Los biopolimeros, pandemia desde lo estetico : Entretenimiento de Colombia
Valentina* tenia una cara bonita, unos senos de tamaño promedio, muy acordes con su contextura. Ademas, una talla envidiada por sus amigas. Sin embargo, ella no estaba contenta con sus gluteos. Siempre hablaba de quererlos mas “grandes y duros” y lo logro con lo que se conoce como biopolimeros. Hoy leera sobre este caso y la Ley 2316 del 2023 que pretende regular su uso en el pais.
La veinteañera no quedo conforme hasta que se los intervino. No en su ciudad natal (Pereira), lo hizo en Bogota, hasta donde viajo acompañada por su novio y su mama. Alli, un especialista, de renombre nacional, le aplico -supuestamente- un farmaco para atacar la flacidez. Esto por una considerable suma de dinero.
Lo que ella no se imagino es que ese gusto acabaria destruyendole su trasero. La recuperacion fue dolorosa, “pero lo peor vendria ocho años despues”. Le dolia su cola y le costaba mantenerse sentada.
Ahi acudio a un cirujano plastico local. Él le detallo los granulomas que empezaban a deformarle las nalgas (con un producto de dudosa procedencia). Con eso inicio su verdadero calvario, porque el retirarselos por completo, le implicaba amputarse los gluteos.
Finalmente le extrajeron algunos granulomas y, tras 16 años del procedimiento inicial, su cola no luce bien: “Eso me afecto mucho en lo emocional, me costo recuperarme. Usar vestido de baño, en lugares publicos, es un lujo que no me puedo dar”.
El tema, desde dos posiciones:
En lo medico
Juan Carlos Perez Quintero, cirujano plástico reconstructivo, estético y craneofacial, hablo de los biopolimeros que, en teoria, son sustancias que no son compatibles con el cuerpo humano. Los mas comunes son la silicona industrial, la parafina, el aceite de cocina, el cemento.
Quintero detallo que productos como la vitamina C, el acido hialuronico, distintos sueros, la solucion salina, en tanto, si cuentan con la aprobacion del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) para el uso medico.
El especialista conto que muchos (as) pacientes, como le sucedio a Valentina, creen que les aplican sustancias permitidas, cuando no es asi y salen engañados(as) de los abordajes que les hacen.
“Los biopolimeros suelen causar una inflamacion cronica, que termina en una necrosis. Las sustancias pueden migrar y filtrar diferentes tejidos del organismo, con la gravedad que ello los puede llevar a la muerte. Los riesgos son cosas que la gente no dimensiona”, explico el creador del spa Alhuna.
Quintero, que tiene consultorio en el edificio Multiplaza El Cable de Manizales, señalo que los compuestos permitidos no son para nada baratos y que ello debe ser un indicador, a la hora de elegir a quien realiza una intervencion.
“Hay que dudar de lo barato, la gente debe buscar profesionales capacitados, certificar que si lo sean (esto ante la Secretaria de Salud Publica, la Direccion Territorial de Salud de Caldas o la Sociedad Colombiana de Cirugia Plastica Estetica y Reconstructiva). Uno no se puede exponer ante cualquiera. Hay que decidirse por precios razonables”.
La normativa nacional ya sancionada, dijo Quintero, es algo que esperaba su gremio desde hace una decada, cuando empezaron a notarse los daños por el uso indiscriminado de estos productos en el pais.
“Estos biopolimeros suelen colocarlos personas que no saben ni donde los ponen, con consecuencias catastroficas. Me tocaron dos casos en Bogota, de dos hombres que se los aplicaron en los gluteos. Terminaron en reanimacion en el servicio de Urgencias. Uno de ellos fallecio. Eso solo debe ser hecho por personas con muy buena experiencia en ello”.
Los que sobreviven a estas intervenciones, segun Quintero, requieren de manejos posteriores multidisciplinarios con cirujanos plasticos, anestesiologos, reumatologos, psicologos, psiquiatras, que resultan bastante caros para el sistema de salud. Son de dificil retiro.
“La ley es un avance muy grande, si se tiene en cuenta que este es un problema de salud publica y de proteccion de nuestra especialidad. Esperamos que haya muchos avances en las sanciones, en la regulacion. Este es un comienzo, se planto una semilla”, subrayo Quintero.
En lo legal
Jose Norman Salazar, director del Centro Nacional de Derecho Medico, dijo que desde el punto de vista de la responsabilidad penal, lo que hara la Ley 2316 es reforzar algo ya existente: “el asunto de las lesiones personales derivadas del uso de los biopolimeros”.
Añadio: “Antes de la existencia de la ley, si habia un medico o persona que aplicase estas sustancias, podria ser penalizado con lesiones personales. La diferencia ahora es que va a haber un agravamiento de la pena”.
Se esta a la espera de conocer, segun Salazar, un listado de que sustancias se permitiran en las intervenciones medicas de este tipo. El cual tendra que ser revisado por el Invima y el Ministerio de Salud y Proteccion Social.
“La importancia de la ley la ubico en dos aspectos. En que para Colombia va a quedar el listado que refiero para las modelaciones corporales y que para las victimas va a quedar un soporte legal para que el sistema de salud les haga el tratamiento posterior. Eso antes lo negaban las EPS, diciendo que ello se derivaba de un tratamiento estetico particular. Igual seguramente van a mediar las tutelas”, señalo.
* El nombre de la protagonista de la historia fue cambiado por solicitud de la fuente.