Destacan los multiples beneficios ambientales y economicos de reciclar el aceite vegetal usado – este medio : Entretenimiento de Argentina
Un trabajo de la FAUBA y la empresa DH-SH estimo que generamos casi 200 millones de litros de este residuo por año. Advierten que gran parte se tira por las cañerias y resaltan que una buena gestion puede reducir sus impactos negativos y convertirlo en insumo para biocombustibles.
Terminamos de comer las milanesas o las papas fritas y el aceite usado sigue en la cocina. ¿Que hacemos con el? Aunque contamina aguas y suelos, una parte sustancial se descarta. Por eso, un trabajo de la Facultad de Agronomia de la UBA (FAUBA) y de la empresa de servicios de saneamiento DH-SH analizo cuanto aceite de cocina usado generamos y reciclamos, y como mejorar su gestion y aprovecharlo para producir biocombustibles. Estiman que la poblacion argentina genera 124 millones de litros al año de este residuo en sus casas y que menos de la mitad recicla, mientras que los locales gastronomicos producen 62 millones de litros anuales y que el 80% lo recicla. Destacan el interes creciente por manejar este residuo de manera adecuada para disminuir sus impactos ambientales negativos y por su potencial para producir biocombustibles.
“El aceite vegetal usado es un residuo de generacion universal, lo que significa que se genera en la mayoria de las casas del pais y tambien a nivel gastronomico e industrial. Como es un liquido, tendemos a tirarlo por la pileta de la cocina, pero es un residuo muy contaminante para aguas y suelos. Ademas, tirarlo por las cañerias perjudica la infraestructura del desagüe y el tratamiento de efluentes”, señalo Camila Rastelli a partir del trabajo con el que egreso de la Licenciatura en Ciencias Ambientales de la FAUBA.
Para conocer cuanto aceite vegetal de cocina usado se genera a nivel domiciliario en la Argentina, la FAUBA y DH-SH diseñaron y enviaron una encuesta a todo el pais. “A partir de casi 4.500 respuestas, encontramos que cada persona genera cerca de 2 litros y medio de aceite vegetal usado por año. Si extrapolamos a los 47 millones de habitantes, la generacion del residuo podria alcanzar los 124 millones de litros cada año”, indico Rastelli.
La encuesta tambien les ayudo a entender en cuantos hogares se separa el aceite para reciclarlo. “Encontramos que el 56% de las personas nunca lo separa, el 22% lo hace a veces y el 24% lo hace siempre. Entre quienes tienen el habito de separarlo, menos de un tercio lo logra reciclar. Un 38% lo almacena en su casa porque no existe un sistema de reciclaje local, y otro 34%, despues de separarlo, lo deposita al lado de un contenedor. Entre quienes no lo separan, el 34% afirmo que no sabe a donde llevarlo, el 21% que no tiene un sistema de reciclaje en su localidad y el 15% que no sabia que era posible”.
Rastelli recalco que la falta de sistemas de reciclaje y de informacion representa una traba para gestionar de forma adecuada el residuo, pero que hay mucha voluntad por hacerlo. “Aunque estimamos que se desechan entre 64 y 91 millones de litros de aceite vegetal usado por año, el 70% de todas las personas que encuestamos estaria dispuesta a separarlo. A este grupo le gustaria tener cerca puntos de acopio y que separarlo colabore con alguna causa benefica o emprendimiento”, agrego.
Entonces, ¿que podemos hacer? Rastelli respondio que despues de hacer la fritura debemos dejar que el aceite se enfrie y luego ponerlo en cualquier recipiente plastico con tapa. Puede ser una botella de agua, de gaseosa o de aceite vacia. Una vez que la llenamos, se puede acercar al sistema de reciclaje de la localidad, si es que existe. Por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires, los puntos verdes reciben el aceite vegetal usado. En el resto del pais hay otros puntos adonde podemos llevarlo, como los de DH-SH, que tambien trabaja a escalas mayores.
