España. En realidad quien recibe los estupefacientes a unas 200 millas nauticas al Este de Barbados son agentes encubiertos de EE UU. Ponen rumbo a San Juan (Puerto Rico), confirman la pureza de la droga y guardan una parte para que sirva de evidencia.
Con el resto los agentes empiezan a tender su trampa. El Fiscal de EE UU en Chicago es uno de los enlaces entre los agentes de la HSI en Bogota y, en Madrid, la Policia Nacional española y la Fiscalia Antidroga de la Audiencia Nacional española. Acuerdan enviar a Barajas 1.320 paquetes de la droga para desarticular al resto de la organizacion. Saben que hay dos compradores intermediarios y no relacionados entre si. Uno es un colombiano al que apodan «el joven», y que esperaba recibir 600 paquetes. Otros 740 los aguarda un clan mexicano afincado en España.
«La organizacion espera que la droga sea transportada en un barco con destino España y al parecer las personas encargadas de la recogida de la droga en España serian unos gallegos que mantuvieron relaciones con Luis Viera», describe uno de los informes. Ese eslabon tiene nombre y apellidos. Es Carlos Garcia Morales, alias ‘El Matador’, viejo conocido de los agentes antidroga del pais. Ya habia sido detenido en 2011 en Medellin y se lo considera un puente entre los productores colombianos y los distribuidores de Europa.
El 8 de octubre aterriza en Barajas el vuelo IB6300 de Iberia, procedente de San Juan (Puerto Rico). Parece un transporte normal pero no lo es. En su bodega y bajo custodia de agentes de la HSI hay un contenedor de carga, embalado y con ocho precintos. Dentro estan los 600 paquetes de cocaina que se utilizaran como cebo. Es un traslado que cuenta con todas las autorizaciones judiciales y fiscales, y en el que se sabe que la cadena de custodia sera clave. Dos funcionarios de la Brigada Central de Estupefacientes (UDYCO) se hacen cargo de la mercancia y la trasladan a un lugar seguro, la comisaria de Canillejas.
El trabajo sucio
El 28 de octubre, queda dicho, ‘El Matador’ y su socio llegan a Siero para morder el anzuelo. Son el «brazo logistico de la operacion», los «encargados de realizar la tarea mas comprometida de la operacion, que no es otra que recoger la sustancia estupefaciente y las armas», reconocen los atestados. Ahi es donde surge por ahora la mayor controversia entre el Cuerpo Nacional de Policia y la defensa de las cinco personas detenidas en la ‘Operacion Espeto’. Desde el despacho que los defiende, Vox Legis, sin reconocer los hechos, ya han adelantado que sus clientes desconocen el origen del armamento incautado.
Segun las actas, en la nave de Naon aparecieron los 600 kilos de cocaina, casi 92.900 euros en billetes, y lo que los agentes consideran un arsenal de «armas de guerra, pues se trata de armas automaticas, piezas desmontadas de las mismas, lanzacohetes o incluso artefactos explosivos».