Yezid Arteta, negociador con las disidencias de las FARC: “En Colombia es mas facil conseguir un arma que una beca” : Internacional de
La discusion sobre la paz volvio a instalarse en Colombia tras la victoria hace un año de Gustavo Petro y a pesar de haberse firmado un acuerdo con la guerrilla colombiana de las FARC hace siete años. Y es que Colombia es hoy, tras la Republica Democratica del Congo, el segundo pais del mundo con mas organizaciones criminales del planeta, segun el ultimo informe de la Iniciativa Global con el Crimen Organizado Transnacional (GITOC). Se estaria hablando de mas de 15 estructuras armadas subdivididas en unos 80 grupos y frentes que tendrian un impacto en, al menos, 350 municipios del pais. El Gobierno de Gustavo Petro se muestra empeñado en buscar un acercamiento y construir negociaciones con todas esas estructuras armadas ilegales en el marco de su politica de Paz Total que instauro como mandato constitucional y politica de Estado, consciente a su vez que sin justicia social nunca se podra lograr una paz verdadera ni tampoco sin un gran acuerdo nacional como pueblo colombiano.
Buena parte de las expectativas generadas por la Paz Total se concentran en conseguir llevar a buen puerto las negociaciones con las llamadas disidencias de las FARC que decidieron no acogerse al Acuerdo de Paz firmado en 2016 y con Ejercito de Liberacion Nacional (ELN), la ultima guerrilla en activo de America Latina y que desde el pasado mes de noviembre retomo los dialogos con el Gobierno colombiano acordando recientemente el inicio de un cese al fuego bilateral.
Hace unas semanas anunciaron tambien la reanudacion de las negociaciones de paz con el Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de la guerrilla de las FARC con la intencion de instalar una mesa de dialogo, suspendida dos meses atras por el asesinato de cuatro menores indigenas que habian huido de las filas de este grupo armado.
El EMC es la faccion mas grande de las disidencias, lideradas por mandos medios de la extinta guerrilla que decidieron seguir en la guerra. Segun la Fundacion Paz y Reconciliacion (PARES), se estima que cuentan con unos 3500 integrantes en armas distribuidos en 23 frentes que operan en 22 regiones del pais. Actualmente, este grupo mantiene disputas con la guerrilla del ELN, con el grupo paramilitar del clan del Golfo y con la disidencias de la autodenominada Segunda Marquetalia en distintos territorios del pais.
En esta linea, el Gobierno de Gustavo Petro hizo oficial los 11 nombres del equipo que negociara con este grupo armado. Uno de ellos es Yezid Arteta, una persona que lleva 16 años en España contribuyendo a la paz de Colombia, principalmente como investigador de la Escuela de Cultura de Paz de la Universidad Autonoma de Barcelona. Arteta fue ex comandante del Frente 29 de las antiguas FARC y pago una condena de 10 años en prision por el delito de rebelion. Tras salir en libertad, decidio dejar las armas. En unos dias volvera a Colombia para realizar la labor encomendada.
El acercamiento a estas disidencias, junto con la negociacion con el ELN, forman parte de los siete dialogos adelantados hasta el momento por el Gobierno de Petro con grupos armados al margen de la ley y se espera que pronto pueda estar tambien el grupo paramilitar del llamado Clan del Golfo.
Publico ha hablado con Arteta sobre los grandes retos de la Paz Total y las expectativas que genera volver a poner a esa parte de excombatientes de las FARC que no se acogieron a los acuerdos en la senda del dialogo y la negociacion.
Usted entro en prision como guerrillero acusado de rebelion y 10 años despues, cuando recobra la libertad, anuncia que renuncia a la lucha armada. ¿Que reflexion hizo en ese tiempo?
Fue una reflexion de tipo ideologica. Yo me incorpore a la guerrilla a principios de los años 80 cuando todavia en America Latina se sentia el peso de las dictaduras militares y la lucha armada tomaba mucha fuerza.
Estando en la carcel, fracasan las negociaciones de paz del Caguan con las FARC y simultaneamente se daban procesos politicos electorales como el de Hugo Chavez en Venezuela, o el caso de Bolivia y que demostraron las posibilidades de realizar cambios a traves de procesos de organizacion politica legal y de movilizaciones sociales.
Cuando salgo de prision, el mapa politico en America Latina es otro y tambien en Colombia habia un aumento de la organizacion y la incidencia politica de la izquierda legal. Estaba todo cocinado para que cerrara mi capitulo de la lucha armada y a partir de ahi empezar a trabajar por el tema de la reconciliacion.
Siempre dicen de usted que fue una persona que ayudo a pacificar las carceles. ¿A que se refieren?