Las diferentes escalas
Como parte del estudio tambien encuestaron a mas de 800 establecimientos gastronomicos que usan volumenes altos de aceite, como restaurantes y confiterias. Maria Semmartin, docente de Ecologia en la FAUBA e investigadora del CONICET, informo: “Hallamos que, en promedio, producen 937 litros de aceite vegetal usado por año, y que el 80% siempre separa el residuo. En la Argentina hay por lo menos 66.000 establecimientos gastronomicos; entonces, el volumen de residuos podria ascender hasta 62 millones de litros cada año”. La docente vinculo el alto porcentaje de reciclaje en el sector a los controles y la fiscalizacion.
En ese sentido, agrego que evaluaron las politicas publicas de fomento a la gestion y la valorizacion del aceite vegetal usado en 70 localidades de distintas provincias. “Del total, 34 localidades tienen normativa para la gestion del residuo, pero solo 9 incluyen a los domiciliarios ademas de los gastronomicos. Concluimos que las politicas favorecen el manejo correcto, pero que tambien requieren de la articulacion con empresas o con sistemas de logistica privados o municipales que hagan la recoleccion, ademas de regulaciones claras. Su mala gestion tambien implica perder la oportunidad de aprovechar su gran potencial”.
Desde la sarten a los autos y aviones
Diego Wassner, docente de Cultivos Industriales de la FAUBA, remarco que el aceite vegetal usado tiene muchisimo potencial para producir biocombustibles y traer divisas a la Argentina. “Hoy, en el pais existen empresas con tecnologias para aprovechar este residuo; generan alrededor de 100 millones de dolares en exportacion. Todavia hay mucho margen para crecer, ya que diferentes paises lo demandan para biocombustibles con una huella de carbono mas baja que los elaborados con aceites virgenes. Ademas, nos ahorramos el impacto de producir el aceite virgen en hectareas de campo cultivadas y la inversion de energia para extraerlo”.
“El mercado del biocombustible para aviones —llamado biojet— podria demandar un volumen gigantesco de aceite vegetal usado. El desafio es como hacemos para que lo poquito que uno genera en cada casa y lo que sale de los grandes generadores tenga un tratamiento correcto”, sostuvo Diego.
Asimismo, aclaro que la limitante para que el mercado interno se desarrolle es la falta de estimulo economico. “Cuesta lo mismo producir el biocombustible con el aceite virgen que con el reciclado. Entonces, el flujo del residuo se dirige hacia afuera, donde hay un precio diferencial. Esto se explica en como lo regula el Estado, que establece el porcentaje de biodiesel que debe tener el gasoil. Hoy es 12%, mientras que en otros paises oscila entre 20 y 30%”.
Diego afirmo que este enfoque se enmarca en la economia circular. “Cierra por todos lados. Tenemos cerca de 186 millones de litros de residuo que se generan en el pais, y solo una parte se gestiona. Convertirlos en combustibles alternativos a los fosiles reduce las posibles consecuencias de descartarlos en el agua, en el suelo, en animales o en las personas”.
Ciencia ciudadana para gestionar residuos
Semmartin conto que desde la Facultad, y en particular desde el Laboratorio de Ciencia Ciudadana, trabajan con diferentes residuos a traves de la ciencia ciudadana. “Nos aliamos con los ciudadanos para generar preguntas y conseguir respuestas. La linea del aceite vegetal usado podria crecer mucho con esta herramienta. Una parte de nuestras actividades consiste en poner el tema en la agenda a traves de la concientizacion ambiental y el compromiso con las personas”.
Ademas, añadio que el tema despierta interes en ambitos como la academia, los municipios y las empresas. “Cada vez hay mas programas de gestion de residuos, y desde la FAUBA podemos hacer un aporte importante tanto con el aceite vegetal usado como con el resto de los residuos”.
Para finalizar, Camila Rastelli reflexiono: “La mayoria de las personas entiende el problema del aceite vegetal usado y esta dispuesta a gestionarlo de forma adecuada. Es un tema que puedo conversar con mis abuelos, amigas o familia porque en muchas casas se frien alimentos, y todos nos encontramos con la pregunta de como desechar este residuo”.
POR: SEBASTIÁN TAMASHIRO (SLT-FAUBA)