“Puertorriqueño hasta la muerte”: cuando el lechon asado sedujo a Ramon Vazquez en Fenway Park : Deportes de Puerto Rico
Boston – Sentado entre las gradas del iconico Fenway Park, Ramon Vazquez Morales recuerda muy bien el dia en que olio lechon asado en el estadio activo de beisbol mas viejo de Estados Unidos. Casi podia saborear el pensamiento, dijo con la boca hecha agua. Panderetas y el “wepa” de puertorriqueños en la ciudad de Boston resonaban en el campo, mientras gritos de orgullo patrio (“pa que tu lo sepas”) rebotaban del famoso Monstruo Verde, la inmensa pared con asientos privilegiados que atrae a fanaticos de todas partes de la nacion.
Dias antes de anunciarse el regreso del jugador boricua Enrique “Kike” Hernandez a los Dodgers de Los Ángeles, el retirado pelotero de Grandes Ligas y actual coach de la banca de los Red Sox de Boston rememoro la “Celebracion Puertorriqueña” que su equipo ha celebrado durante los ultimos tres años. El evento, realizado junto el Festival Puertorriqueño de Massachusetts, ha contado con la asistencia de decenas de miles de fanaticos en ese periodo.
“La primera vez que lo hicieron fue interesante; uno estar en el juego, antes de comenzar, la gente tocando afuera. Eso es lo mas cerca que me he sentido de Puerto Rico en un estadio de beisbol. El olor de comida –parece que la gente estaba cocinando alla atras– fue un momento especial para mi. Yo soy de Cayey, vivo cerca de Guavate, y ese olor es diferente. Huele a casa”, manifesto a El Nuevo Dia.
Nacio en Aibonito, pero hizo su vida y formo su pasion por los deportes entre las montañas de Cayey. Actualmente, balancea su vida entre la capital de Massachusetts –el quinto estado con la mayor poblacion de puertorriqueños– y la ciudad de Lancaster en California, donde tiene una residencia con su familia desde el 2016.
“Todos los inviernos, vamos a Puerto Rico y estamos en la isla durante un mes. Es dificil, complicado, compartir con los (dos) hijos. Ahora mismo, llego la temporada, que comenzo entrenamiento en febrero, y (hasta julio) solamente los he visto tres veces. Los puedo ver mas cuando estoy en el west coast (costa oeste), pero siempre es un ratito corto”, expuso.
A finales de este mes de agosto, el exjugador cumple 47 años y confeso que los celebra conectando su trayectoria con las nuevas oportunidades deportivas de sus hijos. Sofia Angela Vazquez (16) practica el voleibol, mientras Nomar Vazquez (19) jugara beisbol en su segundo año universitario para el Irving Valley College, en California.
“Un sueño hecho realidad”
“Los años que pude haber mejorado muchisimo en beisbol, estuve jugando voleibol en Puerto Rico. Me encanto el deporte (del voleibol); todavia me fascina. Me encanta el voleibol, pero me fascina el beisbol. El beisbol me ha dado de comer por muchos años. Pero desde que tengo la dicha de ver a mi hija jugar voleibol, es un sueño hecho realidad. Es un honor que ambos, de alguna forma, sigan mis pasos”, admitio.
Vazquez jugo como profesional en el beisbol organizado de Estados Unidos durante 17 años, nueve de ellos en Grandes Ligas, desde su seleccion en la ronda numero 27 del draft de 1995 por los Mariners de Seattle, hasta el 2011. En nueve temporadas en las Mayores jugo para seis organizaciones, incluyendo en 2005 con los Red Sox, equipo en que como entrenador al presente, excluyendo ahora a “Kike”, comparte con otros dos boricuas. Eddie Romero ocupa la posicion de vicepresidente ejecutivo de los Red Sox, mientras Alex Cora se destaca como dirigente del equipo desde el 2018, cuando los llevo al campeonato de la Serie Mundial.
“Es una de las mejores organizaciones del beisbol organizado. El trato de familia fue especial en aquel tiempo (cuando jugue con ellos). Todavia sigue siendo lo mismo. Desde que llego Alex, aqui tambien se han dado a la tarea de que eso no cambie. De verdad, es un sitio bien especial. Fenway Park es bien diferente a cualquier otro estadio que hay en Estados Unidos. (Hay una) diferente atmosfera. Es un sueño poder estar aqui”, considero Vazquez.
