La lucha de Jutglà, el primer ‘salvavidas’ de Xavi: “He sufrido mucho. Muchisimo. Y sigo sufriendo” : Deportes de España
De niño, jugando con una cresta engominada, le poseia una pasion patologica: adicto a la victoria, alergico a la derrota. Se enfadaba mas alla de los limites legales cuando tenia que ceder una falta o cuando le sustituian con el partido resuelto, para que pudieran jugar otros. Un entrenador del Vic Riuprimer le dejo en el banquillo en un duelo ante el Barça por no haber entrenando bien. Le grito que era un capullo. Cuando le expulsaban del entrenamiento, camino de la ducha, gritaba que le daba igual lo que le dijeran y que el llegaria a Primera.
Pero muchos dias terminaba llorando, de tanta rabia acumulada en un cuerpo tan pequeño. Era de los bajitos. “Si no aprendes te pegas unas hostias que flipas”, asiente. El doctor Jekyll mato al señor Hyde: “Ahora no soy asi. Sigo siendo muy competitivo, pero aprendi a controlar todo eso. A canalizar la rabia, esa obsesion. A tolerar la derrota. Antes superaba unos limites que no eran sanos. Con aquella actitud era imposible e inviable llegar al futbol profesional”.
“Aprendi a canalizar la rabia, la obsesion. A tolerar la derrota. Antes superaba unos limites que no eran sanos”
La crisis de 2007 bajo la persiana de la pasteleria de su padre. Era un crio: “Intentaron dar normalidad al dia a dia y que nada se les notara mucho, pero aunque seas pequeño te das cuenta de las cosas”. “Mis padres me han enseñado que a pesar de las circunstancias y las cosas que te vengan en contra siempre tienes que sobreponerte y remar y trabajar para conseguir lo que quieres”, argumenta Jutglà. Hizo de la frustracion compañera: ficho por el Espanyol, pero tres años despues le enviaron a casa. Tenia 16 años.
Subraya que puede vivir del futbol, lo que siempre habia querido: “Me ha costado un monton, he sudado un monton y ha habido momentos de mucho sufrimiento, pero estar aqui me llena de orgullo. Quizas no estaba invitado a la fiesta de ser futbolista profesional, pero me he colado en la fiesta y aqui me quedo. De aqui no me echaran“.