¿Por que decenas de personas murieron congeladas durante el temporal ‘Elliot’? : Internacional de
Buffalo sigue instalada en una laguna blanca. Asustada, apesadumbrada bajo el peso de una treintena de muertes por congelacion. Observa como una legion de 7.000 operarios trabaja una semana despues de la visita del temporal ‘Elliot’ en la limpieza de las calles y la reparacion de los ultimos tendidos de luz desplomados. En un primer momento hubo miles de hogares sin suministro, 1,7 millones en todo EE UU. Este jueves apenas quedaban unos centenares. Siete dias sin electricidad. A oscuras. Sin calefaccion. A temperaturas bajo cero, mirando por la ventana hacia los montones de nieve que, quizas, oculten un coche ocupado por cadaveres helados. En algunos de esos domicilios se dejo de contemplar la calle hace dias. Los partes policiales citan que varios inquilinos perecieron de frio rodeados de mantas heladas y duras como tablones.
Es una ciudad incredula, que se pregunta como una tormenta polar ha vapuleado y desarmado a sus 280.000 habitantes de manera tan brutal y expeditiva. A personas acostumbradas a lidiar con el frio todos los inviernos. Esta urbe del noroeste de Nueva York simboliza la tragedia de ‘Elliot’, un fenomeno historico en un pais torturado estos ultimos años por crisis meteorologicas extremas. Una ‘bomba’ artica sin comparacion alguna en el ultimo medio siglo que ya deja mas de 60 muertos en Estados Unidos; 33 de ellos en los condados de Erie y Niagara, 27 en su principal capital, Buffalo, donde las complicaciones son todavia inmensas.
La Policia estatal y la Guardia Nacional vigilan desde el lunes que los vehiculos no penetren en las decenas de carreteras que todavia siguen semibloqueadas. La tempestad que se prolongo todo el pasado fin de semana dejo impracticable la red viaria, y este miercoles 198 vehiculos seguian varados en Erie bajo el hielo. Permanecian alli desde el viernes pasado cuando ‘Elliot’ decidio arrojar toda su furia sobre Estados Unidos. Localizados con la ayuda de drones, recuerdan que aun es posible que queden cuerpos de ciudadanos que se enfrentaron a la desesperacion y aguardan a ser rescatados de su derrota ante la noche helada.
Congelada en su coche
Las grandes vias han sido reabiertas en el condado mas castigado por la tormenta. Alrededor de cien policias militares han acordonado el resto. «Demasiadas personas estan ignorando la prohibicion» de circular hacia el interior de Buffalo, advierten las autoridades. La nieve todavia alcanza mas de un metro de altura en varios puntos de la segunda ciudad mas grande de Nueva York y dejar expedito un unico carril en los 800 kilometros de carreteras, avenidas y calles del area metropolitana tardara al menos hasta este viernes, calculan los responsables del condado.
Nadie sabe todavia a ciencia cierta lo que el hielo esconde. El cadaver de Anndel Nicole Taylor, de 22 años, fue encontrado en su automovil en Nochebuena. El dia anterior habia acudido a su trabajo. De regreso a casa, el coche se quedo atascado en medio de una ventisca huracanada, con vientos de entre 80 y 100 kilometros por hora. Los termometros se desplomaron. La furia glacial creo una sensacion termica semiantartica. En Arkansas marco -48º. En Iowa, -38º. Anndel llamo a los servicios de emergencia durante toda la tarde. Sin exito. El sistema estaba colapsado con miles de llamadas de urgencia simultaneas.
Todos los recursos se mostraron insuficientes, pese a los refuerzos enviados a los servicios de emergencia del noroeste de Nueva York cuando los meteorologos empezaron a advertir ya el 19 de diciembre de la llegada de una ‘bomba’ artica’ peligrosa como ninguna de las vividas por el Estado. Las autoridades argumentan que los efectivos medicos y de rescate han disminuido vertiginosamente en el ultimo año (solo en octubre, un 10% menos) debido al agotamiento provocado por la pandemia de coronavirus y la renuncia de numerosos profesionales por el empeoramiento de sus condiciones de trabajo.
