¿Leonard Cohen o Siniestro Total? Cuando la musica (y el dinero) enfrento a un pueblo español de 8.000 habitantes : Entretenimiento de España
Que Leonard Cohen recalase en un pueblo de Huesca como parte de su gira europea en los años 80 ya conforma material suficiente para un libro. Que su llegada levantase rencillas capaces de seccionar en dos bandos a sus vecinos, convierte el recital de un ajeno cantautor canadiense en una de las historias mas interesantes y sorprendentes de la musica en nuestro pais.
“Leonard Cohen era un cantautor de los años 70 y en Binefar se percibe como una reliquia del pasado”
Josep Espluga Trenc es profesor de la Universidad Autonoma de Barcelona. Su amor por la musica y la sociologia se unen en un libro que va mas alla del anecdotario y la mera cronica periodistica. La editorial Milenio publica El año que boicoteamos a Leonard Cohen, un estudio de caso que arroja un paisaje extraño y ralo, parecido al que circunda Binefar y que dejo una impronta de lucha en torno a aquel concierto, tan extraña como interesante.
La transicion escogio una melodia completamente distinta a la que se habia entonado durante el franquismo. Para los mas jovenes, empezaba a oler a naftalina cualquier disco trufado de mensajes antifranquistas y la discografia de Cohen no era una excepcion. “Era una persona muy reconocida, un cantautor de los años 70. Y en Binefar se percibe como una reliquia del pasado”, explica Josep Espluga, por mucho que el cantante canadiense trataba de empujar su carrera hacia sintetizadores y cajas de ritmos.
“Soy tu hombre”
Leonard Cohen mordisquea una banana de forma despreocupada en la portada de su octavo album de estudio. El ‘Soy tu hombre’ que rezaban unas enormes letras de inspiracion futuristica sobre su cabeza daban buena cuenta de su predisposicion en una epoca de portentosas transformaciones. Cohen se alejaba del sabor cantautoril y le acercaba mas a una new wave plagada de sintetizadores fm y cajas de ritmos.
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Unos dias antes habia actuado en Anoeta en una gira europea titanica desde la que pugnaba por atraer a otro tipo de publico, arañar otras sensibilidades. La madrugada del 11 de junio, Television Española emitio una entrevista en Musica golfa a proposito de su concierto en San Sebastian.
La periodista Beatriz Pecker le interrogaba erroneamente sobre su futura actuacion “en Lerida” ante la imposibilidad de quien no entendia y el torpe ingles de quien preguntaba. “Intuian que habia un elemento a explotar pero no dieron con la tecla”, explica Espluga.
Binefar se parecia bastante mas a un cartel de festival de los de ahora que a la meca de la jota aragonesa
Hay que resaltar que quienes esperaban al cantante en Binefar no eran novatos en aquello de la nueva ola. Habia habido, y quedaban todavia, muchas olas musicales surcando aquella desertica zona del noreste de España. El municipio oscense, desde los años 60, era parada obligatoria de bandas como Los Brincos o Los Pequeniques. El cartel de las fiestas de septiembre de ese año lo componian Radio Futura y Siniestro Total, y las peñas del pueblo habian hecho lo propio contratando a El Último de la Fila.
Pero no quedaba ahi. Los irreverentes Lords of the New Church habian aterrizado unas semanas antes y Dr. Feelgood lo harian unos meses mas tarde de la llegada del canadiense. En definitiva, Binefar se parecia bastante mas a un cartel de festival psicotico de los que ahora se prodigan por toda la geografia de nuestro pais que a una meca de la jota aragonesa.
Todo el mundo sabe
A la vista esta que el presupuesto de festejo de Binefar, en ese momento, era mucho mayor que el del resto de pueblos de la comarca de La Litera, a la altura de las capitales de provincia cercanas. Por eso los promotores levantaban el telefono de los concejales del pueblo para ofrecerles artistas de primer nivel. Incluso internacionales.
El concierto de Cohen cayo como del cielo en un ahora o nunca que una concejala del Partido Aragonesista Regional acepto a espaldas de las peñas y la municipalidad. “Cuando lo lleva a la comision de fiestas, las peñas, al no haber contado con ellas se oponen y le dan la espalda”, cuenta Espluga Trenc. Que se hubiera contratado por tanto dinero (6,5 millones de pesetas) a un cantautor de otra epoca tampoco ayudo a tener respaldo politico.
Los aragonesistas conservadores del PAR se enfrentaron a los del PSOE con los que gobernaban. La que habia sido la banda sonora de toda una generacion de izquierdas, acababa de ser contratada y reivindicada como ‘el concierto del año’ por parte de la derecha. Por muy revolucionario que fuera Cohen, desde la izquierda se llamaba a boicotear su concierto, en aquel mundo al reves que fueron los meses previos al recital.
El boicot
Cuando llego el 11 de junio, el publico ocupo la mitad de los asientos dispuestos en el recinto ferial de La Algodonera. Fuera, muchos los que se acercaban a poner la oreja, intentando escuchar algo mas aunque disimulando, sin cruzar hacia la trinchera enemiga. Eran seguidores historicos que no querian pagar la diferencia que mediaba con su compromiso politico por ver al cantante.
El libro explica que llevo a los vecinos a aborrecer a quien cantaba desde hacia decadas a su mismo son
Espluga se afana en su labor sociologica por entender que llevo a los vecinos a aborrecer a quien cantaba desde hacia decadas a su mismo son. Las entrevistas a sus protagonistas, desde Jose Nogales, un transportista que quedo irremediablemente vinculado al cantante despues de conocerle en el bar del Hotel La Paz, hasta los responsables del boicot o de la municipalidad, protagonistas de un tapete de intereses e ideales propios que terminaron por estallar en un historico boicot.
Un plano secuencia que su autor maneja con soltura para transportarnos hasta aquel verano de 1988, donde es capaz de dar explicacion a las contradicciones que sufrimos los seres humanos en nuestras propias carnes.