A 110 años de la inauguracion del subte porteño, el primero de America Latina – este medio : Entretenimiento de Argentina
“Eran tiempos en que estaba todo por hacerse, y uno de los problemas a resolver era facilitar la movilidad de la poblacion en un momento de crecimiento demografico y expansion de lo urbano”, detallo a Telam Pablo Piserchia, integrante de la Asociacion de Amigos del Tranvia.
Excavaciones que alumbraron fosiles de millones de años de antigüedad, historias de la feliz convivencia con el tranvia mientras fueron coetaneos, pero tambien de la acelerada incorporacion de las mayores innovaciones de cada epoca: todo eso y mucho mas forman parte de los 110 años del subte porteño, el primero de Latinoamerica y en los paises de habla hispana.
“Durante los inicios del siglo pasado, las inversiones se orientaban al diseño de la estructura y al paisaje urbano, y por eso se penso en una propuesta de transporte publico que acompañe al desarrollo de Buenos Aires de cara al primer centenario del pais. Asi es como empezo a construirse el subte, simbolo de la modernidad y de una Argentina pujante”, dijo a Telam Manuela Lopez Menendez, secretaria de Transporte y Obras Publicas de la Ciudad.
El primer tramo de la actual red de subterraneos de Buenos Aires, el segmento de la linea A que va desde Plaza de Mayo a Plaza Miserere, fue inaugurado el 1 de diciembre de 1913.
“El impacto de la inauguracion del subte sobre la ciudad fue inmenso, y no solo en relacion al movimiento ciudadano: los dias siguientes, por ejemplo, circulo la leyenda urbana de que el viaje en subterraneo provocaba mareos a los pasajeros y que no era apto para mujeres”, recordo el ex presidente de Sbase Juan Pablo Piccardo en el libro Subte de Buenos Aires, 100 años, publicado con motivo del centenario.
“Se penso en una propuesta de transporte publico que acompañe al desarrollo de Buenos Aires de cara al primer centenario del pais. Asi es como empezo a construirse el subte, simbolo de la modernidad y de una Argentina pujante”
Manuela Lopez Menende
Tres años antes, la capital argentina habia celebrado el primer centenario de la Revolucion de Mayo y estaba en proceso de una acelerada transformacion que buscaba emular las capitales europeas, a partir de las posibilidades que ofrecian años de crecimiento economico.
“Eran tiempos en que estaba todo por hacer, y uno de los problemas a resolver era facilitar la movilidad de la poblacion en un momento de crecimiento demografico y expansion de lo urbano”, dijo a Telam Pablo Piserchia, integrante de la Asociacion de Amigos del Tranvia y conductor de las famosas “brujas” de 1912 que fueron sacadas de circulacion en 2013 y se utilizan para paseos turisticos.
Piserchia recordo que el antecedente inmediato como medio de transporte publico fueron los “tranvias tirados a caballo” que de a poco fueron siendo reemplazados por su version electrica conformando una vasta red.
“Eran tiempos en que estaba todo por hacer, y uno de los problemas a resolver era facilitar la movilidad de la poblacion en un momento de crecimiento demografico y expansion de lo urbano”
Pablo Piserchia
El paso siguiente en la evolucion de las politicas de transporte y “siguiendo el pensamiento europeo” pero tambien bajo la influencia de “empresas extranjeras que venian a ofrecer sus servicios aca en la Argentina”, fue la decision de construir un servicio de trenes subterraneos que, en principio, uniera el puerto con el Ferrocarril Oeste que llegaba a Plaza Miserere.
Piserchia recordo, ademas, que a partir de la primera ampliacion de 1914 que le permitio llegar hasta Primera Junta, la linea salia a la superficie para continuar por Avenida Rivadavia y “terminaba en Floresta” bajo una modalidad de tranvia, permitiendo un recorrido “incluso mas largo del que tenemos hoy en dia, que llega hasta San Pedrito”.
“En Primera Junta, se desacoplaban uno o dos coches del subte – dependiendo si era hora pico y la demanda- y salian como servicio en superficie, como tranvia, para hacer el recorrido hasta Olivera y Rivadavia, donde pegaba la vuelta hacia Primera Junta”, dijo.