Yo fui capturado en 1996. En aquel entonces las carceles colombianas eran una bomba de relojeria y el hacinamiento llego a unos limites insoportables. La guerra que libraban los grupos de narcotraficantes se extendio a los centros penitenciarios con los sicarios de uno y otro bando. Ademas, se unio la llegada de decenas de guerrilleros capturados por el Estado y lo mismo de paramilitares.
Hubo varios amotinamientos, uno de ellos en la carcel Modelo de Bogota en la que estaba. Abrimos espacios de dialogo con el Gobierno donde yo hice parte presidiendo una mesa de trabajo que se convirtio en un referente a nivel de todas las carceles de Colombia y logramos que se redujeran los enfrentamientos entre bandas y hubo unos pactos de desarme. En el caso de los paramilitares, tambien llevaron la confrontacion con la guerrilla a las prisiones y conseguimos frenar en varias carceles.
¿Que recuerda del dia que dejo Colombia?
Recuerdo que me acompaño gente de la Embajada de España e iba bastante nervioso, con el temor a que algo pudiera salir mal a ultima hora. Solo cuando el avion ya entro sobrevolando el Atlantico fue que realmente me tranquilice.
Despues de salir de la carcel, estuve casi siete meses en Colombia practicamente encerrado porque era un periodo muy dificil con el tema de los escuadrones paramilitares y las malas practicas de la inteligencia del Estado a traves del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS). No podia confiar en la proteccion de un Estado que podia estar penetrado por fuerzas oscuras y te jodiera. Era una paradoja: me senti mas seguro en prision que estando en Bogota.
En Barcelona trabajo muchos años en la Escola de Cultura de Pau de la Universidad Autonoma. ¿Cual era su funcion?
Creo que la Escola de Cultura de Pau fue en su momento el centro de analisis de conflictos mas importante que tuvo el Estado español. La fundo Vicenç Fisas, una de las personas mas conocedoras de los conflictos a nivel mundial y autor de muchisimos libros. Éramos un equipo de unos 25 investigadores y yo hacia parte del grupo que manejaba los temas de Colombia y America Latina.
La Escuela tenia un vinculo importante con Colombia y obviamente aqui habia muchos analistas, organizaciones sociales y sectores gubernamentales que estaban empeñados en fomentar escenarios de dialogo para una salida negociada del conflicto. Hice un seguimiento de la guerra colombiana y me sorprendio su grado de letalidad comparado, por ejemplo, con la guerra de Afganistan.
La diferencia es que la colombiana era una guerra periferica que se libraba en zonas remotas del territorio nacional donde no habia periodistas. Por esa razon y con todas las criticas que se puedan hacer a todos los procesos de paz que se han realizado, considero que tratar de sacar a combatientes de un conflicto es un reto necesario porque es recuperar vidas y evitar perdidas humanas.
¿Se esperaba ahora que lo llamaran como negociador con el Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC?
Cuando la Oficina del Alto Comisionado de Paz se puso en contacto conmigo fue una sorpresa, pero yo al presidente Petro no le podia decir que no. Es una cuestion de compromiso con una persona que yo la veo que va en la direccion correcta.
“Petro es consciente que no se puede pedir a Colombia que no sea una sociedad violenta si tenemos unas brechas de desigualdad tan enormes”
Petro es un patriota, una persona que quiere a su pais. Y por querer a su pais, es un hombre muy comprometido con el pueblo. Los pasos que da no estan calculados para engrandecerse el, sino para encontrarle salidas al pais y que este progrese.
Este proyecto llamado Paz Total quiere llegar a los distintos factores de violencia, incluso estructural porque es consciente que no se puede pedir a Colombia que no sea una sociedad violenta si tenemos unas brechas de desigualdad tan enormes.
Su idea es llegar alli donde se reproduce y alimenta la violencia y que todas esos territorios que estan bajo una jurisdiccion sucedanea, la de los diferentes grupos armados, puedan estar bajo la tutela unica del Estado, no solo con el monopolio de las armas, sino como instrumento de desarrollo.
Sabemos que como negociador no puede entrar en detalles, pero a usted le toca negociar con un sector de las llamadas disidencias de las FARC que no se acogieron a los acuerdos de paz y retomaron las armas. ¿Que piensa de la posibilidad de darles una segunda oportunidad y que se les puede ofrecer ahora?
Colombia vivio durante el Gobierno del presidente Ivan Duque en estado de coma. El acuerdo de paz se refundio. Las consecuencias de lo que hoy estamos viviendo es el resultado de su total inoperancia, porque no es que no haya hecho sino que dejaron de hacer y eso fue peor.
Esa inoperancia frente a todo lo que fueron los Acuerdos de Paz con las FARC hace que el Gobierno de Petro herede una situacion mucho mas compleja, una violencia mas atomizada y mas extendida en terminos territoriales. Ya no se trata de establecer conversaciones con un grupo o dos sino con varios grupos.
