Sri Lanka, un paraiso incomprendido entre invasiones y crisis : Internacional de
Naci en el 83.
La mirada de P. se pierde en la lluvia.
Cuando tenia cuatro años, en el 87, tome un bus con mis padres, mi hermana y mi abuela. Viajabamos desde el este de la isla. Nos mudabamos cerca de Dambulla, donde ya estaba mi abuelo trabajando. A medio camino, nos pararon. Parecia un control policial o del Ejercito. Quiza tocaria un soborno. Algo menor. Pararon siete buses, uno tras otro. Yo no me di cuenta, pero me imagino que, al ver que eran los Tigres Tamiles, mis padres se asustarian mucho. Los hombres armados entraron y robaron todas las posesiones de los pasajeros: las carteras, las joyas… Todo. Cuando ya parecia que nos iban a dejar ir, volvieron a entrar y empezaron a disparar. Murieron mi madre, mi hermana y mi abuela. A mi padre le dieron en las piernas y quedo paralitico. Por suerte, se caso con otra mujer y vive lejos.
En el rostro de P. aparece una sonrisa triste. Murmuro un “lo siento” leve. No se si con la lluvia, que cae fuerte y monzonica sobre el pequeño y muy verde jardin de su casa, se llega a oir.
Sri Lanka, la joven nacion isleña, es uno de esos paises que suele ir siempre acompañado de un apellido. Sri Lanka: El paraiso perdido. Ceilan: El jardin del eden en la tierra. De vez en cuando, si aparece en las noticias, se ve transformado durante unos dias en un horror o un infierno o una catastrofe, como tantos otros sitios lejanos y ajenos, otro mas de esos “otros” que a ratos son escenarios y a ratos son desastre que reafirman en la certitud de lo propio.
Pero la historia de Sri Lanka no es ajena a la de nadie. Es, en gran medida, una historia concentrada del mundo. Esta isla del Índico es uno de los territorios mas diversos de la Tierra, tanto en lo etnico como en lo religioso.
Es comun encontrarse en la misma calle con un templo budista, uno hindu, una iglesia y una mezquita. Al menos de manera aparente, no es sencillo encontrar una separacion fisica entre las diferentes etnias y religiones. Los matrimonios interetnicos son frecuentes, y no parece que, en el dia a dia, esta hiper-diversidad genere roces o tensiones.
La mayoria de la poblacion habla cingales, un idioma de origen indo-ario, cercano al sanscrito, y practica la religion budista. Tambien hay cristianos en la costa que hablan el mismo idioma, muchos de ellos con apellidos portugueses como Silva o Almeida, ademas de los burghers, descendientes de la poblacion holandesa, que hablan tanto ingles como cingales.
Los tamiles son la otra gran etnia de Sri Lanka. Suponen una minoria en el pais, un 30%, pero son amplia mayoria en el norte y en el este de la isla. Practican la religion hindu, hablan una lengua diferente, de origen dravidico, que se escribe en una grafia totalmente distinta. Tambien hay nucleos de poblacion musulmana, descendientes de antiguos comerciantes marinos arabes que se mezclaron con la poblacion local y formaron pueblos por toda la geografia del pais. Hablan, segun la region, tanto tamil como cingales.
Para complicar mas las cosas, durante el periodo colonial britanico, miles de trabajadores tamil fueron desplazados de la India para trabajar en las nuevas plantaciones de te y caucho de las tierras altas. Estos “nuevos tamiles” no fueron reconocidos por los tamiles locales como de los suyos, y ni siquiera obtuvieron la nacionalidad hasta años despues de proclamar la independencia de Sri Lanka, ya que se les consideraba ciudadanos indios. Algunos de ellos fueron expulsados en 1964, y los restantes fueron ciudadanos sin Estado durante casi treinta años.
Los britanicos no fueron los unicos colonizadores. Antes de ellos la isla habia sido ocupada por holandeses, portugueses, chinos… Sin embargo, hasta la creacion de un Estado unificado poscolonial, las tensiones que despues se mostrarian en la forma de una guerra civil habian sido casi inexistentes. Cientos de tamiles luchaban en los ejercitos del rey cingales de Kandy, la capital del mundo budista en la isla, y otros tantos soldados cingaleses en las de los diferentes reinos tamiles.