Pero Anndel desconocia la tarde del viernes todos esos problemas. Ella seguia pulsando un numero de emergencias inutil. Las calles por las que transitaba a diario se habian convertido en una llanura blanca y hostil. Salir del vehiculo y comenzar a caminar no era una opcion. A medianoche envio un mensaje de texto a su hermana en Carolina del Norte. Le comento que estaba muy asustada y que iba a tratar de dormir. Ahi acabo todo. Una patrulla encontro su cuerpo helado el sabado. Tres dias mas tarde el comisionado de Policia de Buffalo, Joseph Gramaglia, admitio que todavia quedaban por responder mil llamadas de emergencia como la de Anndel, realizadas en su mayoria el mismo viernes.
Los medios de comunicacion han empezado a llenarse con las quejas de los vecinos de Erie y Niagara por la falta de prevision administrativa. En vista del empeoramiento del tiempo anunciado para el viernes 23 de diciembre, muchos ciudadanos llamaron a las autoridades y la Policia durante la tarde anterior rogando que se prohibiera la circulacion y, de esa manera, evitar que la gente tuviera que salir de casa hacia sus trabajos. El condado recomendo evitar los desplazamientos. Sin embargo, no tomo la decision de prohibirlos hasta las nueve de la mañana de la aciaga vispera de Nochebuena.
Para entonces, la ‘bomba’ artica habia estallado sobre las cabezas de miles de personas que ya estaban en ruta o trabajando. Buffalo no es una ciudad facil. Mas de la mitad de la poblacion vive con los recursos justos. Sus vecinos no pueden permitirse una ausencia voluntaria y perder un dia de sueldo. La casualidad quiso, ademas, que ‘Elliot’ llegase un viernes, jornada de cobro de los cheques semanales, en un momento donde resultaban mas necesarios que nunca para afrontar los gastos navideños.
En el regreso a sus hogares, decenas de miles de trabajadores se toparon con las fauces abiertas de una bestia. Los vecinos cuentan relatos escalofriantes. La ventisca cegaba y cortaba los rostros. La nieve bloqueaba las calles enterrando y cruzando los coches. La oscuridad reinaba en una urbe sometida a constantes apagones donde nada funcionaba. Los automovilistas decidieron dejar abandonado sus vehiculos en busca de refugio. Uno de ellos, Abdul Sharifu, que habia salido a comprar comida para su mujer embarazada, cayo agotado en una esquina. Le encontraron sentado, convertido en una estatua de hielo. El cadaver de un hombre de 56 años aparecio recostado en un banco. Los forenses piensan que se detuvo un momento para tomar aliento. Otra treintena de personas paso tres dias encerrada en una barberia. El peluquero, Craig Elston, explico que por humanidad decidio sacrificar la Nochebuena y la Navidad con su familia.«La gente me dijo que les salve la vida, que en otros tres minutos sentian que iban a morir de frio. Algunos tenian los dedos morados». Es un heroe.
Ni siquiera a los fallecidos en la intemperie se les pudo recoger en las primeras 24 horas porque los vehiculos de salvamento y de la Policia tambien se quedaron empantanados. El cadaver de Monique Alexander paso casi un dia bajo la marquesina del Jewel King, un comercio proximo a su domicilio en la avenida Delaware. Monique, una belleza afroamericana de 52 años, tenia tres nietos y cuidaba a personas enfermas en el norte de Buffalo. «Era simplemente la persona mas dulce», dice Cassey Maccarone, su hija de 26 años. El sabado salio de casa. Queria hacer las ultimas compras para la comida de Navidad. Nunca regreso. Cassey la llamo varias veces por telefono pero no contesto. «Comence a entrar en panico. No podia creer que ya no volveria», dice la joven, compungida.