De vuelta a los Red Sox desde el 2018, el expelotero ha ocupado distintas posiciones como coach. “Mis trabajos han cambiado, pero la emocion es la misma. Como coach de la banca, ahora ayudo a los peloteros, a Alex, en cualquier pregunta que tenga del juego, cualquier cosa que lo pueda ayudar. Basicamente, soy la mano derecha de Alex”, describio con orgullo.
Cora lo ha descrito como un tipo callado, algo que Vazquez acepta como su fortaleza. “Observo mucho. A veces, no estoy hablando mucho, pero estoy observando, viendo cosas. Cuando tengo algo que decir, es algo importante que te puede ayudar en el juego. Trato de mantenerme en muy buena comunicacion con los muchachos durante el dia; quien va a lanzar por ellos, que podemos hacer, que podemos estar buscando, con que nos vamos a encontrar. Soy callado, pero estoy escuchando, pensando mil cosas”, revelo.
Viaje al pasado
Es una tecnica que, dijo, fue desarrollando desde su infancia. Tenia cinco años cuando comenzo a practicar beisbol. “No era muy bueno y no me ponian a jugar mucho”, reconocio. Su padre decidio montar su propio equipo, los Tigres de Cayey, para que pudiera salir al campo con mayor frecuencia.
“Mi papa siempre quiso que yo jugara beisbol. (Pero) no me estaban dando la oportunidad de juego que el queria y decidio el mismo crear un equipo. Busco unos cuantos hijos de amistades de el para hacer un equipo, quienes todavia no habian jugado pelota. Asi fue que todo comenzo. Mi papa tuvo un equipo por dos años y ahi fue que, en realidad, comence a mejorar mucho. Aprendi muchisimo”, recapitulo.
Se sumergio en la pelota hasta octavo grado, pero cambio al voleibol hasta su ultimo año de escuela superior, cuando lo llamaron para que jugara segunda base en la Legion Americana de Cayey. “No me confligia en tiempo y hacia ambas cosas”, destaco. Estando en el Indian Hills Community College, en Iowa, su vida cambio. “Nadie sabia quien yo era. Mi nombre no aparecia por ningun ‘lao’, hasta que se me dio la oportunidad de jugar profesional”, recordo.
“¡Te gritan boricua!”
Pese a su nueva encomienda con los Red Sox, Vazquez se enorgullece mas por su labor en suelo boricua. Como manager en la Liga de Beisbol Profesional Roberto Clemente, logro cuatro campeonatos: dos con los Cangrejeros de Santurce (2015-16 y 2018-19) y dos con los Criollos de Caguas (2020-21 y 2021-22).
Aseguro que, a lo largo de casi toda su carrera, Griselda Olmos lo ha inspirado desde que se casaron en 1999, cuando la conocio mientras jugaba con Seattle. Se sonroja cuando habla de la mujer de origen mexicano que dice haberle robado el corazon y, poco despues, comienza a imaginar un dia con ella y sus hijos en una playa de la isla. No revela cual.
“Siempre que uno esta en el terreno, ves a los boricuas alrededor, personas que te reconocen y te gritan ‘¡boricua!’, ‘¡Puerto Rico!’ o del pueblo de donde son. En toda mi vida, que he jugado beisbol profesional, he tenido en la mente que no solamente estoy aqui para representar a una organizacion. Vengo de otro pais. Somos parte de Estados Unidos, pero todos sabemos como adoramos a la patria de nosotros y queremos representarla bien. Significa mucho”, asevero.
Ese compromiso, dijo, es algo que ondea en cualquier ciudad. Proclamo que es su motor.
“Siempre que estoy en Estados Unidos, hablando con gente, conoces a personas de diferentes paises. (Cuando) te preguntan de donde eres, (de donde soy). ¡De Cayey, Puerto Rico! Son las palabras mas bonitas que pueden salir de uno en una conversacion hablando de su pais. (Soy) puertorriqueño hasta la muerte. Ser boricua; lo primero que me viene a la mente son playas, palmas de cocos, rios, chinchorreo, arroz con gandules, parranda, diciembre. Lechon asado en diciembre”, recalco emocionado.
Es verano frente al Monstruo Verde y todavia no cae nieve en Boston, pero Vazquez ya sueña con diciembre.