Hoy en dia, cuando un viajero se baja del avion en el aeropuerto de Colombo, la capital costera, esperan en la recepcion dos enormes Budas blancos. Nada mas. Podria parecer, a primera vista, un pais religiosamente univoco, como Laos o Bangladesh, pero en cuanto uno pisa las calles de esta ciudad, empieza el festival de lo diverso. Virgenes en los cruces, grupos de chicas con velo, tres hombres con la marca roja entre las cejas tras realizar la puja, cinco chicos rapados vestidos con las tunicas azafran del budismo Theravada…
El budismo llego a la isla en el siglo III antes de Cristo, cuando Saṅghamittā y Mahinda, hijos de Ashoka, el emperador del norte de la India, llevaron a esta isla las enseñanzas del Buda historico, el principe Siddhārtha. Esta creencia se desarrollo en la isla, donde se mezclo con el hinduismo preexistente y con las supersticiones locales.
Siglos despues, al igual que en la India, la filosofia budista estaba siendo poco a poco olvidada y relegada a un segundo plano en las costumbres cingalesas, hasta la llegada de Henry Steel Olcott y la sociedad teosofica a las costas esrilanquesas en 1880. Esta sociedad, de la que era parte la conocida Madame Blavatsky, era una organizacion esoterica que buscaba aprender y desentrañar una suerte de espiritualidad intercultural. Incluia mediums, espiritistas… algo comun en la Europa del siglo XIX.
El interes extranjero, sumado a una ola global de nacionalismo, con su explosion correspondiente en Europa, America o Asia, llevo a un resurgimiento de la religion budista, y, junto a ella, del nacionalismo cingales, el que se consideraba su unico defensor en el subcontinente indio, su lugar de origen.
El Estado, sumido todavia en esa ola de nacionalismo, se construyo tras la independencia en 1948 con una clara preponderancia del viejo reino de Kandy, cingales y budista, por supuesto. En los primeros años de independencia, se llego a promulgar una ley que establecia ese idioma y religion como los unicos del Estado. Tambien se tomo la vieja bandera de este reino como enseña del nuevo Estado independiente, añadiendo una franja naranja por los tamil, y una verde por los musulmanes.
Esta preponderancia de la cultura cingalesa y budista sucedio por diversos motivos: diferenciarse de India, secular y de mayoria amplia hindu, una busqueda de una identidad esrilanquesa diferenciada…, pero acabo siendo una de los principales motivaciones para el levantamiento de los tamiles que desemboco en una larga guerra civil, una de las mas cruentas de la segunda mitad del siglo XX.
P. me mira cansado. No parece querer hablar mas de la guerra, ni de la division que sufrio su pais. Le pregunto si estos dias espera la llegada de mas clientes. Su albergue esta vacio. Me responde que no tiene ninguna reserva en cuatro meses. Que no viene nadie. Que parece que la gente ha cogido miedo a Sri Lanka desde la toma del palacio presidencial en Colombo y la crisis del petroleo.
Su pequeño jardin esta verde, realmente edenico. Tras las plantas, por la carretera prosigue el trafico. El petroleo, es cierto, escasea, pero el pais sigue en marcha. La poblacion esta acostumbrada a los problemas, como en casi todo el mundo, a improvisar y sacarse las castañas, o el coco, o el arroz, o lo que toque, del fuego.
Mas alla de la carretera, ocultas ahora en la noche, estan las cuevas de Dambulla, con sus paredes pintadas de Budas y deidades hindues, todos mezclados en un solo mural sobre la roca desnuda. Junto a ellos, los reyes cingaleses de Kandy.
Robert Kaplan, el famoso escritor y viajero estadounidense, identifico a estos personajes como santos zoroastristas de Persia –una equivalencia de nuestros Reyes Magos– y la verdad es que su parecido es tanto que es dificil no entender el porque de esa confusion. Aunque, como es logico, Buda tiene una posicion prominente en estas cuevas sagradas, la mezcla de la historia de la isla es tan abierta y vieja y profunda que es facil imaginar cualquier influencia cultural entrando y enraizandose. Hasta en la naturaleza se puede observar este fenomeno. Los arboles crecen unos sobre otros. Siete arboles pueden llegar a compartir tronco en un exceso de vitalidad de la tierra.
