Asi es Burning Man, el peculiar festival que se celebra en el desierto de Nevada donde han quedado atrapadas mas de 70.000 personas : Internacional de
Ademas, alli no tienen cabida los comercios ni las marcas, y por tanto, el dinero no tiene ningun valor. Cada participante se encarga de llevar consigo todo lo necesario para vivir alli durante los siete dias y la unica forma de comercio es el trueque. De hecho, es muy comun encontrar puestos donde se regala comida, ropa e incluso abrazos besos y sonrisas.
Aunque lo normal es vestir con prendas estrafalarias y llamativas de todo tipo, en el Burning Man festival el nudismo esta bien visto porque la autoexpresion radical es uno de sus principios basicos. Por ello, se espera que todos los asistentes respeten la manera de expresarse del resto.
De la playa de San Francisco al lago de Nevada, la historia del Burning Man festival
La historia de Burning Man es la suma de dos historias de amistad e irreverencia: La primera se remonta a 1986, cuando un grupo de amigos se reune para quemar una estatua de madera de mas de dos metros con forma de hombre, en la playa Baker Beach en San Francisco, para celebrar el solsticio de verano.
Tras esa celebracion con fines de expresion artistica, los jovenes celebraron, al menos, dos quemas mas del hombre de madera, que fue creciendo de los dos a los cuatro metros, hasta alcanzar los casi 12 metros de altura en 1988. Por aquel entonces, esta reunion ya era una conocida fiesta en la zona.
Sin embargo, en 1990 la policia prohibio el evento por el peligro que suponia el fuego para las malezas de alrededor, por lo que los jovenes trasladaron su escultura a «Zone Trip n.º 4», -donde comienza la segunda historia- el evento dadaista que estaba naciendo a manos de dos amigos en el desierto de Nevada.
Desde entonces, este encuentro anual a medio camino entre festival de contracultura y retiro espiritual no ha dejado de crecer. Actualmente alberga todo tipo de actividades ludicas y artisticas y finaliza con la quema del hombre de madera.
Los 10 principios del festival
Inclusion radical, donaciones, desmercantilizacion, autoexpresion radical, autosuficiencia radical, esfuerzo comunitario, responsabilidad civica, inmediatez, participacion y no dejar rastro. Esos son los diez valores sobre los que se sostiene el festival.
Las entradas, disponibles en la web del propio festival, suelen agotarse enseguida y pueden llegar a los 500 dolares.
La jet set estadounidense se une al festival
La mala noticia es que incluso las iniciativas que pretenden nadar a contracorriente, como esta, se ponen de moda. Asi, el año pasado crecia la polemica por la presencia de la jet set estadounidense -personajes de clase alta y famosos- en el festival.
Al lado de las tiendas de campaña comenzaban a aparcar caravanas lujosas de actores, cantantes y millonarios como Paris Hilton, Cara Delevingne o Katy Perry que se unen a la fiesta y no dejan de fotografiar cada rincon del evento, incumpliendo una de las reglas no escritas: apagar el movil hasta la vuelta a casa para desconectar y disfrutar lejos del consumismo al que nos vemos sometidos en estos tiempos.