Acampo diez horas en la puerta de la casa de Messi y la “Pulga” lo invito a entrar : Deportes de Argentina
Se trata de Juan Polcan, jugador argentino de futsal que actualmente juega en Italia y viajo dos dias a Paris, Francia, con el unico proposito de conocer a Messi.
Con solo un capuchino de desayuno en el hotel en el que se hospedaba, Polcan paso todo un dia en la puerta de la casa de Messi.
Segun conto, ese dia Messi fue a entrenar pero “cuando volvio cerca de la una de la tarde no me pude ni acercar”.
“Segui esperando hasta que a las 15.30 salio Antonela de la casa, bajo la ventanilla del auto, nos hablo con la mejor onda y nos dijo que iba a buscar a sus hijos. Tres horas mas tarde aparecio y tampoco me dieron bola”, detallo en dialogo con este medio.
“En ese momento pense que no habia chances porque me lo habia prometido, pero capaz no se podia. Me estaba resignando ya, el de seguridad me empezo a decir que iba a llamar a la policia pero yo no podia rendirme porque organice estar dos dias en Paris para venir a buscarlo a Lionel”, recordo sobre su contundente decision.
Finalmente, fue Antonela Roccuzzo la que los invito a el y otro joven a entrar a la casa: “De la nada aparece Antonela, nos señala la puerta y nos dice ‘vengan, vengan’. Ahi fue la escena que mas me impacto: ella nos abrio la puerta de la casa. Nos podria haber mandado por otro lado pero prefirio dejarnos entrar a su hogar”.
Y lo que sucedio a continuacion quedara en la memoria de Polcan para siempre: “Lo primero que veo es a Messi paradito adelante mio en shortcito, pantuflas y nos dice ‘hola’. Fue un momento increible. Le dije todo lo que lo amaba, hicimos las fotos, me firmo la camiseta del club de futsal en el que juego, me dio un abrazo y me autografio el brazo. Ahi me di cuenta de lo nervioso que estaba, me temblaba el brazo como nunca y Lionel me tranquilizo para que la firma saliera lo mejor posible”.
Esa firma decidio inmortalizarla en un tatuaje: “Automaticamente me fui al Arco del Triunfo a tatuarmelo. Justo el otro chico con el que entramos era tatuador y me dio una mano con eso. Fue en plena calle”.
Sobre la direccion, aclaro: “Un monton de gente me hablo para saber la direccion, pero por respeto no la voy a decir”.