Sucede algo similar en el Pico de Adan, una montaña reverenciada por hindues, musulmanes, cristianos y budistas. Hay una roca cerca de su punto mas alto con forma de huella, de unos dos metros de anchura. La pisada, segun los musulmanes, es de Adan, que fue expulsado a Sri Lanka al ser el segundo mejor sitio tras el paraiso. Segun los hindues, es la de Shiva. Segun los budistas, la del Buda historico en una larga peregrinacion hacia el sur; y segun los cristianos, la de Santo Tomas.
Como curiosidad, este lugar fue visitado tanto por Marco Polo como por Ibn Battuta, probablemente los dos viajeros mas famosos de su epoca. Siempre la mezcla y la multiplicidad de perspectivas y explicaciones como verdadera constante de la isla. Y, en muchos casos, la destruccion. Es una historia similar a la de tantos paises colonizados en África o el Caribe: el paraiso terrenal como infierno practico para sus habitantes. Por suerte, ya no es asi. Desde hace muchos años, es un pais en paz, aunque queden cicatrices.
Aun asi, los recientes problemas politicos y de abastecimiento por la crisis de deuda, y la toma por parte de la poblacion del palacio presidencial han dañado, en un momento muy delicado, la principal fuente de ingresos del pais: el turismo. Es dificil imaginar demasiadas cancelaciones de viajes a Brasil o a Estados Unidos por los recientes altercados en Washington DC o en Brasilia. Sin embargo, Sri Lanka, al ser entendido como paraiso y no como lugar, como playa en lugar de como simple espacio de vida, funciona bien como otro, como algo lejano y peligroso e incomprensible. Pero, ¿ya no es peligroso el pais?
P. parece incomodo.
Ya no. Hace mucho que no. Poco a poco, pero el pais mejora.
Se para a pensar.
Yo conduje un tuktuk durante muchos años, ¿sabes? Ahorre y pude salir adelante. Conoci a mi mujer gracias al tuktuk. Ahora tengo dos hijos y un hostal. Hay progreso.
Pero ese es el poder de la narrativa. Porque, en parte, este pais isleño pudo sobrevivir gracias a la pujanza de las inversiones chinas, y eso no siempre es tan interesante como una revuelta. El gigante asiatico esta construyendo una ciudad en el sur, similar a la de Tanger Med, el macro-puerto y complejo industrial chino en la costa del norte de Marruecos. Sri Lanka no solo es abundante en recursos y en suelos fertiles, sino que su posicion geografica privilegiada, y sus puertos profundos lo convierten un puerto de gran importancia estrategica en Asia.
Es por eso que, ademas de los estadounidenses, el Gobierno indio mira todas estas inversiones chinas con recelo. Las orbitas de poder y un potencial mare nostrum estan en juego.
Pero, de hecho, la relacion con China, a pesar de la distancia, viene de lejos. El almirante Zheng He, conocido como el Cristobal Colon chino, ya en el siglo XV ataco sus costas e intento robar la reliquia mas preciada del pais: un diente de Buda alojado en la capital del reino cingales, Kandy. No lo consiguio, y desde entonces las relaciones con el imperio del centro fueron tirantes y complejas, pero cercanas.
Aun se puede visitar este diente en la ciudad de Kandy.
Quiza.
Hay quien dice que no, porque los portugueses aseguraron haberla robado en pleno siglo XIX, habersela llevado a su colonia de Goa, y haberla destruido a martillazos por promover el paganismo. Aunque tambien hay quien dice que si, ya que el diente, segun la leyenda, pudo resistir el martillazo y volver volando a Kandy.
Cuestion de fe.
En cualquier caso, el templo esta ahi.
Porque esa es la historia de Sri Lanka, como la de cualquier sitio, compleja, divertida, tragica, y mas incomprensible cuanto mas se acerque uno a mirarla.
P. se levanta y se empieza a marchar.
Yo solo quiero que mis dos hijos vivan mejor. Espero que el hostal me ayude para eso. Pero ahora toca dormir. Buenas noches.
Me meto a mi cuarto y oigo la lluvia y pienso que quiza esa, y ninguna otra, sea la historia real del mundo.