Alarmada, publico mensajes en los chats creados en Facebook para la busqueda de desaparecidos durante el temporal. Quince minutos mas tarde, un hombre respondio. Le conto que habia encontrado a Monique semienterrada en la nieve. Habia expirado por una hipotermia rapida y letal a escasa distancia de su casa. Intento llevar su cuerpo congelado hasta un refugio, pero «no pudo caminar con ella en medio de la tormenta», relata la hija. Finalmente, lo deposito bajo el toldo de un comercio de joyeria para evitar que la nieve lo tapara, a la espera de que la Guardia Nacional pudiera rescatarlo. «Amaba a sus nietos ya su familia», explica Casey al ‘Buffalo News’. «Nunca sabremos por que salio en mitad de la tormenta. Posiblemente quiso comprar algo mas de comida antes de que todos los comercios cerraran».
Criticas raciales
Una docena de organizaciones sociales ha pedido la dimision del alcalde, Byron W. Brown. Le acusan no solo de improvisacion sino de las tensiones raciales (el es negro) surgidas tras la tempestar. Muchos en la comunidad afroamericana consideran que la Administracion les ha prodigado un trato desigual. Se apoyan en las fotografias y videos grabados por voluntarios, donde se demostraria que los quitanieves han pasado con mas frecuencia por municipios como Kenmore, de mayoria blanca, que por las areas habitadas por ciudadanos negros y de renta baja. La prohibicion de circular por Buffalo expiro este jueves tras la mejora en la situacion de las carreteras, pero en el East Side cientos de vecinos afroamericanos todavia estan sitiados por la nieve.
«Creo que se deberia haber prohibido viajar mucho antes de que la tormenta estallara». La critica procede de Felicia Williams, tecnica de urgencias, quien paso gran parte del temporal dentro de su ambulancia, embarrancada en un nevero surgido espontaneamente junto a una barricada de automoviles abandonados. Recuerda su impotencia ante los mensajes de la emisora que informaban de familias con sus bebes atascados en la carretera, personas con sintomas de congelacion, vecinos que trataban de contrarrestar la gelidez de sus casas a oscuras hirviendo agua en hornillos de gas, enfermos que se quedaron sin medicacion y compañeros sanitarios que, como ella, no podian avanzar por las calles. Byron B. Brown se ha disculpado por el caos. Unas condiciones meteorologicas inimaginables y la paralizacion absoluta de las calles son dos factores de enorme peso que, segun el alcalde, agravaron la catastrofe. «El clima se volvio demasiado malo», se disculpa la maxima autoridad de una de las poblaciones mas frias de Nueva York, pero que nunca habia sufrido el potencial devastador de ‘Elliot’.
Carolyn Eubanks, de 64 años, tambien figura entre las bajas postumas del gigante de hielo. Fallecio la vispera de Nochebuena. Se quedo sin oxigeno para su afeccion cardiaca. Residia en Cheektowaga, a pocos kilometros de la casa de sus hijos, Antwaine Parker y su hermanastro Kenneth Johnson. Los dos acudieron en su auxilio. Tardaron siete horas en llegar. Su todoterreno se paro. Los neumaticos se desinflan a esas temperaturas. Terminaron el trayecto a pie, semihundidos en la nieve. Para entonces, su madre respiraba con muchas dificultades. Los medicos de urgencia eran incapaces de llegar. Estaban bloqueados.
Ambos decidieron llevarla por sus propios medios a un hospital. Pero Carolyn murio en la nieve mientras sus hijos la sujetaban por los hombros. «No puedo seguir adelante», suspiro, «Mama, solo levantate», le animo Parker. Pero «nunca dijo una palabra mas». Tampoco sus hijos pudieron derramar una lagrima. A decenas de grados bajo cero y conscientes de la imposibilidad de regresar a Cheektowaga, comenzaron a sufrir sintomas de congelacion.Llamaron espantados a las puertas de varias casas cercanas. Una familia abrio. En su salon, Antwaine y Kenneth pudieron velar el cadaver de su madre. Dos dias despues, un hueco en la ventisca les dejo trasladarla a una funeraria.