Si miramos la experiencia de Nicaragua con los sandinistas, alli hubo acuerdos y despues hubo contras, recontras, compas y recompas y con todos ellos se fueron haciendo acuerdos y acuerdos hasta que finalmente el tema de la violencia de naturaleza armada desaparecio. El problema de Nicaragua hoy es otro.
“Petro heredo una violencia mas atomizada y mas extendida en terminos territoriales”
Creo que tener remanentes armados confrontando al Estado no es bueno y por eso hay que negociar. Dicho esto, apenas se estan haciendo los contactos con el Estado Mayor Central de las FARC y vamos a ver como se va dando el proceso, pero si esta claro que intentarlo es una obligacion del Estado, ni siquiera es un mandato gubernamental sino que el mandato de la paz es un mandato constitucional.
Con tanto grupo armado, ¿existe la sensacion que vuelven a sonar otra vez vientos de guerra en Colombia?
No creo que podamos decir eso porque la confrontacion no ha llegado a los niveles que tuvo con las FARC. Las FARC de Marulanda Velez era un subejercito, una estructura militarmente muy eficaz, con mucha autonomia y potencia de fuego. En Colombia no hay en este momento una organizacion de ese tamaño, pero si existen estructuras armadas atomizadas y mas diseminadas y por eso es mas peligroso porque son muchas cabezas a las que el Estado tiene que confrontar y eso lo hace todo mas complejo.
En cualquier caso si parece que asistimos a un preocupante aumento de estructuras delincuenciales muy poderosas, no solo en Colombia, sino en toda America Latina.
Si. En la carcel conoci a muchas de las bandas de delincuentes que trabajaron con los carteles de la droga, pero la diferencia entre esas bandas y las de hoy dia es que estas bandas tienen, en primer lugar, un asentamiento territorial, tienen armamento, han hecho cooptacion politica regional con lo cual tienen, por lo menos, a alguien que representa sus intereses e incluso, como hacian las guerrillas, muchas de estas organizaciones puede que realicen actividades de asistencialismo social en favor de la comunidad.
Unas organizaciones de esta naturaleza son mucho mas problematicas porque logran tener un arraigo social y porque, si montan una actividad economica ilegal, esa actividad sirve como elemento de desarrollo economico que permite a las familias pobres o a los campesinos de las zonas rurales poder vivir.
Lo estamos viendo en Mexico, en Centroamerica, en Venezuela e, incluso, en Chile o Ecuador. Son organizaciones que tienen la capacidad de competir con las estructuras del Estado porque tienen las armas, tienen el control social, el control territorial y tienen el dinero para poder realizar pequeñas infraestructuras que el Estado no hace. Ya no es un tema exclusivo de Colombia, es un tema de America Latina…
El mismo Camilo Gonzalez Posso, jefe de la delegacion negociadora de la que usted hace parte, dijo que, sin contar ni a Ejercito ni a guerrillas ni a grupos paramilitares, se estimaba que en Colombia hay 400.000 personas entrenadas para matar. Cambiar la mentalidad de tanta gente que se acostumbro a la violencia y trivializan el valor de la vida no parece nada facil.
Pienso que si esta gente tiene una alternativa que es mejor que por la que esta transitando, dificilmente la va a rechazar. Yo escucho bastante musica juvenil latinoamericana y alternativa. En estos dias he descubierto una cancion de Nanpa Basico que es una fiel lectura de Colombia, pues recoge el testimonio de unos jovenes que han nacido en medio de las dificultades, pero tambien que tienen unos padres a los que quieren y por los que sufren.
“Aqui no se trata de hablar de la paz de Uribe, de la paz de Santos o de la paz de Petro, sino de la paz del Estado colombiano”
Es verdad que ahora tu ves con la facilidad con la que sale un joven sin camisa y dispara contra alguien, amen de que lo hace como con resentimiento, pero es que en Colombia es mas facil conseguir un arma de fuego que una beca. La pistola se convierte en un instrumento de trabajo.
¿Cree que la llamada Paz Total seria ya un exito solo que se logre alcanzar la paz con la guerrilla del ELN y con las disidencias de las FARC?
Todo lo que sea desconectar y desactivar cinco, 10, 50 o 100 personas armadas y poder ofrecerles una alternativa es positivo. Lo importante, como ha dicho Petro, es poder configurar un gran pacto social o acuerdo nacional que, independientemente de quien este gobernando, garantice la estabilidad estrategica como Estado y como sociedad. Es decir, abordar todos esos temas de insercion, de implementacion y de como llevar el Estado a esas regiones del pais donde no hace presencia.