Esta alternativa, que se podia abonar de una vez con “un boleto combinado” en lugar de simple, estuvo disponible hasta 1927, en que el tramo que hasta entonces realizaba el tranvia comenzo a ser ofrecido por “la linea 1 de colectivos” ante la necesidad de transportar mayor cantidad de pasajeros en una arteria en riesgo de colapso.
De esa epoca, queda como testigo “la rampa que todavia existe y esta en uso” en proximidades de la estacion Primera Junta.
El subterraneos de Buenos Aires fue el numero 14° en ser puesto en funcionamiento a nivel mundial despues de los de Londres (1863), Atenas (1869), Estambul (1875), Chicago (1892), Glasgow (1896), Budapest (1896), Viena (1898), Paris (1900), Boston (1901), Berlin (1902), Nueva York (1904), Filadelfia (1907) y Hamburgo (1912).
El famoso Metro de Madrid, en tanto, recien vio la luz seis años despues que el de Buenos Aires.
“Toda la tierra que se saco de la obra del primer tramo de la Linea A, se utilizo para rellenar areas de Barracas al Sur que era todo bañados y cuando se amplio de Miserere hacia Primera Junta, toda esa tierra se llevo al Bajo Flores”, conto.
La Primera Guerra Mundial iniciada ese mismo año de 1914 impuso una pausa obligada en la extension del subte y demoro hasta 1928 el inicio de las obras de la linea B, cuyo proyecto habia sido aprobado en 1912.
“El conflicto trastoco todo, incluso la entrega de algunos repuestos y coches que tenian que venir de Europa pero no llegaron a entregarse porque les agarro la guerra”, conto.
Las siguientes lineas en ser inauguradas fueron la B (1930), la C (1934), la D (1937), la E (1944), siendo la H la mas reciente (2007) y la unica creada en el nuevo siglo a pesar de que desde 2001 esta aprobada la construccion de otras otras tres lineas: la F (Plaza Italia-Constitucion), la G (Retiro- Cid Campeador), e I (Parque Chacabuco-Plaza Italia) en virtud de la Ley 610 de la Legislatura porteña.
En tres ocasiones, las excavaciones para ampliar el subte permitieron el descubrimiento de hallazgos paleontologicos.
Asi, la construccion del subte B en 1930 saco a la luz restos de un mastodonte que hoy se exhibe en el Museo de Ciencias Naturales de La Plata; en 1990 la linea D fue noticia por dejar al descubierto el caparazon de un gliptodonte que se puede ver en la estacion Juramento y un año despues una cuadrilla realizaba excavaciones debajo de la Avenida Triunvirato al 2.900, en el barrio porteño de Chacarita, y hallo restos fosiles de un gliptodonte de un millon de años de antigüedad, que hoy son resguardados en el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, ubicado en Parque Centenario.
La pagina mas triste del subte porteño, en tanto, es sin duda el atentado con un artefacto explosivo perpetrado por un comando antiperonista el 14 de abril de 1953 al tiempo que estallaba otro similar en el hotel centrico, dejando ambos ataques el saldo de seis personas muertas. Entre las tragedias tambien hay que contar el descarrilamiento con cuatro muertos del 26 de abril de 1985 en la linea D.
A lo largo de su historia, el subte fue uno de los primeros espacios de infraestructura urbana en incorporar las innovaciones de cada epoca, como las escaleras electricas que sumo la linea B desde su inauguracion, las tarjetas magneticas (primero subtepass, luego monedero hasta la actual Sube) o el actual codigo QR.
Desde 2020, Subterraneos de Buenos Aires cuenta con el Laboratorio Patrimonial Centenera, espacio cogestionado con la Asociacion de Amigos del Tranvia y dedicado a la preservacion y difusion del patrimonio porteño vinculado a este medio de transporte, como los antiguos vagones de la linea A.
“Hoy, 110 años despues, contamos con una red solida, que junto con la de colectivos, conforma uno de los sistemas intermodales mas vastos del mundo”, concluyo Lopez Menendez.