Uno quisiera que el Gobierno que continue despues de Petro pueda mantener esa linea que el ha marcado porque esa es la unica manera de poder tener en 10 o 15 años un pais medianamente estable donde la violencia pueda quedar reducida a casos muy puntuales y muy aislados.
Aparentemente no se percibe tanto bloqueo ni discrepancias en el pais frente a la Paz Total como tuvo el proceso y los acuerdos con las FARC.
El problema con el Gobierno de Santos y la negociacion con las FARC es que en las diferentes comisiones faltaron representantes de la derecha mas conservadora. Esa fue la pata que le falto a ese proceso en La Habana. Si esa pata hubiera estado alli, creo que al Gobierno de Duque no le hubiera quedado mas alternativa que ser parte del proceso y actuar en consecuencia pero esas desavenencias y esa pugna entre Santos y Uribe fue perjudicial.
En estos dias ha causado gran controversia que una persona como el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso pueda ser tambien gestor de paz en un posible acercamiento al grupo paramilitar del Clan del Golfo que sigue operando en el pais. ¿Que le parece?
Lo importante es como vamos estableciendo las lineas de verdad en una Colombia donde nadie esta pensando en cuestiones de venganza porque se ha derramado tanta sangre que lo que hay que tratar es de sanar todas esas heridas.
No es simplemente hacer señalizaciones, sino esclarecer y establecer una verdad porque la verdad muchas veces es mas potente que la prision o poner contra las cuerdas a una persona.
Obviamente, los paramilitares han cometido masacres y crimenes, pero ya muchos como Mancuso lo han pagado o lo estan pagando y ahora de lo que se trata es de ayudar. Y si podemos encontrar, asi sea los restos de un lider social desaparecido, eso ya es una base. Y si podemos demostrar que ese pedazo de tierra pertenecia a una familia campesina que fue defenestrada, ya hemos recuperado una familia campesina. O si podemos ir mostrando todo lo que fueron los vinculos entre sectores politicos y sectores economicos todo eso es importante para el pais.
El presidente Petro tambien parece que lo tiene claro.
Para mi el talante del Gobierno de Petro no es el de la vendetta y prueba de ello es que la primera conversacion que tuvo como presidente con un dirigente politico fue con Álvaro Uribe. Lo vemos en la propia conformacion de la Comision de dialogo del Gobierno con la guerrilla del ELN que es una comision variopinta donde incluso tenemos a uribistas como Jose Felix Lafaurie, presidente del gremio ganadero Fedegan.
“Cualquier escenario de paz tiene que ser la sumatoria de muchas voces, de muchas ideas y de muchos intereses”
Cualquier escenario de paz tiene que ser la sumatoria de muchas voces, de muchas ideas y de muchos intereses y esa es la unica manera porque sino siempre quedamos haciendo una paz a la que le falta una o dos patas.
Aqui no se trata de hablar de la paz de Uribe, de la paz de Santos o de la paz de Petro, sino de la paz del Estado colombiano porque ya lo hemos visto que cuando hemos hablado de la paz de Santos, la mitad opositora del pais se ha lanzado en ristre contra ella.
¿Con que expectativas acepta el cargo?
Estoy en un equipo muy bueno en el que hay gente con mucho, mucho recorrido en estos temas como Camilo Gonzalez, que preside la comision.
Lo importante es que es una comision variopinta y equilibrada donde hay una coronel de la policia, un coronel de las Fuerzas Armadas, una buena representacion de lideres de los movimientos sociales, tanto indigenas como de las negritudes y hay tambien sectores empresariales y el que fue ministro del Interior del presidente Uribe, Fabio Valencia Cossio.
Y de eso se trata cuando se buscan acuerdos, que haya una amplia representatividad de diferentes sectores para que ninguno de ellos pueda verse vulnerado sino que todos puedan ganar algo dentro de esta negociacion.
Una de las ultimas cosas que hizo por aqui fue asistir a una etapa del Tour de Francia. Como buen colombiano, es usted muy aficionado al ciclismo.
Si. Voy todos los años porque para mi el ciclismo es ese deporte donde no hay bronca, es como un desfile de Carnaval donde se congregan miles y miles de personas en un premio de montaña a lo largo de 20 kilometros y donde hay gente de muchos paises, pero no hay ningun acto de violencia, sino de alegria.
Todos los deportistas, desde el primero hasta el ultimo ciclista, hacen un plus de esfuerzo y ves como ese publico que esta alli premia y aplaude al que es de su pais y al que no lo es. Entonces, el ciclismo es como una gran metafora de lo que deberia ser una sociedad y obviamente me gusta ver a nuestros ciclistas colombianos que este año no han estado bien, pero bueno.